Los alumnos de los institutos de Teruel aprenden reanimación cardiopulmonar gracias al Colegio de Médicos
El Colegio Oficial de Médicos de Teruel, en colaboración con la Asociación de Estudiantes de Aragón, ha puesto en marcha un interesante proyecto destinado a la formación y el entrenamiento en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) básica para estudiantes de Educación Secundaria y Formación Profesional de los centros de enseñanza de la ciudad de Teruel. El programa consiste en la realización de sesiones teórico-prácticas por parte de médicos del servicio de Urgencias del Hospital Obispo Polanco de Teruel y médicos en formación de la unidad docente de Medicina Familiar y Comunitaria.
Los primeros talleres se han realizado ya en los instituto Francés de Aranda y Segundo de Chomón y a lo largo del curso van a llegar también al Vega del Turia y el Santa Emerenciana. Se está trabajando con chicos de cuarto de ESO, primero de Bachillerato y ciclos formativos.
Irene Coscollar, médico de Urgencias y coordinadora de este programa, explicó que es fundamental educar a toda la población en reanimación cardiopulmonar y que “cuanto antes se empiece mejor porque a estas edades son muy receptivos”.
La sesión tiene una duración de 50 minutos y comienza con una introducción teórica de unos 10 minutos y luego por grupos se van haciendo prácticas con maniquís para lo que cuentan con el apoyo de varios médicos de forma que se puede trabajar en grupos pequeños para explicar los pasos a seguir. Los alumnos aprenden las bases de la RCP y también a desobstruir las vías respiratorias en un atragantamiento y cómo colocara a una persona en posición lateral de seguridad.
“Los alumnos tienen ideas preconcebidas por lo que ven en la tele y no saben cuándo empezar el masaje o la diferencia entre parada respiratoria y cardiorespiratoria. Pero tras el taller interiorizan muy bien las indicaciones y los pasos que hay que seguir”, comentó la doctora Coscollar.
La coordinadora de la actividad señaló que la experiencia está resultando muy positiva con una valoración excelente tanto de los equipos directivos de los centros como de los propios estudiantes.
“Lo más importante es que tomen conciencia de la importancia de esa primera atención en los primeros minutos. Que si se ven en una situación de este tipo lo primero es pedir ayuda pero que mientras ésta llega ellos pueden ser muy útiles”, argumentó Irene Coscollar.
Desde el Colegio de Médicos de Teruel recordaron que cada año miles de personas mueren por parada cardiaca por el mero hecho de no recibir tratamiento médico lo suficientemente rápido. Por cada minuto que un paciente transcurre sin atención disminuye un 10% su posibilidad de supervivencia. Está demostrado que una reanimación cardiopulmonar precoz y efectiva aumenta entre 2 y 3 veces las posibilidades de sobrevivir de una víctima de paro cardiaco, y ésta solo puede ser iniciada por la persona que se encuentre circunstancialmente próxima a la víctima. El número de muertes evitables podría disminuir si el conocimiento de técnicas de reanimación cardiopulmonar estuviera extendido entre la población.