Ocho personas perdieron la vida en accidentes de tráfico en carreteras de la provincia de Teruel durante 2016 y cinco de ellos eran motoristas. Los datos han sido facilitados por la Dirección Provincial de Tráfico y corresponden a las 24 horas siguientes al siniestro. El dato de fallecidos ha descendido en más de un 40% con respecto a 2015 aunque al igual que en ese ejercicio destaca el número de conductores de motocicleta que perecieron en las vías provinciales.
El número de víctimas supone un ligero descenso con respecto a la tendencia de los últimos años, ya que desde 2010 la cifra estaba entre los 10 y los 14 fallecidos, salvo en 2013, cuando hubo cuatro víctimas mortales. Dos de los cinco motoristas que perdieron la vida no llevaban casco.
Aunque el número de fallecidos ha descendido con respecto a los dos años anteriores, no ha ocurrido lo mismo con los accidentes con víctimas, que se han elevado hasta los 188, una cifra superior a los 148 registrados en 2015 y que se acerca a los 206 de 2014. Este mayor índice de accidentes se ha traducido en un incremento en los heridos que han requerido hospitalización, que han pasado de 47 de 2015 a 65 en el pasado ejercicio, así como de los heridos leves, que han sido 211 frente a los 144 de
Septiembre fue un mes especialmente crítico en la provincia ya que hubo un total de cuatro siniestros mortales en los que perdieron la vida cuatro personas, tres de ellos motoristas. Los sucesos mortales tuvieron lugar en la A-1512 en Cella; la A-1415 en Andorra; la A-2402 en Castel de Cabra y la A-223 a su paso por Albalate del Arzobispo.
Otras dos personas perdieron la vida en el mes de agosto y conducían una furgoneta y una motocicleta en Villel y Peracense, respectivamente. También hubo un siniestro mortal en abril y otro en mayo en los que se vieron implicados una motocicleta y un turismo en Cosa y Castelserás, respectivamente.
Los motoristas son un colectivo especialmente vulnerable en los dos últimos años en Teruel, en los que las cifras de accidentados se han disparado. Si en 2015 el 43% de los fallecidos eran motoristas, este año hay que elevar ese índice hasta el 62,5%.
No hay niños entre las víctimas mortales de los accidentes de 2016 y tampoco jóvenes de menos de 24 años. Dos de los fallecidos eran ancianos de 82 y 83 años. En cuanto al sexo, siete de las ocho víctimas mortales eran hombres.
En este sentido, de los once vehículos implicados en los ocho accidentes mortales, cinco eran motocicletas, tres turismos, una furgoneta, un autobús y un camión.
Sistemas de seguridad
En uno de cada tres accidentes mortales las víctimas no hacían uso de los pertinentes sistemas de seguridad. Así, dos de los motoristas no llevaban casco en el momento del suceso y el conductor de la furgoneta siniestrada no tenía puesto el cinturón de seguridad.
El dato de los motoristas que no llevaban casco resulta especialmente llamativo porque en el conjunto de España solo cuatro de los 214 conductores de motocicleta fallecidos no portaban casco, según los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico esta misma semana.
La cifra de las víctimas que no llevaban puesto el cinturón se eleva a 129 en el caso de los turismos y a 18 en lo que respecta a las furgonetas, lo que supone en conjunto un 22% sobre el total nacional.
En cuanto al tipo de vía, la mayor parte de los siniestros, incluyendo los ocho de carácter mortal, han tenido lugar en vías interurbanas. Las carreteras donde más accidentes mortales han ocurrido son las autonómicas, donde han perdido la vida cinco personas. Estas vías son también en las que más accidentes se han producido, con más del 46% del total. Sin embargo, las carreteras nacionales son donde más heridos hospitalizados ha habido, con un 43,1% del total.
En las carreteras de titularidad provincial han tenido lugar diez accidentes que se han saldado con una víctima mortal. En las pistas forestales y mineras, caminos vecinales y demás vías de otra índole han tenido lugar 16 accidentes, uno de ellos mortal.
El mayor descenso en lo que a víctimas mortales se refiere se ha producido en las vías de la red nacional. Así, de los nueve muertos de 2015 se ha pasado a uno en 2016.
La provincia de Teruel registró en 2016 un punto negro, que es aquel emplazamiento en el que durante un año se han detectado tres o más accidentes con víctimas con una separación máxima entre uno y otro de cien metros. El punto negro está localizado en el punto kilométrico 7,9 en la A-1402, que une las localidades de Andorra y Oliete. Allí tuvieron lugar un total de tres accidentes entre agosto y noviembre que se saldaron con dos heridos graves y uno leve. En cuanto al tipo de accidente, dos fueron por salida de vía -uno con vuelco y otro con choque– y el tercero por un vuelco en la calzada.
Las vías que atraviesan la provincia no son desde el año 2005 -en el que se localizaron seis– prolíficas en lo que a puntos negros se refiere. Así, durante los años 2010, 2011, 2012, 2014 y 2015 no se registró ninguno, mientras que entre 2006 y 2009, en 2013 y el pasado ejercicio hubo uno.
Desde la Dirección Provincial de Tráfico especifican que en 2016 hubo tres operaciones especiales en la provincia de Teruel. La de mayor calibre fue durante la celebración del Gran Premio Aragón en Motorland Alcañiz, que tuvo lugar entre los días 23 y 25 de septiembre y supuso la mayor movilización de vehículos de dos y cuatro ruedas en la provincia. La operación se saldó con dos motoristas fallecidos y tres personas heridas que requirieron hospitalización, además de 13 heridos leves.
Otra de estas operaciones coincidió con la semana santa, en la que "en un espacio muy corto de tiempo se produce un importante número de desplazamientos con orígenes y destinos similares, realizados en los mismos días y horas", apuntan desde Tráfico. Especialmente esos movimientos tienen como punto de destino el Bajo Aragón, cuya Semana Santa está declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional. Durante 2016 esta operación especial se saldó con tres heridos graves y cinco leves.
Un momento crítico en lo que a tráfico se refiere en España es la época estival. El balance de los meses de julio y agosto en la provincia de Teruel fue de dos fallecidos, 16 personas hospitalizadas y otros 63 heridos de carácter leve.
Autor:M. Cruz Aguilar Teruel