El Pirineo recorre una amplia superficie que separa la península ibérica del resto del continente europeo, dando lugar a un turismo diferente. Cerler cuenta con las pistas de nieve más altas del Pirineo Aragonés. La altura es el factor determinante en la abundancia de nieve por la situación de la villa y los vientos dominantes. El valle de Benasque donde se enmarca este atractivo centro de deportivo y de ocio de montaña está rodeado de las más altas cimas de la península ibérica. Cerler y su magnífica estación de esquí En las ofertas esquí Cerler se cuentan con numerosas pistas adaptadas al nivel deportivo de cada participante. Se divide en dos sectores bien diferenciados por funciones y servicios. El conjunto de todas las infraestructuras hace de esta estación de Esquí de Cerler un centro de referencia para todo el sur de Europa. Los abundantes bosques de pinos que rodean el centro dotan de impresionantes vistas al conjunto hotelero que atiende la estación. Los kilómetros de pistas abiertas permiten albergar cómodamente a un gran número de deportistas y turistas que dotan al pueblo de Cerler de un gran ambiente. La gran afluencia de público exigente e internacional impulsa la organización de actividades paralelas al esquí de montaña o se complementan con ella. La concentración amplia de lugares de interés facilita la organización de rutas de largo recorrido que suelen empezar o acabar en la propia estación de esquí. El atractivo del valle de Benasque Pero visitar Cerler puede ser mucho más que unos días en una de las mejores pistas de nieve de Europa. Además, ofrece al visitante un entorno maravilloso en el cual el valle de Benasque es la joya principal. Los pequeños pueblos que circundan la zona se han abierto al turismo y ofrece múltiples establecimientos donde saborear la rica gastronomía local. Los establecimientos de ocio también abundan por la presencia casi continua de visitantes. La posición geográfica también ayuda a elegir Cerler como punto de referencia para una primera aproximación a la riqueza cultural, natural y humana que da vida a la sociedad allí establecida. A pocos kilómetros de otros centros de interés del Pirineo cumple con todos los estándares de la industria turística de montaña Europea. En la zona las visitas al pico Aneto y la cascada de Aigualluts son las referencias obligadas sobre las que el turista va encontrar otras muchas variantes y complementarias. El turismo de montaña es una forma diferente de entender el tiempo de ocio. Cuenta con legiones de practicantes pero no llegan a dar la impresión de masificar los mejores destinos. Siempre hay en las actividades que se organizan un contenido formativo que da cuenta de la singularidad del espacio natural que se contempla. Esto contribuye a formar a las personas en un estricto respeto a las normas que disminuyen el impacto de la actividad humana en la naturaleza. La excelente organización y la profesionalidad del personal que tiene encomendada el servicio de la estación de esquí de Cerler facilita acertar con la selección entre todas las posibilidades que ofrece la zona. No importa el tiempo que vaya emplear el visitante o turista que llegue a estos hermosos parajes. Y quienes teman sentirse desplazados en un ambiente de esquí con el que no están familiarizados en pocos lugares tendrán mejor ocasión de aprender o buscar actividades alternativas.