El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció ayer que el proyecto constructivo del desdoblamiento del tramo de la carretera nacional N-232 entre El Burgo de Ebro y Fuentes de Ebro (Zaragoza) estará listo en verano de 2017 para tramitar la licitación e intentar iniciar las obras el año que viene.
Este es uno de los compromisos que el ministro trasladó en una reunión en Zaragoza al presidente de Aragón, Javier Lambán, quien calificó el encuentro de positivo y cordial y valoró que haya partido del propio ministro, a su juicio un buen síntoma de que las cosas entre su ejecutivo y el Ministerio pueden ir bien en los próximos años.
El ministro aseguró que hay una coincidencia "casi absoluta" con el Gobierno de Aragón respecto a las actuaciones a desarrollar y destacó que el Ministerio hace suya la prioridad sobre la necesidad de desdoblar la N-232 y de agilizar los plazos.
En concreto, De la Serna apuntó que el desdoblamiento del tramo El Burgo de Ebro-Fuentes de Ebro saldrá a información pública a principios de 2017, a ser posible "en enero mejor que en febrero".
El ministro informó de que el proyecto de este tramo "está en redacción pero vamos a agilizar todos los trámites para poder sacar a comienzos de 2017 el proyecto de trazado a información pública a efectos expropiatorios".
En este punto, subrayó que el Ministerio va a agilizar ese trámite y resolver "todo el procedimiento" y " la finalización del proyecto de construcción" en verano de 2017, lo que permitiría iniciar "los pasos siguientes tendentes a la licitación" e intentar iniciar las obras el año que viene. "Sabemos que el foco principal está en este tramo y quiero ratificar nuestro más firme compromiso en que este sea un tramo en el que estemos permanentemente con la vista puesta en él para que los tiempos se acorten todo lo posible", apostilló.
Compromiso con todo el eje
El presidente aragonés entregó al ministro las reivindicaciones de los alcaldes de municipios turolenses y zaragozanos por los que pasa la nacional, que registra una alta tasa de siniestralidad que en las últimas semanas ha crecido considerablemente con accidentes mortales. Las demandas se basan en la seguridad, pero también en la vertebración socioeconómica del territorio que la autovía debe suponer.
En este sentido, De la Serna reconoció que cabe desdoblar todo el eje, por lo que el Gobierno central pretende dar "un impulso" a la agilización administrativa, todavía en fase "muy incipiente", del resto de los tramos, hasta llegar hasta las Ventas de Valdealgorfa.
El ministro aseguró que el tramo entre Fuentes de Ebro y Valdealgorfa requerirá una inversión de 500 millones de euros -para unos 80 kilómetros de recorrido- que "está pendiente de la declaración de impacto ambiental", por lo que se comprometió a trabajar "junto al Ministerio de Medio Ambiente para continuar esos trámites y darles la mayor celeridad posible".
El ministro precisó, respecto a las inversiones, que en estos momentos hay 128 millones de euros en ejecución entre Figueruelas y Gallur (Zaragoza) a los que se van a incorporar los 82 del tramo Gallur-Mallén (Zaragoza) que el Gobierno intentará adjudicar el próximo mes de enero para que los trabajos comiencen cuanto antes.
Apuntó que la previsión para la conclusión de estas dos actuaciones se situaba hasta ahora en el verano de 2021 pero la disposición es poder acortar ese plazo "sustancialmente" para comienzos de 2020 e incluso antes.
El ministro recordó, asimismo, que las obras de acondicionamiento de la N-232 entre Ráfales y el límite con la provincia de Castellón finalizará en 2017.
De la Serna anunció también inversiones en la línea de ferrocarril Zaragoza-Sagunto y se mostró interesado en la conexión entre Huesca y Francia a través del Canfranc.
Lambán, escéptico
Lambán valoró como "una excelente noticia" los compromisos del ministro respecto a la N-232 y también respecto a la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto y su predisposición a avanzar en la reapertura del Canfranc.
Así, dio al ministro un voto de confianza tras comentar que le regaló una reproducción de la Fuente de los Incrédulos, un monumento que erigió Ramón Pignatelli en 1786 cuando terminó las obras del canal que lleva su nombre, porque lo "razonable" es tener "un cierto grado de escepticismo respecto a las pretensiones del Gobierno de Madrid", apostilló.
El ministro recogió el regalo como un "préstamo" porque espera regresar a Zaragoza con la base de hechos y realidades y "no a comerme -subrayó- las palabras que diga en el día de hoy -por ayer-".
Autor: Marcos Navarro / Alcañiz