Aprender a distinguir una Tuber melanosporum de una indicum no es fácil, como tampoco lo es saber cuál es la micorriza que deben tener las raíces de las carrascas para que de ahí salga trufa negra. A todo ello aprendieron ayer los alumnos que participan en la II edición del Curso sobre Truficultura práctica organizado en Mora de Rubielos por la Fundación Antonio Gargallo-Universidad de Verano de Teruel (UVT). La visita a los viveros y a las plantaciones que tuvieron lugar por la mañana se complementaron por la tarde con sendas clases teóricas acerca de tipos de trufas y control y evaluación de plantas. Las charlas estuvieron acompañadas por sesiones en el laboratorio para comprobar bajo la lupa lo que los profesores Julio Perales y Sergio Sánchez habían explicado previamente.
Sergio Sánchez, que forma parte del equipo de investigación que sobre trufa hay en el Centro de Investigación y Tecnología Alimentaria de Aragón (Cita) explicó las técnicas que se emplean ahora para comprobar si hay micorrizas en las raíces de los plantones una vez están ya en el campo. El método consiste en la extracción de una porción de suelo mediante un cilindro, su posterior limpieza y la detección de las micorrizas. "Una vez que tienes la muestra limpia puedes localizar las micorrizas y contar las que hay de melanosporum y el resto de micorrizas, que equivaldrían a las malas hierbas", precisó el experto. Otra técnica es localizar la raíz del árbol, cortar un trozo para luego comprobar la presencia de micorrizas.
Hay un centenar de hongos capaces de formar micorrizas en el árbol de la trufa y una cuarta parte de ellos aparecen con bastante frecuencia. Uno de los que más capacidad destructora tiene es el Trichophea woolhopeia, cuya biología se está estudiando ahora para conocer la incidencia real que tiene en las plantaciones.
Julio Perales por su parte les enseñó a distinguir las trufas a simple vista y también con ayuda del microscopio, necesario para ver las esporas en aquellos casos en los que es difícil diferenciarlas a simple vista. Y es que, como apuntó el biólogo, es muy fácil confundir algunas especies de Tuber, como la melanosporum con la brumale o la indicum e incluso con la aestivum por su aspecto exterior.
Autor:M. Cruz Aguilar Teruel