El túmulo funerario Mas de Toribio I ya es accesible a personas con movilidad reducida. Ayer por la mañana se inauguró la adecuación realizada en el sendero PR-TE-200, conocido como la ‘Ruta de los Túmulos funerarios ibéricos del Matarraña’ para que los restos arqueológicos de las fases más antiguas de la cultura ibérica (siglos VII y VI antes de Cristo) puedan ser visitables por personas que se desplazan en silla de ruedas.
La adecuación del monumento funerario arriba indicado ha contado con asesoramiento por parte de Miguel Nonay, de Viajeros sin límite, que fue la primera persona que en silla de ruedas consiguió acceder ayer (con ayuda) hasta el túmulo Mas de Torubio I. De la misma manera, la actuación se ha realizado mediante tutela arqueológica, que ha corrido a cargo del arqueólogo José Antonio Benavente, gerente del Consorcio Patrimonio Ibérico de Aragón.
La iniciativa ha partido de la Comarca del Matarraña. Con medios propios, la institución comarcal ha acondicionado el acceso a los dos primeros conjuntos de túmulos -Más de Toribio I y Mas de Toribio II, III y IV . Además, ha creado una plaza para minusválidos en la zona de parquin y ha señalizado la zona con indicaciones que indican que el itinerario es apto para que personas con movilidad reducida. El acceso puede realizarlo una persona que se desplaza en silla de ruedas con acompañante o handbike, lo que “hace más accesible nuestro patrimonio”, explicó el consejero de Servicios Sociales, Alberto Moragrega, durante la inauguración.
12,5% de pendiente
Los trabajos realizados en el Túmulo Mas de Toribio I han consistido en la construcción de una rampa de acceso de un metro de ancho con una pendiente máxima de 12,50% y con un pavimento uniforme y liso bien compactado. Al final del tramo se ha adecuado una zona en la que se puede dar la vuelta con facilidad para iniciar el descenso de regreso al camino principal.
En los túmulos "Mas de Toribio II, III y IV", que no están rehabilitados como el primero, no hay desnivel alguno que salvar. En este caso, lo que se ha hecho es habilitar un pasillo para facilitar la visita, para lo cual se ha instalado un firme uniforme, liso y bien compactado.
El consejero de Servicios Sociales hizo hincapié en que “posiblemente éste es el primer tramo de una ruta ibérica en España que se habilita para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida”. Otro de los espacios adecuados en el entorno es el yacimiento, en este caso de arte rupestre, de la Val del Charco del Agua Amarga, en la Comarca del Bajo Aragón, que también es accesible.
A la inauguración asistieron José Antonio Andrés, Jefe del Servicio de Prevención, Protección e Investigación del Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón; Luis Fatás, arqueólogo del Gobierno de Aragón, miembro del Comité científico y de seguimiento del Consorcio del Patrimonio Ibérico de Aragón, José Antonio Benavente, gerente del Consorcio y Miguel Nonay, que es un referente internacional en turismo accesible y que ha asesorado a la institución comarcal acerca de cómo debía realizarse la adecuación de los túmulos.
Nonay destacó que cada vez es mayor la sensibilidad de las empresas y administraciones por adecuar zonas visitables e instalaciones para personas con dificultades de movilidad, y resaltó el esfuerzo que en ese sentido se ha realizado en la comarca del Matarraña, donde “una persona puede estar una semana entera alojada en la zona y visitar patrimonio accesible sin terminarlo de ver todo”, añadió.
Tumbas ibéricas
Los túmulos son monumentos funerarios de las primeras fases de la cultura ibérica (siglos VII-VI a. C.) que consistían en una cista o caja hecha con grandes losas de piedra. En su interior se depositaba una urna con las cenizas de un cadáver y su ajuar, para después cubrirlo todo con tierra y piedras formando un montículo o túmulo. La ruta de los Túmulos funerarios del Matarraña recorre una serie de monumentos funerarios de carácter megalítico descubiertos por el arqueólogo Pere Bosch-Gimpere, vinculado al Instituto d’Estudis Catalans. La totalidad de los túmulos de esta ruta fueron expoliados.