¿Quién no ha ido alguna vez a buscar "caracoles"? La diversidad de este molusco en Teruel es tan variada que pocos podrían recordar el nombre de todas las diferentes especies. Por eso, se simplifica simplemente a "caracol" o "caracola". Pero el Museo de Historia Natural y Etnografía de Valbona, junto con la colaboración de la plataforma Biodiversidad Virtual, quiere ir más allá y está llevando a cabo un proyecto donde han identificado ya a más de 80 moluscos diferentes, tanto acuáticos como terrestres
El Helix lucorum, el Otala punctata, el Xerocrassa subrograta o el Euomphalia strigella son algunos de los nombres científicos en latín de cuatro caracoles que se pueden encontrar en zonas de la provincia. "A lo largo de los últimos seis años, he ido recogiendo plantas y animales del entorno de la Comarca Gúdar-Javalambre", comentaba Antonio Monleón, director del Museo de Valbona; y añadía que el objetivo principal del proyecto es poder conocer la biodiversidad de estos organismos.
Monleón en sus salidas al campo recolectaba diferentes especies que, posteriormente, identificaba con la ayuda del experto en moluscos Alejandro Pérez. Pero, un día, se le ocurrió la idea de elaborar unas láminas con todos los moluscos encontrados para divulgarlos y que la gente los pudiese conocer. En total reunieron 80 especies terrestres y dulceacuícolas y los dispusieron en tres láminas. El objetivo es que las utilicen en los colegios para enseñar a los niños la gran diversidad de los caracoles: "Es una fauna muy interesante, los niños saben qué son los caracoles, pero hay muchos más de los que creemos. Es muy interesante, por eso desde el Museo queremos identificar los diferentes organismos y divulgarlos", explicaba el director.
Pero el proyecto no solo se queda aquí, otra de las ideas que ha tenido Monleón ha sido que los niños "trabajen las láminas con sus abuelos" porque en cada zona el nombre vulgar o común por el que se le conoce al caracol varía de un pueblo a otro: "Los nombres son muy locales, a lo mejor en Ariño se denominan de una manera y en Valbona de otra"
Elaboración de las láminas
La creación de las placas ha sido posible, según comentaba Monleón, gracias a los recursos de las "galerías fotográficas de Biodiversidad Virtual" donde los usuarios ceden las imágenes. En cada lámina se encuentran 24 moluscos, ordenados alfabéticamente de la A a la Z, con sus respectivos nombres y la fuente de cada fotografía. De fondo, aparece la imagen del pantano de Valbona. "La mayoría son caracoles de tipo terrestre, acuáticos hay pocos", matizaba el responsable del Museo
Estas láminas pueden encontrarse en la página web de la entidad Biodiversidad Virtual, aunque durante la semana cultural de las fiestas de Valbona, celebrada la semana pasada, se pudieron ver expuestas en el Museo de Historia Natural y Etnográfica de la localidad: "La gente iba a verlas y comentaban los nombres de los moluscos, algunos de ellos muy originales como el caracol baqueta o el rallado.
Biodiversidad Virtual
Desde hace un tiempo, está plataforma desarrolla el proyecto Puntos BV de Información sobre la diversidad biológica de nuestro país. BV cierra acuerdos de colaboración con diferentes centros que establecen un punto de información donde avisan a sus visitantes sobre el trabajo que desempeña la plataforma invitándoles a que añadan en su galería todas las fotografías que hayan podido capturar en dicho centro, parque, reserva o zona.
Con esto, el centro o reserva, según apunta la plataforma, infunde mayor curiosidad en sus visitantes, les hace partícipes de un proyecto que les hace sentirse útiles y es totalmente gratuito. "Normalmente, suelen ser personas a las que les gusta la naturaleza e ir de excursión. Con las imágenes se hacen mapas de biodiversidad, que apuntan los organismos que se pueden encontrar en cada zona ", apuntaba Monleón
A partir de ahora, los turolenses que vayan a buscar caracoles podrán conocer y llamar por su nombre exacto a cada especie
Autor:Nerea Plumed y Raquel Sánchez / Teruel