Los usos del aeropuerto de Teruel se amplían para abrirlo a un mayor número de actividades
El Gobierno de Aragón ha aprobado una modificación del proyecto supramunicipal del aeropuerto de Teruel que amplía los usos previstos en las instalaciones y actualiza la ordenación de su polígono industrial reduciendo el tamaño mínimo de las parcelas. El objetivo de estos cambios es abrir las instalaciones a un mayor número de actividades, incorporando al uso industrial del planeamiento original, centrado en el estacionamiento, mantenimiento y reciclado de aviones, otros complementarios que van desde la experimentación a la formación, pasando por la creación de viveros de empresas.
La modificación del proyecto supramunicipal fue aprobada el pasado mes de enero mediante una orden del consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro (CHA), tras más de un año de trámites desde que fue propuesta por el Consorcio del Aeropuerto, formado por el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Teruel. Según detalla el texto, está "motivada por razones de operatividad y una mejor explotación de las instalaciones, que aconsejan ampliar los usos previstos en las normas urbanísticas del proyecto y actualizar la ordenación y diseño del polígono industrial" que existe en el recinto, todavía sin estrenar y cuya reparcelación se encuentra en trámite.
El director del aeropuerto, Alejandro Ibrahim, explicó que la modificación se planteó a raíz de los cambios introducidos en 2014 en la legislación urbanística, que permitieron reducir el espacio reservado para usos generales y ampliar el destinado a actividades industriales. "Aprovechando este cambio, ampliamos los usos para detallar el máximo número posible de actividades, con el objetivo de evitar dudas de interpretación a la hora de solicitar autorizaciones para los proyectos que se planteen y facilitar así la implantación de empresas", dijo.
Además, se ha incorporado al planeamiento el nuevo hangar y la zona de campa pavimentada, que no estaban recogidos en el proyecto supramunicipal original.
Los cambios introducidos afectan al sistema general aeroportuario y a la zona industrial. El primero se subdivide en tres subsistemas, destinados respectivamente a movimiento de aeronaves -con una superficie de 133 hectáreas-, actividades aeroportuarias -180 hectáreas- y servicios aeroportuarios -7,4 hectáreas-.
En la zona de movimiento de aeronaves se concreta el uso de campo de vuelos y de operaciones de despegue y aterrizajes.
Fabricación o testaje
En el subsistema de actividades aeroportuarias se permiten usos adicionales de fabricación, ensamblaje y producción de piezas y elementos para actividades aeronáuticas y espaciales, proyectos de I+D+i, experimentación, certificación, testeo y pruebas de materiales y equipos, así como actividades administrativas, comerciales y de formación relacionadas con el sector aeronáutico y espacial. También se admiten usos no permanentes recreativos, deportivos, culturales y anuncios publicitarios -que también se permiten en la zona industrial-, junto con otros relacionados con helicópteros.
En la zona de servicios aeroportuarios se admite la modificación de las áreas en que se divide el edificio de servicios generales y sala de control en función de las necesidades reales del aeródromo, que se abre a actividades como centros de negocios, viveros de empresas, oficinas en alquiler para usos administrativos, comerciales y mercadotecnia.
En cuanto a la zona industrial, se amplía el uso principal a la formación aeronáutica y espacial, incluida la residencia de estudiantes si es necesaria, así como a centros empresariales o viveros de empresas.
Los cambios en la zona industrial afectan también a la parcela mínima definida en el proyecto inicial del aeropuerto, cuyo excesivo tamaño podría dificultar la implantación de pequeñas empresas. Así, en la zona 1 la parcela mínima pasa de 5.000 a 1.000 metros cuadrados y en la zona 2, de 14.000 a 6.000 metros cuadrados.
Alejandro Ibrahim admitió que, por ahora, no existen solicitudes "formales" de empresas para instalarse en el polígono industrial de la plataforma aeroportuaria, aunque sí ha habido algunas que han preguntado sobre las condiciones.
El responsable del aeropuerto opinó que esta zona podría empezar a ocuparse una vez que Tarmac inicie el reciclado de aviones con actividades vinculadas a la gestión de los materiales que se generen.
La ahora aprobada es la tercera modificación del proyecto supramunicipal del aeropuerto tras su primera versión, aprobada en 2007 para la construcción de las instalaciones. Se trata de un cambio "no sustancial", ya que no afecta a las características básicas de la plataforma aeroportuaria.
Nuevo curso de transporte táctico
Por otro lado, cinco aviones de cuatro países europeos (Alemania, Bélgica, Polonia y España) realizan estos días maniobras de entrenamiento que, entre otras instalaciones, utilizan el aeropuerto de Teruel. Se trata de la primera fase del EAATTC 16 (Curso de Entrenamiento Avanzado de Transporte Aéreo Táctico, por sus siglas en inglés), que se desarrolla en la Base Aérea de Zaragoza entre el 14 y el 28 de febrero y en el que participa también Italia.
Las cinco aeronaves aportadas por los cuatro países citados desarrollarán una serie de vuelos -en principio, dos al día-, con un periodo diurno y otro nocturno.
Este curso es el primero en integrar periodos nocturnos y cuenta con tripulaciones provistas de dispositivos de visión nocturna como elemento fundamental en su entrenamiento, según informaron fuentes de la Jefatura de Movilidad Aérea del Mando Aéreo de Combate del Ejército del Aire con sede en Zaragoza.
Por parte española participan un T.21 (C-295) y un T-10 (C-130 Hércules), pertenecientes al Ala 35 (Madrid) y al Ala 31 (Zaragoza), respectivamente.
Aviones participantes en estos ejercicios realizaron ayer por la mañana aterrizajes y despegues en el aeropuerto, así como aproximaciones en vuelo nocturno.
En el curso, que además de la Base de Zaragoza y el aeropuerto de Teruel emplea las instalaciones del polígono de Las Bardenas y el aeródromo militar de Ablitas (ambos en Navarra), participarán durante sus dos semanas de duración unas 120 personas de Bélgica, Alemania, Italia, Polonia y España, con cinco aviones de los respectivos países excepto de Italia.
Autor:EVA RON / Teruel