Los nueve pueblos de la Ruta estrechan lazos de amistad en torno al tambor y el bombo
La exaltación de tambores y bombos y el posterior desfile por las calles de La Puebla de Híjar pusieron fin ayer a las Jornadas de Convivencia de la Ruta, en las que se estrechan lazos de amistad y los apasionados de la percusión conocen las marchas que se tocan en los nueve pueblos.
Una vez al año, y ya van 41 ediciones, los tamborileros de la Ruta del Tambor y el Bombo se reúnen el fin de semana anterior al Domingo de Ramos en uno de los nueve pueblos para dar rienda suelta a su pasión. Tras simular Romper la Hora en la medianoche del sábado, los tamborileros se desperdigaron por las calles de La Puebla para vivir una noche de fiesta en torno a la percusión semanasantista con la que, de una u otra forma, se quitan el mono y calientan muñecas de cara a las intensas jornadas de tamboradas y procesiones que vivirán dentro de unos días.
"Estas jornadas van muy bien para conocernos. En las fechas de Semana Santa no solemos desplazarnos a otros pueblos, por lo que de esta forma aprendemos y enseñamos marchas nuevas para otros grupos", explicó José Antonio Pellicena, integrante del Grupo de Tambores y Bombos de La Puebla de Híjar, que ayer participó en el acto de exaltación. Además, "se entablan amistades que empiezan con la excusa de tocar, pero que algunas van mucho más allá", aseguró.
Este año ha sido especial para los tamborileros poblanos, ya que tenían que quedar bien en casa. Para ello, prepararon una exhibición distinta a la que mostraron hace una semana en Baena durante las Jornadas Nacionales.
Si en Córdoba sonó el repertorio "moderno", ayer lo hizo el tradicional. "Hemos metido marchas como El Agachadico, La Procesión o La Jota", comentó el compositor del grupo local.
Ha sido un invierno intenso para los anfitriones, que empezaron a ensayar con el comienzo del año. Este año se integraron más juveniles que en otras ediciones en el grupo de adultos, dado lo especial de la cita, por lo que subieron al escenario ubicado en la plaza del Granero hasta 34 personas. Los vecinos aplaudieron a rabiar tras la actuación.
Solo chicas en Calanda
Llamó la atención de los asistentes a la exaltación que la cuadrilla de Calanda estuviera compuesta solo por chicas. "En Calanda estamos nueve cofradías y cada año una de ellas representa al pueblo en las Jornadas de Convivencia. Este año le tocaba a la Virgen de los Dolores, que es solo de mujeres", explicaron Casandra Escuín y Raquel Adán para resolver el misterio.
La treintena de chicas que subieron al escenario interpretaron solamente toques tradicionales de la Semana Santa calandina, a diferencia de otros grupos como el de Alcorisa, que es más de reservar la tradición para las fiestas y aportar algo más moderno en las exhibiciones. De esta forma, este año trasladaron al lenguaje de los tambores y bombos fragmentos de canciones de heavy metal.
"Cogemos el toque del año anterior y lo cambiamos un poco", explicó Javier Martínez. El grupo está formado por 24 personas pertenecientes a todas las cofradías de Alcorisa. Pueden participar jóvenes a partir de 16 años, aunque algunos como Martínez llevan ya casi 20 años.
A base de participar en jornadas como esta "se hacen muchas amistades", destacó el alcorisano.
La tarde terminó con un desfile de tambores por las calles y la tradicional merienda de hermandad en el salón multiusos.
Autor:Marcos Navarro / La Puebla de Híjar