Mirambel artistas
Cómo se hace una herradura a golpe de martillo o la clave para que al tallar un buzón no se cuartee la piedra. Todas esas enseñanzas las están aprendiendo estos días 14 artistas que conviven con los artesanos del Maestrazgo y de Gúdar-Javalambre. La actividad, que arrancó el pasado lunes en Mirambel, se enmarca en el proyecto Artec, una propuesta desarrollada por la Diputación de Teruel y el Transylvanian Trust (Rumanía) que está cofinanciada por el Programa Europa Creativa de la Unión Europea.
Mirambel se ha convertido no solo en un taller de trabajo, sino que la propia localidad, sus artesanos y sus vecinos, son fuente de inspiración y proveedores de materiales y herramientas para canteros, herreros, fotógrafos o ceramistas procedentes de la provincia de Teruel, Castellón o Zaragoza.
La coordinadora de esta actividad, Ángela Altaba, explicó que están empleando la metodología de aprendizaje-servicio en la que tanto los universitarios como los artesanos “aprenden al mismo nivel, todos de todos, en una relación horizontal”, aseguró. La experiencia está siendo intensa para todos ellos, sobre todo porque algunos de los alumnos no conocían la zona y se han quedado maravillados de las posibilidades que ofrece el agreste territorio del Maestrazgo.
Y es que, como apuntó José Herrero, diputado delegado de Programas Europeos, la provincia “tiene rincones muy bonitos y que son óptimos para el proceso creativo, inspiradores”, dijo.
Pero también a la gente de la localidad le está gustando y los vecinos se están “implicando al máximo, según matizó la alcaldesa de la localidad, Mari Carmen Soler, quien hizo hincapié en el “buen ambiente” que hay en Mirambel.
El grupo llegó el domingo por la tarde y la primera actividad del lunes fue recorrer el pueblo para “tomar contacto con la realidad de Mirambel”, según explicó Laura Gascón, técnico del programa Artec. Los alumnos realizaron una visita guiada, conocieron el Convento de las Agustinas por dentro y se asomaron a las enigmáticas celosías que luego les han servido de inspiración para realizar la escultura colectiva que a partir del sábado podrán admirar vecinos y visitantes.
Para la escultura colectiva cada uno de los artistas ha elaborado, según detalló Ángela Altaba, que es la coordinadora de la actividad, una plancha de gres y las artistas locales Elisa y Chus Marín las integrarán en “una obra escultórica tipo tótem con iluminación en su interior”, dijo. Todavía no se ha definido el lugar en el que se instalará, aunque se baraja la idea de colocarla en la plaza del Ayuntamiento porque allí precisamente se desarrolló el taller de cerámica y es “como un símbolo” del encuentro de artistas.
El lunes tuvieron también la oportunidad de admirar de cerca los buzones que Jesús Marín ha tallado para diversos de sus vecinos. El artesano, especialista en fachadas de piedra, ofreció una charla sobre el trabajo de la piedra en seco para los asistentes.
A lo largo de la semana han visitado el taller que el cantero Gregorio Gil tiene en Puertomingalvo y aprendieron las diferencias entre el trabajo en forja artesanal y el de hierro industrial de la mano de Juanjo y Enrique Ferrer, que son los herreros de Mirambel. En la herrería descubrieron cómo se hace una herradura o el tiempo que lleva tornear a fuego las verjas de una ventana.
Los participantes les pidieron a los herreros algunas de las piezas realizadas durante la demostración y es posible que las integren en las obras en las que están trabajando. Cada artista debe de elaborar un proyecto propio que pasará a ser propiedad del Ayuntamiento de Mirambel durante cinco años, que es uno de los requisitos del proyecto europeo. El Consistorio tendrá la posibilidad “de exponer esos trabajos cuándo y donde quieran”, dijo Ángela Altaba.
Todos los alumnos se han mostrado encantados con las primeras jornadas en Mirambel. Alberto Martínez, turolense y artista gráfico visual, definió la experiencia como “una oportunidad” porque “aparte de ver en vivo cómo trabajan los artesanos”, conviven con otros creadores “de distintas disciplinas y edades diferentes”. Él está elaborando un audiovisual que tendrá una duración de unos 7 minutos y en el que trabajará la memoria histórica rural a partir de las entrevistas con varias personas de la población. El trabajo estará colgado en la red pero solo se podrá acceder a él a través de un código QR que habrá que descargarse en Mirambel.
El escultor Darío Escriche es de Fuentes de Rubielos y destaca la óptima integración que ha habido entre todo el grupo y con la gente de la localidad. “Al estar en un pueblo el trato de la gente es mucho más directo, hay mucha cercanía”, aseguró.
En este sentido también se pronunció Ángela Altaba, quien destacó que uno de los objetivos primeros del proyecto era “la interacción y convivencia” de los artistas con la gente del pueblo y de hecho uno de los requisitos es que parte del material necesario para sus creaciones tenían que obtenerlo a través de los lugareños.
El proyecto Artec finaliza en el mes de septiembre, aunque la Comarca del Maestrazgo tiene intención de darle continuidad. Así, la técnico de Patrimonio Cultural de la delimitación, Sonia Sánchez, explicó que el año pasado se organizaron en Cantavieja unas jornadas de creatividad en el medio rural que este año se desarrollarán, en el mes de mayo, en Villarroya de los Pinares y que tienen la misma filosofía que el proyecto impulsado desde la DPT. “Es una apuesta para que artistas noveles encuentren aquí un lugar de inspiración y que la gente de los pueblos se acerque al arte contemporáneo de forma didáctica”, comentó Sánchez.
Pero además, el proyecto supone una buena forma de dar a conocer la provincia de Teruel “a un colectivo diferente”, aseguró el diputado delegado José Herrero.