Bajo la atenta mirada de numerosos vecinos y visitantes, la quinta El Badajo de Cantavieja colgó el sábado la Aleluya que presidirá la fachada de la Iglesia de durante un año, hasta la Pascua siguiente. Esta tradición se celebra año tras año el sábado de Pascua. Antiguamente el cuadro lo colgaban los mozos a los que ese año les tocaba hacer la mili y pintaban a la Virgen para pedirle protección durante ese periodo.
Aunque lo de ir a la mili ya quedó olvidado, los quintos y quintas del cada año continúan con esta bonita tradición, y por ello acudieron a la plaza con su cuadro para "plantar la Aleluya". Esta Aleluya, que consiste en una imagen con motivo religioso pintada sobre soporte rígido, es pintada por algún familiar o amigo de los quintos. Este año el honor de pintarlo lo ha tenido Esperanza Altaba, una gran aficionada a la pintura y que es abuela de uno de los quintos. Estos llegan a la plaza acompañados de la rondalla local que, cada vez más numerosa, amenizó el popular acto con sus jotas, instrumentadas con guitarras, bandurrias, laudes, guitarrico y acordeón.
Una vez allí, los quintos del año anterior subieron a descolgar la Aleluya que ellos plantaron para dar paso a los de este año que, a continuación subieron con orgullo la suya entre los aplausos de los presentes. Una vez realizado este acto los quintos, como es tradición, invitaron a los asistentes a rollo dulce y chocolate, además de botijos con mistela y cazalla que contribuyeron a alegrar la noche mientras las jotas de la rondalla no dejaron de sonar, siendo también para la rondalla un momento emotivo porque numerosos cantadores jóvenes de la escuela de jota local se animan a debutar acogidos por familiares y vecinos, contribuyendo así a darles confianza y crear afición.
Más tarde todo el pueblo pudo disfrutar de orquesta y discomóvil en el pabellón hasta altas horas de la madrugada. Los quintos organizan no solo esta fiesta, también preparan anteriormente la noche de Reyes y el Carnaval, y el colofón llegará en junio con las fiestas en honor a San Lamberto.
Este año son 14 los quintos que organizan la fiesta, y aunque solo 4 de ellos viven en el municipio, los que son hijos del pueblo pero viven fuera participan de la misma manera, ya que todos comulgan de la misma ilusión por participar en las fiestas y continuar con las tradiciones.
Autor:Cristina Mallén Cantavieja