Apenas quince horas después de que el CV Teruel se quedase a las puertas del cielo y perdiese por la mínima la final de la Copa del Rey ante C"an Ventura Palma en un trepidante partido, el entrenador del equipo naranja hace balance de los que ha dado de si el fin de semana, que no ha sido poco.
- ¿Qué balance hace del fin de semana?
- Hay que hacer un balance positivo. Hemos hecho un torneo muy bueno y del que nos llevamos un sabor agridulce, con sabor a plata y que estuvo a punto de ser oro. El balance tiene que ser positivo por el juego desplegado, por las sensaciones transmitidas y por el espectáculo ofrecido. Pero queda un poso agridulce después de no haber podido levantar la Copa por tan poquito.
- Teruel llegaba a la final contradiciendo los pronósticos, que apostaban por un partido entre Unicaja e Ibiza. ¿Ha sido una Copa de sorpresas?
- Quizá estábamos ante la edición de la Copa más abierta de los últimos años, y se ha visto jornada tras jornada. A pesar de que los dos primeros día se saldaron con cuatro partidos con resultados de 3-0, creo que los cuatro marcadores son engañosos porque tanto en cuarto de final, Cajasol nos complicó mucho la vida como Soria se lo hizo a Palma, y en semifinales Unicaja apretó muchísimo a Palma en los dos primeros sets en los que se llegó a los puntos extra, e Ibiza hizo lo propio con nosotros. Por eso, a pesar de haber sido partidos resueltos en tres sets se vio un buen espectáculo. Y no sé si fue una sorpresa o no, pero al final avanzamos hasta la final los dos equipos que veníamos de disputar los cuartos de final, lo que no había pasado desde que la Copa ha adquirido el formato de seis equipos.
Y a partir de ahí, la final estuvo llena de tensión, incertidumbre y de igualdad. Y aunque desde el inicio Palma podía ser favorito, nosotros hicimos un muy buen partido y estuvimos a solo un punto de llevarnos la Copa.
- ¿El no empezar como favoritos descargó a Teruel de responsabilizad?
- Las etiquetas de favoritos las suelen poner la gente de fuera: los periodistas y los aficionados. Nosotros no sé si nos considerábamos favoritos. Solo éramos conscientes de nuestros puntos fuertes y de los débiles, y como dije antes de la final, no nos considerábamos superiores a nadie, pero tampoco inferiores, y con humildad trabajo y sacrificio confiamos en poder ganarle a cualquier equipo.
- La plantilla ha estado trabajando varios meses con la mirada puesta en la Copa. ¿Se han cumplido los objetivos de rendimiento?
- Analizando los tres partidos en conjunto creo que hay que estar muy satisfechos del juego desplegado. Frente a Cajasol hicimos un partido muy serio y muy bien planteado; contra Ibiza fue un poco más de lo mismo con un partido muy bueno ante un equipo que está por delante de nosotros en la Liga y que ya nos ha ganado esta temporada; y en la final se desplegó un juego magnífico ante un grandísimo equipo como Palma fuimos capaces de llevarnos dos set de forma muy merecida, porque en el primero y el cuarto fuimos muy superiores. Y en un tie break que acaba 22-20 … qué voy a decir, una pelota que acaba por caer termina por determinar la balanza de un lado o del otro. Y en este caso cayó del lado de Palma.
No hay ser resultadistas ni hacer balance por haber perdido y si hacer un balance general y ser positivos porque el juego ha sido muy bueno y las sensaciones han sido positivas. No creo que el domingo la afición se fuera decepcionado con su equipo, aunque a todos nos habría gustado ganar.
- El equipo fue capaz de sobreponerse e igualar el partido en el cuarto set. Con esta actitud tan positiva se destierran los fantasmas de diciembre.
- Desde ese punto de inflexión que supuso el mes de diciembre, una de las características del equipo ha sido una cara más competitiva. El equipo no baja nunca los brazos, siempre pelea. El domingo hemos perdido una Copa, pero nos hemos ganado el respeto de mucha gente y otras muchas cosas intangibles que no se pueden levantar ni ofrecer como un trofeo, y que valen tanto o más que un título. Hay mucha gente que ya sabe que nos tienen que matar siete veces para ganarnos.
Todas esas cosas son muy positivas, a pesar de que ahora estamos muy dolidos porque no tenemos la Copa en Teruel.
- ¿Cómo dejó a sus jugadores el domingo por la noche?
- Imagínate. Las emociones de quien pierde una final que toca con las yemas de los dedos. Estamos tocados, pero creo que con el paso del tiempo valoraremos el peso de esta plata que nos colgamos ayer al cuelo y debemos sentirnos orgullosos del trabajo realizado, aunque no nos conformemos con ello.
Ahora nos toca levantarnos y seguir trabajando para el siguiente partido que es, precisamente, contra Palma este sábado. Hay que pensar en lo que nos queda de Liga regular, y una vez que consigamos el billete para los play off, que aun no tenemos matemáticamente asegurado aunque esté encarrilado, tratar de levantar el título de Liga.
- Esta es su primera temporada como primer entrenador de un equipo. ¿Como se vive el torneo del KO con la responsabilidad de la dirección técnica del equipo?
- Siempre digo que la Copa del Rey es la semana más bonita del año. Y así lo he vivido en las dos temporada en las que me tocó ser segundo entrenador y este año como primero. Es una competición muy bonita en la que en tres días tienes que hacer el trabajo de tres semanas preparando tres partidos. El equipo ha llegado muy bien, y quiero hacer un agradecimiento colectivo a todos los jugadores y a todo el cuerpo técnico, que son un grupo magnífico de trabajo sin los cuales el resultado no habría sido posible.
- En el pabellón Europa solo se oían los gritos de la hinchada naranja. ¿Se notaba ese apoyo en la pista?
- No hay palabras para describir lo que se siente con la afición de Teruel, especialmente en las grandes citas, pero también cualquier fin de semana porque incluso se desplazan a los partidos más lejanos en la competición de Liga. Tampoco hay palabras para describir el agradecimiento que sentimos hacia ellos porque lo que hacen por nosotros es descomunal. El cariño que nos transmiten, ganemos o perdamos, simplemente por representar el escudo que aman es enorme. Cualquier cosa que diga se queda corta, seguro.
- Este fin de semana el calendario ha querido que Teruel tenga una posibilidad de revancha, ya que Palma visita Los Planos...
- Yo no pienso en la palabra revancha, ni mucho menos. El partido de esta semana es importante para nosotros por lo que representa de cara a la clasificación en la liga, pero que sin un título de por medio es revancha no tiene ningún tipo de validez. El partido será importante por lo que representa en la liga pero no deja de ser un partido regular. Seguramente ellos vengan también a marcar territorio por si nos tenemos que enfrentar más adelante en el play off. Espero que el público de los Planos pueda vivir otro espectáculo como el que se vivió en el pabellón de Leganés.