castillos
Los castillos son un importante gancho para el turismo y prueba de ello es que durante 2016 se registraron solo en ocho de ellos –los que cobran entrada por acceder al interior– un total de 101.609 visitantes. En este número no están contabilizadas otras fortalezas que resultan muy interesantes pero cuyo acceso es libre, como la existente en Aliaga o la de Castellote.
Rubén Sáez, de la Asociación para la Recuperación de los Castillos Turolenses (Arcatur) destacó la importancia que estos espacios monumentales tienen para atraer turistas y además subrayó que los castillos turolenses “más visitados son aquellos en los que más se ha invertido”. El experto hizo hincapié en la elevada rentabilidad que tiene apostar por la recuperación del patrimonio, sobre todo para los municipios en los que están ubicado estos bienes.
Como apuntó Javier Ibáñez, miembro de Arcatur, los castillos son el elemento patrimonial más valorado por los turistas y debe utilizarse como “la puerta de entrada para conocer el resto del patrimonio” de una localidad.
En algunos de los monumentos buena parte de los visitantes son amantes de los castillos. Es el caso de Peracense, donde según Jesús Franco, de Acrótera, que es la empresa que los gestiona, de los 19.260 visitantes recibidos en 2016, 3.500 han acudido expresamente para recorrer la fortaleza. Se trata, matiza Franco, de personas que “los buscan, los visitan e incluso pregunan si hay más en la zona”. El resto de los visitantes son público familiar y grupos, tanto de escolares como de jubilados.
Los castillos generan importantes ingresos para los ayuntamientos que cuentan con ellos. Así se desprende de las cifras facilitadas por el consistorio de Mora de Rubielos, donde la promoción llevada a cabo a través de las redes sociales y el ajuste en los precios propició un incremento del 46% de los ingresos en 2016 con respecto al periodo anterior. En total pasaron por la fortaleza de los Heredia, que es una de las más imponentes de toda la provincia, un total de 32.458 personas, casi la mitad de ellas procedentes de la Comunidad Valenciana.
Crecimiento
En Valderrobres también se ha incrementado el número de visitantes del castillo, una cifra que, según comentó el alcale, Carlos Boné, sube año tras año. Durante 2016 casi 30.000 personas accedieron a la fortaleza. “No me atrevería a decir que vengan motivados por ello, pero cuando llegan al pueblo se interesan y la visitan”, aseguró el responsable municipal.
En Albalate el recinto fortificado también es de gran interés para la gente que visita el pueblo. Además, según explica la guía, Cristina González, allí se llevan a cabo un buen número de exposiciones de arte que atraen mucha afluencia de público. Además, hasta el monumento se acercan tanto asociaciones de todo tipo como colegios.
El castillo de la orden e los Calatrava de Alcañiz –actualmente convertido en Parador de Turismo– es un importante foco de atracción turística como se desprende de las más de 10.000 personas que lo visitaron el pasado año. Se trata de turistas que en su mayor parte acudieron durante la temporada estival –solo en agosto hubo casi 1.400 personas– y en Semana Santa (639 visitas).
El castillo de Albarracín es una fortaleza especial puesto que lo más llamativo de ella son los restos que hay en el subsuelo, que se han conservado de forma que se pueden admirar. El espacio, al que se entra únicamente con visita guiada, recibió el pasado año 4.653 visitas, una cifra que, no obstante, está sensiblemente por debajo de la de los dos últimos años.
Si se tienen en cuenta las fortalezas en las que no hay que pagar entrada para acceder a su interior porque están permanentemente abiertas, la cifra sería mucho más elevada. Solo en Castellote, durante 2016 hubo 3.492 personas que solicitaron información sobre el castillo y visitaron el Torreón Templario, según informaron desde la oficina de turismo de la localidad.