Alcañiz está de remate final, al menos el comercio, que ha salido este fin de semana a la calle para intentar vender lo que queda de la temporada de invierno y hacer hueco en los estantes para la moda de primavera que está llegando estos días a las tiendas.
La cuestión es conseguir que la gente pique algo de lo que no se ha atrevido a comprar en invierno. Los descuentos son variados y fluctúan en función de los artículos que entre ayer y hoy se pueden comprar en improvisadas paradas de calle que se han colocado en pleno centro: calles Blasco, Alejandre y plazas Mendizábal y Paola Blasco.
Además, las asociaciones promotoras -Centro Comercial Abierto y Asociación de Comerciantes- han conseguido aliados para hacer más llevadera la jornada de paseo y compras. Varios bares de la zona centro se han sumado a la campaña de fin de rebajas ofreciendo tapas con cerveza o vino por dos euros, ofertas que estarán disponibles en La Bodega, La Tasca, La Lola, Guadalope, Guiness y Luthiers durante el horario de mercado: de 10.00 a 20.30 horas.
A este remate de temporada se han sumado 39 comercios, entre los que predominan los negocios textiles. Ropa, zapatos y complementos reinan entre los puestos que ayer recorrieron cientos de personas desde primera hora de la mañana, y entre los más concurridos los de la ropa de niños. Muchas mamás acudieron a ver las ofertas para comprar artículos de la temporada que acaba y que aprovecharán ya el siguiente invierno.
En cualquier caso, como explicaba la gerente de la Asociación de comerciantes de Alcañiz, Irene Quintana, además de los artículos textiles “tenemos flores, artículos de hogar y otros productos variados que se sacan para dejar espacio para la nueva temporada de primavera”.
El número de comercios que ha salido esta vez es similar al de otras ediciones. “Solemos rondar ese número, con variaciones que van hasta los 45 puestos, pero depende del año y de las ganas que tenga cada uno”, matizó la portavoz de los comerciantes.
El comercio de Alcañiz organiza dos mercados de saldos anuales: al final de la temporada de invierno y al final de la de verano. Ésta campaña se suma a la bautizada como ‘Un día en la calle’, que se celebró recientemente (suele ser los primeros martes de enero y febrero y en julio y agosto). En ambos casos, recordó la gerente, “son campañas que sirven para acabar de eliminar el stock de temporada. Suelen funcionar bien, por un lado porque los empresarios consiguen vender más artículos y por otro porque los clientes consiguen lo que buscan a precios mucho más rebajados de lo normal”.
Hasta el 60% de rebaja
Las rebajas varían dependiendo del tipo de producto. Chaquetas de invierno de caballero se pueden comprar por 50 euros, con descuentos que pueden llegar a ser del 50 o del 60%, pero también hay tiendas de señora que tienen ofertas de prendas por 10 euros, 15 si la compra es de dos, así que la ganga parece estar asegurada.
El mercado, que continuará durante todo el día de hoy, marca el principio de la temporada de primavera. Es la manera también de dejar atrás la moda de invierno que, con la excepción de las ventas de las Navidades, ha sido, según Quintana, “bastante tranquila”. El sector no está para tirar cohetes.
Objetivo fidelizar a los clientes que compran en Zaragoza o por internet
La prudencia se impone entre los comerciantes cuando se trata de valorar el balance de la temporada de invierno. No puede ser de otra manera, porque cada cual tiene una experiencia única y propia. La gerente de la Asociación de comerciantes, Irene Quintana, se limita a señalar que el resultado ha ido “en linea con años anteriores”.
Los comerciantes no se quieren hacer ilusiones de un repunte económico que todavía no han empezado a notar de manera generalizada, y sobre todo porque Zaragoza y sus grandes superficies “hacen daño” al comercio local. Irse a pasar el sábado a la capital empieza a convertirse en rutina entre los consumidores no sólo de Alcañiz, sino de los pueblos de la comarca histórica, que han sido el mercado del que se ha nutrido el comercio de la capital comarcal.
Aunque no sólo Zaragoza, sino también la venta online está afectando el consumo. “Internet hace mucho daño”, reconocía ayer Quintana, quien consideró que “la venta online es una herramienta muy fuerte contra la que difícilmente podemos luchar”. Alguna idea, no obstante, ya se ha implantado por parte de las asociaciones. Por ejemplo la tarjeta de fidelización que regala un 2% de cada compra a modo de capital que se va acumulando y que se puede gastar en cualquier momento en los establecimientos asociados. “Intentamos también concienciar a los clientes, a veces con campañas en las que se recuerda que irse a 100 kilómetros a comprar al final termina saliendo más caro”.