La ilusión reinó en la tarde de ayer en Alcañiz gracias a la cabalgata de Reyes, un emocionante desfile en el que el rey Melchor, que se erigió en portavoz de los tres de Oriente, agradeció a los niños que en esta ocasión hayan deseado menos juguetes para que lleguen a todos los pequeños del mundo.
El momento estelar del acto de recepción a los Reyes Magos de Oriente tuvo lugar una vez más en la plaza, donde los generosos monarcas chocaron las manos de sus felices y nerviosos fans y se hicieron fotos con ellos.
Allí, Melchor agradeció que los niños alcañizanos no hayan sido egoístas y les invitó a alcanzar la felicidad queriendo a quienes les rodean: sus hermanos, sus padres, sus abuelos o sus amigos. También les pidió que cuidaran el medio ambiente, los animales y las plantas. Por último, les recomendó ir pronto a dormir esta noche, bajo la promesa de que el madrugón sería recompensado con regalos.
Recibió entre fuegos artificiales a los reyes el alcalde, Juan Carlos Gracia Suso, acompañado de otros concejales de la Corporación y de la niña Carla Ramos, que lanzó un mensaje de "paz y libertad" para todo el mundo y deseó con todas sus fuerzas que algún día los niños de todo el mundo sean tan felices como los alcañizanos lo fueron ayer. También pidió al primer edil que mantenga cuidados los espacios de ocio de los niños en la ciudad.
Por su parte, el alcalde agradeció la presencia de personas tan ilustres, y les pidió tres cosas: que en 2015 lleguen a la ciudad los grandes proyectos que no pudieron materializarse en 2015, que los alcañizanos convivan en concordia pese a sus diferencias y prosperidad y salud para todos sus convecinos.
Los Scouts animaron la fiesta
La cabalgata de Reyes de Alcañiz partió minutos después de las siete de la tarde desde el hospital para recorrer toda la avenida de Aragón. Encabezaba la comitiva el grupo Scout de Alcañiz, formado por decenas de niños y jóvenes disfrazados -con ropas confeccionadas por ellos- de personajes Disney como Mickey Mouse, Peter Pan o Alicia en el país de las Maravillas.
Después siguió una carroza repleta de regalos, tras la que los pajes reales repartieron 500 kilos de caramelos. Continuó un Belén viviente formado por el niño Jesús, María y San José, a los que posteriormente adorarían Sus Majestades de Oriente en la plaza. Cabe decir que, por motivos de seguridad ante el ligero viento que soplaba, no se pudo llevar a cabo la sorpresa -el lanzamiento al aire de unos farolillos- que se pretendía justo en este momento.
Tras este preámbulo se abrieron paso los Reyes Magos. Primero Melchor, después Gaspar y por último -pero no menos importante- Baltasar. Todos saludaron a los niños durante su recorrido por la avenida de Aragón, Galán Bergua y Subida al Teatro.
Nadie se queda sin regalo
Tras una agotadora noche de trabajo, los Reyes Magos todavía tendrán tiempo hoy por la mañana de visitar la residencia de ancianos y el hospital para tener un detalle con los mayores y con los enfermos. El desplazamiento lo harán subidos a los vehículos clásicos del Bajo Aragón Club de Vehículos Antiguos.
Autor:Redacción / Alcañiz