Los ciclistas de Teruel reclaman a los conductores respeto en la carretera

Las bicicletas volvieron ayer a tomar la ciudad de Teruel en una nueva edición del Día de la Bici, que celebraba su trigésima edición. Un aniversario en el que tuvieron especial protagonismo los clubes de la capital, que leyeron un manifiesto en defensa de los ciclistas y por la educación vial. De nuevo, los turolenses desempolvaron sus bicicletas para sumarse a la fiesta ciclopédica y se repitieron cifras similares de participación a ediciones anteriores. Bajo el arco de salida instalado junto al Servicio Municipal de Deportes pasaron cerca de 1.700 ciclistas de toda edad y condición, dispuestos a pasar la mañana dando pedales. Antes del banderazo de salida, el vicepresidente del Club Ciclista Turolense, Pepe Marco, y  Jorge Latorre, del Club BiciTeruel, leyeron un manifiesto “Por la convivencia cívica y pacífica entre los conductores y los ciclistas”. El pelotón partió agrupado para dirigirse hacia el barrio de la Fuenfresca donde se realizó una para en la calle Los Sauces para reagrupar a los participantes. Después se dirigió a la zona de la carretera de Alcañiz hasta las pistas de atletismo José Navarro Bau donde se ofreció a los ciclistas un “avituallamiento saludable” a base de agua y fruta. De nuevo todos juntos, regresaron siempre organizados por los miembros del Club Ciclista Turolense al punto de partida en la calle San Juan Bosco. Allí esperaban los más pequeños que, mientras, disfrutaban en el circuito infantil instalado frente al Servicio Municipal de Deportes, animado por las mascotas de Aragón Televisión que hicieron las delicias de los críos. Una vez que los ciclistas hubieron llegado a meta se procedió al también tradicional sorteo de regalos, entre los que destacaban varias bicicletas, equipaciones ciclistas y deportivas y muchos otros más. Habituales y no tanto El pelotón que participa en el Día de la Bicicleta es de lo más variopinto, y en él se reunen ciclistas de toda condición. Junto a deportistas habituales como José Luis Ferrer, que sale al menos un par de veces a la semana con su bicicleta, esperaba el disparo de salida Javier Martín, que aunque hace años sí era ciclista habitual, ahora reconoce que apenas saca la bicicleta del trastero. En lo que ambos sí coincidían era en su satisfacción con la jornada de ayer en la que se acompañaron de “los críos”. Precisamente, los chicos y chicas tienen un papel protagonista en un día como ayer. Como Álvaro, Jorge, Adrián y Unai, de entre 10 y 11 a´ños de edad, todos alumnos de La Salle y que participaron juntos. Los cuatro aseguraban que suelen salir con sus bicis “por el carril bici de la Fuenfresca y a veces por el Parque de los Fueros”. Conscientes de la importancia de los niños como futuro del ciclismo turolense, el vicepresidente del Club Ciclista Turolense recordaba la intención de su club de instaurar una escuela municipal de ciclismo para “atraer  a los pequeños de entre 5º de primaria hasta 2º de la ESO” al mundo de la bicicleta. Pepe Marco reconoció la preocupación del colectivo ciclista por el aluvión de noticias sobre accidentes con ciclistas que han saltado en los últimos días a los medios de comunicación, y apostó por una mayor concienciación de ciclistas y conductores. No obstante, se felicitaba porque “en los últimos días se ha notado más respeto” aunque también reconocía que tiene pocas esperanzas de esta atención sea duradera y teme que en unas pocas semanas, cuando se pase el efecto de tanta información, ese respeto termine diluyéndose. Manifiesto Representantes de los clubes Ciclista Turolense y BiciTeruel leyeron un manifiesto por la convivencia cívica y pacífica entre conductores y ciclistas. Éste es su contenido: “Estamos asistiendo en las últimas semanas a una serie de terribles accidentes en los que varios grupos de ciclistas han sido arrollados brutalmente por vehículos, cuyos conductores -para mayor vergüenza-, estaban bajo la influencia de alcohol o drogas. Cada año, casi un centenar de ciclistas pierden la vida en las carreteras de nuestro país. El significado de la palabra deporte, asociada a los hábitos saludables que recomienda la Organización Mundial de la Salud, se está convirtiendo en una práctica de alto riesgo para la integridad física de ciclista. A pesar de las intensas campañas de concienciación hacia los conductores, debido a  la extrema vulnerabilidad de los ciclistas, los atropellos se repiten con demasiada frecuencia. Las consecuencias sociales son tremendas. Personas cuya ilusión por la práctica deportiva se ha visto truncada sin remedio, y cuyas familias, parejas e hijos, van a sufrir para siempre las secuelas de los accidentes de sus familiares. Por otra parte, es importante también recordar todos los que hoy estamos aquí como ciclistas, que debemos extremar las precauciones cuando salgamos a la carretera: el uso del casco, de prendas reflectantes y visibles, de luces cuando así lo requieran las condiciones climatológicas, la adopción de medidas de autoprotección cuando se circula en grupo, todas las medidas que se puedan tomar para mejorar la seguridad al practicar ciclismo. Muchas de las personas que hoy estamos aquí, para participar en esta jornada de convivencia ciclista, también somos conductores. Desde este escenario, hacemos un llamamiento, una súplica. Nos gusta el deporte y nos gusta la bicicleta, ¿por qué cada vez que salimos a la carretera, sentimos que estamos poniendo en riesgo nuestra vida?  Pensemos en la extrema fragilidad de nuestro cuerpo, ante cualquier leve impacto. Nuestro vehículo somos nosotros mismos. Respetemos las normas de circulación, veamos al ciclista como una persona que podría ser cualquiera de nosotros,  nuestro padre, nuestra hermana, nuestro hijo o nuestra hija,  y no como un enemigo, como un elemento hostil. La salud y el deporte son un derecho universal, y por ello hoy proclamamos nuestro derecho a la práctica del ciclismo, reclamamos a las administraciones una mayor protección, y pedimos a la ciudadanía un compromiso , y el respeto a las normas de seguridad vial”.