La Dirección General de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón ha realizado una llamada de atención al Ayuntamiento de Teruel sobre la importancia de la protección de los monumentos mudéjares de la capital, tras la realización del espectáculo del 4 de febrero como apertura oficial del Año Amantes en el que unos bailarines actuaron en la fachada de la torre de San Martín.
Desde el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón explicaron que este asunto se abordó en la Comisión Provincial de Patrimonio que se celebró la semana pasada. Tras lo cual la Dirección General de Cultura y Patrimonio envío una notificación al consistorio de la capital en la que se le informaba del procedimiento que hay que llevar a cabo en cualquier actuación en monumentos protegidos como es el caso de la torre de San Martín, que desde 1986 es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Asimismo, el documento recuerda al Ayuntamiento turolense que ha incumplido estos procedimientos, de forma que se trata de una llamada de atención ante lo ocurrido.
Por su parte, la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, afirmó ante los medios de comunicación que se había enterado por la prensa sobre esta gestión realizada por Patrimonio y por ello no quiso hacer comentarios hasta que reciba la notificación.
Las primeras críticas por el espectáculo en el que dos artistas hacían una exhibición acrobática y de baile colgados en la fachada de la torre mudéjar fueron las del arquitecto Antonio Pérez, uno de los restauradores del mudéjar turolense que fue también redactor del expediente para la declaración de la Arquitectura Mudéjar de Teruel como Patrimonio Mundial por la Unesco. Pérez advirtió de que este tipo de acciones puede tener consecuencias que podrían llevar a que este patrimonio desaparezca de esta prestigiosa lista. También mostraron su descontento desde la Asociación de Vecinos del Centro Histórico de la capital.
El acto de apertura oficial del 800 aniversario de los Amantes tuvo lugar el pasado 4 de febrero en la plaza del Seminario y fue un espectáculo que combinó música, luces, fuegos artificiales y danzas verticales para destacar las señas de identidad de la ciudad y su vinculación desde hace siglos con los Amantes.