Cerca de 40 personas disfrutaron el fin de semana del III Encuentro de Peregrinos Ciudad de Alcañiz organizado por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de la localidad, que reivindicó la reciente homologación por parte la Xunta de Galicia de la “histórica” variante de la Ruta Jacobea que viene desde Castellón y pasa por la cabecera comarcal del Bajo Aragón para continuar hacia el Camino del Ebro.
En el encuentro de este año participaron peregrinos de seis Comunidades Autónomas procedentes de Castellón, Valencia, Benidorm, Zaragoza, Madrid, San Sebastián, Orense, Santiago de Compostela, Gerona y Gandesa. “Se trata de reunirnos, andar un poco y celebrar unas comidas entre nosotros para conocernos”, explicó el presidente de la asociación, Santos Soro.
Como novedad, tras una breve visita cultural a Aguaviva, el sábado los peregrinos desafiaron a la ola de calor para caminar los 15 kilómetros que separan La Ginebrosa de Torrecilla de Alcañiz y que forman parte de este tramo ya reconocido oficialmente.
En lo que va de año han pernoctado en el albergue de Alcañiz unas 40 personas, por lo que se ha experimentado un pequeño repunte, explicó Soro. No obstante, la asociación no se conforma y aspira a que la Ruta Jacobea del Bajo Aragón sea un referente para los caminantes que parten desde Castellón en dirección a Santiago de Compostela. La intención de la asociación alcañizana es que, desde Morella, los peregrinos tomen la opción que continúa por la Virgen de la Balma, Aguaviva, La Ginebrosa, Torrecilla de Alcañiz y Alcañiz, y que posteriormente se dirige hacia Samper de Calanda y Escatrón para enlazar con el Camino del Ebro, mucho más frecuentado.
Existe otra opción -también válida y que Soro entiende como una variante- que, desde Aguaviva, continúa por Mas de las Matas, Alcorisa, Andorra y Albalate del Arzobispo para dirigirse hacia Zaragoza.
El Camino que reivindican los alcañizanos está perfectamente señalizado con flechas amarillas, como mandan los cánones jacobeos. Las mismas fueron seguidas el sábado por los peregrinos del encuentro. Algunos no pudieron aguantar el fuerte calor y tuvieron que retirarse aquejados de lipotimias.
El viernes hubo una recepción oficial a la que asistieron el alcalde de Alcañiz, Juan Carlos Gracia Suso, y el presidente de la Comarca del Bajo Aragón, Manuel Ponz, que se mostraron favorables a estudiar vías de promoción para impulsar la ruta.
El domingo, los peregrinos oyeron misa en la iglesia de San Francisco de Alcañiz, visitaron el castillo y los pasadizos medievales y despidieron la fiesta con una comida de hermandad que les dejó un gran sabor de boca.