Después de una inversión de casi 180.000 euros, la calle Morella de Alcañiz -donde se ubica el colegio público Juan Sobrarias- y su entorno han cambiado por completo de cara. La explanada de tierra en la que aparcaban como podían los padres de los alumnos para dejar y llevarse a sus hijos del colegio ha tomado en las últimas semanas la forma de un parque en el que, además de 50 aparcamientos, se han urbanizado dos carriles de acceso de sentido único para entrar y salir con fluidez de la zona.
El proyecto completo no está terminado. Ha quedado pendiente la ejecución de una tercera fase que corresponde a la instalación de la señalización, mobiliario y a la plantación de especies arbóreas. Según consta en el proyecto técnico redactado por el arquitecto José Ángel Gil, el parque tendrá una función educativa además de lúdica. Según explicó Gil, “la idea inicial era hacer algo más que convertir la zona en un aparcamiento para vehículos en el entorno del colegio”, de manera que la propuesta consistió en promover la plantación de “distintas especies para que, con un sistema de codificación, los niños pudieran realizar un seguimiento de cada tipo de árbol”. A la vez “se trazó una especie de camino (ya visible) que recorre el parque, que está inspirado en el cuento del Mago de Oz y que geométricamente está basado en una espiral de Arquímedes”, detalló el redactor del proyecto.
La urbanización de la zona está en su tramo final, y ahora solamente queda que una tercera fase culmine la idea original. Ahora mismo, la calle tiene dos carriles de sentido único, y uno de ellos ya es transitable. El conjunto “se abrirá en los próximos días”, explicó el alcalde, Juan Carlos Gracia, quien se desplazó ayer por la mañana hasta las obras junto con el concejal Eduardo Orrios, del PAR. Como recordó el primer edil a pie de obra, ésta es una de las actuaciones cuya ejecución los aragonesistas habían reclamado años atrás para dar apoyo a los Presupuestos y después firmar el acuerdo de gobierno para el resto del mandato.
La urbanización del entorno de la calle Morella se ha ejecutado por fases, cada una por un importe próximo a los 90.000 euros. “En la primera se realizó el movimiento de tierra, se colocaron los servicios, canalizaciones, iluminación y asfaltado. Al final se dejó preparada una base de hormigón y se colocó el bordillo”, explicó. La segunda parte, ejecutada con cargo a los Presupuestos de 2016, supuso “la terminación de la obra civil, la colocación del pavimento con los adoquines, la zona de tierra en el parque y los puntos de iluminación” de los 4.300 metros cuadrados que tenía el entorno.
70% ejecutado
Así que ahora quedará pendiente para una siguiente fase la terminación de la obra, financiada al 100% con cargo a fondos de la Diputación de Teruel (DPT). Esta ultima parte tendrá, según valoró Gracia, un presupuesto de licitación menor, pues “queda solamente la colocación del arbolado, del mobiliario y de las áreas específicas de tipo educativo”. Es una fase que representa el 30% de la obra, según sus propios cálculos, pues consideró que “el 70 por ciento del proyecto ya está finalizado”.
Por su parte, el concejal del PAR justificó por qué su partido hubiera incluido esta obra en el documento suscrito con el PP para formalizar un acuerdo de gobierno para lo que queda de mandato: “esta zona se había quedado entre el colegio y el camino de San Antonio semiabandonada”, dijo.
Con todo, el acondicionamiento del entorno de la calle Morella se dará por concluido a lo largo de este ejercicio. La tercera y última fase irá con cargo a los Presupuestos de este año, según apuntaron tanto el alcalde como el concejal aragonesista, que apenas quisieron desvelar por qué derroteros camina la negociación del programa de inversiones de 2017. Otras fuentes mencionaron que las cuentas del ejercicio están “avanzadas”, a falta de que se les de “un último empujón desde la Intervención municipal”. Así que previsiblemente PP y PAR presentarán el borrador este mes de febrero “como muy tarde”.