Concluidos los actos de celebración del 35 aniversario del Club Ciclista Turolense, se ha producido el relevo natural en la directiva de la entidad. En esta ocasión, la presidencia del CCT ha recaído en Manuel Sanz, un ciclista incombustible con muchos kilómetros en las piernas que asume el timón del club con ganas de insuflar un soplo de renovación.
- Cuándo y en qué circunstancias asume usted la dirección del Club Ciclista Turolense?
- La presidencia tiene una duración de dos años. La última asamblea fue a mediados de noviembre, y normalmente en esas asambleas es donde se firman los grupos que se postulan para dirigir el club, pero este año por desgracia no había nadie que se quisiese hacer cargo del club. Se dio un plazo de 15 días, hasta después de la cena de navidad del Club y en esa cena apareció un grupo de cuatro personas de la sección de montaña y un par másde socios de carretera. Y una mañana que no salimos porque estaba lloviendo, echamos un café y José Luis (Madrid) y yo aceptamos coger la presidencia para darle continuidad, porque era muy feo que eéto desapareciese así como así.
- ¿Con qué proyectos se pone usted al frente del CCT?
- José Luis y yo nos metimos con la idea de darle un pequeño impulso al club a ver si somos capaces de rejuvenecerlo haciendo algún tipo de actividad que sea diferente de lo que estamos acostumbrados. Porque vamos pasando juntas y todas hacemos lo mismo y no somos capaces de cambiar nada.
En el grupo de montaña en el que están socios como Nino, Pepe Marco o Daniel, entre otros, que llevaban la misma idea que nosotros de poner en marcha una escuela de ciclismo. Es la idea principal con la que hemos iniciado esta etapa de dos años de presidencia.
- ¿Cómo se va a organizar esa escuela?
- La idea es buscar chavales que monten en bicicleta, chicos de entre 10 y 16 años y nos da igual que practiquen bici de montaña que de carretera. Aquí lo que hace falta es impulsar la bicicleta. Y lo que estamos viendo es que hay gente que empieza con la BTT luego se pasa a la carretera, y al revés. Lo interesante es que haya chicos a los que les guste la bicicleta y luego sigan con esa afición.
- Hablaba usted de rejuvenecer el club.
- Sí (risas) llevamos aquí muchos años y siempre vemos las mismas caras pero con más canas. Nos gustaría que vienes e un poco de savia joven que le diera un impulso al club y que sirviera para ver otras dinámicas.
- Y es que hasta hace unos 15 años el CCT era prácticamente la única oferta ciclista de la capital, pero en este tiempo han surgido varios clubes más…
- Sí, han salido varios. Y es lógico, porque es gente joven la que aparece y prefiere tratar con más gente joven, y al final se van con ellos, con los amigos. Hacen más planes con gente de su edad que con nosotros. Se machacan más, van a competiciones es una visión más competitiva que la nuestra.
Nosotros nos dedicamos a salir a hacer nuestras rutas , echar un café y una "charrada". Pero aún así nuestras palizas no nos las quita nadie.
- Sí, porque ustedes hacen rutas a veces muy exigentes.
- Tenemos programado el calendario, que este año empieza el 14 de enero, una rita cada sábado en las que hacemos jornadas de hasta 180 kilómetros. Son rutas majas. Otra cosa distinta son los ritmos que llevemos, pero por kilómetros y dureza sí que son rutas interesantes.
- ¿En qué situación está la afición al ciclismo en Teruel?
- Yo siempre he visto la bici como una afición tardía. En sus tiempos, el Club Ciclista disponía de una escuela que funcionó muy bien durante unos años, cuando los padres animaban a los hijos a acompañarles en su afición. Pero a partir de los 14 años hay un vacío porque la calle es más atractiva, con el botellón, la fiesta o la marcha… a un chaval joven no le digas que tiene que madrugar para irse a montar en bicicleta.
Yo creo que la afición empieza alrededor de los 30 años, cuando sí que se mete gente a montar el bicicleta porque es un deporte muy agradable, con pocas lesiones (salvo una caída), y que como se practica en compañía resulta muy entretenido.
- ¿Es cierto que en los últimos años ha habido un boom en la práctica deportiva, sobre todo del ciclismo?
- Sí, ha humentado mucho. Por ejemplo, nosotros queríamos pasar una prueba de esfuerzo, y en la clínica de Castellón a la que vamos nos han dado cita para julio del año que viene. Eso da una idea de la cantidad de gente que hace deporte, y la mayor parte de ellos son corredores o ciclistas.
- Una persona que se esté iniciando en el ciclismo ¿podría unirse a su grupo de salidas?
- En el club, por haber mucha gente de más de 50 años, los ritmos no son exigentes. Es cierto que las salidas de los sábados con un grupo más reducido y sí que se aprieta, con distancias más largas y con piques frecuentes entre nosotros. Pero luego están las salidas de los domingos que son muy agradecidas porque tienes gente de los que van muy rápidas pero también otros grupos que van a pasear, marcando sus ritmos con medias de 25 o 28 kilómetros por hora y así hacen rutas de más de 100 kilómetros. Hay mucha variedad dentro del club con gente que va a disputar y otra que solo va a pasar la mañana con su cuadrilla. La gente que venga se puede adaptar a cualquiera de ellas.
- Sobre el proyecto de la Escuela de Ciclismo, ¿cuándo podría ponerse en marcha?
- Estamos en contacto con personas que ya están moviéndose ene la formación ciclista en Teruel. La idea es que esta persona nos ayuda realizando esta labor que ya desarrolla y que es estupenda o que nos de unas pautas para poder lanzar nuestra escuela.
Estamos empezando y el primer objetivo es poner la escuela en funcionamiento, que no será antes de la primavera.
- ¿En qué otras acciones se han embarcado?
- Queremos hablar con los clubes de esta parte de la provincia para hacer una ruta cada fin de semana por una zona distinta. Podemos establecer un calendario de desplazamientos que fomente conocer otras zonas y a otros ciclistas.
- ¿Cuanta aceptación tienen las dos disciplinas dominantes (carretera y montaña) en el ciclismo?
- Bueno, no solo esas dos, porque el ciclo cross está creciendo mucho. En la Comunidad Valenciana se está poniendo muy de moda. En carretera se mantienen los grupos por la creación de grupos y clubes nuevos y por el auge del triatlón. En bici de montaña , ahora se ven grupos por todas partes: ha cogido mucho auge. Por otra parte, el ciclo cross está en auge.
En Valencia, todas las semanas hacen competiciones. Hay un chico de Cella que le gusta el ciclo cross y compite todas las semanas. Además, en estados Unidos hay una modalidad, el gravel, a caballo entre el ciclo cross la BTT, y todas las marcas están sacando modelos. Dicen que el futuro puede ir por ahí.
- ¿Es Teruel un lugar adecuado para la práctica del ciclismo?
- En Teruel tenemos mucha suerte. Para practicar ciclismo de montaña, en dos minutos ya monte o un camino, y si buscas otras zonas, en poco más de un cuarto de hora llegas a unos pinares preciosos. Lo mejor de la bicicleta de montaña es la cantidad de sitios que conoces. Y para el ciclismo de carretera, al haber poca densidad de tráfico se puede practicar con tranquilidad. Es verdad que tenemos alguna carretera, como la de Cuenca, que es un poco más peligrosa, pero en el resto, por circulación prácticamente no hay peligro.
- A propósito de la seguridad, ¿qué mensaje le trasladaría a los conductores?
- Lo que hay que pedirles es precaución. Que vean que el ciclista para los golpes con el cuerpo. Que piensen un poco más allá de lo que ven y trasciendan a lo que puede llegar a ocurrir, porque un bache, una piedra o cualquier imprevisto puede hacer que los ciclistas se muevan medio metros y si se pasa muy cerca se pude producir un accidente. Dejar una distancia de seguridad de 1,5 metros con el ciclista es fundamental.
A los conductores les pedimos paciencia y les recordamos que ahora, cuando vean una línea continua, ésta sí se puede rebasar para adelantar a un grupo de ciclistas si se dan las circunstancias de seguridad. Esto hay mucha gente que lo desconoce.
Autor: J.L.R. Teruel