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Las mayores masas de chopo cabecero de Europa están en el Alfambra y Pancrudo

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Cuencas de los cuatro ríos en los que se ha realizado el estudio sobre los chopos cabeceros

La tesis doctoral del profesor del Instituto Valle del Jiloca de Calamocha, Chabier de Jaime Lorén, constata que las mayores masas de chopos cabeceros de Europa se encuentran en la provincia de Teruel, más concretamente en las cuencas del Pancrudo y del Alfambra, lo que constituye un patrimonio natural único

La tesis doctoral del profesor del Instituto Valle del Jiloca de Calamocha, Chabier de Jaime Lorén, constata que las mayores masas de chopos cabeceros de Europa se encuentran en la provincia de Teruel, más concretamente en las cuencas del Pancrudo y del Alfambra, lo que constituye un patrimonio natural único. La tesis doctoral se titula "Distribución geográfica, estimación de la población y caracterización de las masas forestales en las cuencas del Aguasvivas, Alfambra, Huerva y Pancrudo". El voluminoso estudio, 600 páginas y 5 años de trabajo, sobre las cuatro cuencas reseñadas registra una estimación de 60.832 ejemplares de chopos cabeceros. La tesis doctoral fue defendida el pasado mes de diciembre en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza.

El profesor y doctor, Chabier de Jaime Lorén, recordó que los chopos cabeceros son el fruto de un aprovechamiento agroforestal tradicional realizado por comunidades humanas de diversos territorios de la península ibérica desde hace siglos, especialmente en la Cordillera Ibérica y que conforman un paisaje propio del sur de Aragón donde están las mayores masas de Europa. "Las masas de chopo cabecero en el sur de Aragón son singulares en relación con otros árboles trasmocho en los agrosistemas europeos".

Chabier de Jaime señaló que dentro de los objetivos del estudio realizado se encuentra la actualización del conocimiento sobre el chopo cabecero en cuatro cuencas y añadió que había dejado la cuenca del Jiloca porque abarca mucho territorio y hay pocos árboles trasmochos. "Tampoco he estudiado las cuencas del Martín y del Guadalope. El objetivo sería recoger todas las cuencas de la Cordillera Ibérica pero para mí es inabarcable".

El profesor comentó que en las cuatro cuencas analizadas, Aguasvivas, Alfambra, Huerva y Pancrudo, se recogen donde están los chopos cabeceros, cuantos hay, sus dimensiones, el tiempo transcurrido de su poda, el aprovechamiento o la vitalidad que tienen los chopos cabeceros.

Para realizar el trabajo de diagnóstico de los chopos cabeceros en las cuatro cuencas, el profesor ha realizado 102 jornadas de campo y 900 kilómetros de caminatas para localizar todas las masas de chopos cabeceros. "Tengo que decir que este trabajo no lo hubiera podido hacer sin la ayuda del naturalista de Bañón, José Antonio Sánchez, que me ha acompañado en casi todas las salidas al campo. En la muestra el 14 por ciento de los tramos se ha hecho un estudio individualizado de todos sus árboles".

En el área de estudio se han registrado 3.948 tramos de masas arboladas de chopos cabeceros que suman un total de 441.586,52m. En la cuenca del Alfambra se han registrado 1.185 tramos que suman una longitud total de 146.718,94m. Las principales masas arboladas de la cuenca del río Alfambra se encuentran en la ribera de dicho río en los términos de Allepuz, Jorcas, Ababuj, Aguilar del Alfambra, Camarillas y Galve. "Desde Villalba Alta se produce una progresiva disminución de la densidad hasta su práctica desaparición. En casi todos los afluentes están presentes los chopos cabeceros pero las mejores formaciones se encuentran en los ríos Sollavientos y Penilla, así como en los barrancos de Jorcas, Regajo, Incosa, Penilla, Gascón y Fuente de la Umbría".

En la cuenca del Aguasvivas se han registrado 880 tramos, que en conjunto suman miden 83.981,74m. Las principales masas arboladas de la cuenca del río Aguasvivas se encuentran en los términos municipales de Segura de Baños, Maicas, Huesa del Común y Blesa. "En casi todos los arroyos que componen la compleja red de afluentes del Aguasvivas hay chopos cabeceros, aunque en muchos las formaciones carecen de continua idad kilométrica; entre ellos destacan las formaciones arbóreas de ciertos sectores del río Moyuela (o Nogueta) y del Cámaras, así como de los barrancos del Pueblo, Salobre (Pesquera) y Otón".

"En la cuenca del Huerva se han contado 350 tramos que miden un total de 64.394,20m. La masas arboladas más importantes de la cuenca del río Huerva se encuentran en la ribera de dicho río a su paso por los términos de Bea, Lagueruela, Ferreruela de Huerva y Cucalón. Aunque hay formaciones forestales de menor entidad en algunos afluentes, sólo cabe destacar la del río Lanzuela".

"En la cuenca del Pancrudo se han registrado 1.533 tramos que suman un total de 146.491,63m. Las masas de chopo cabecero más relevantes en la cuenca del río Pancrudo se encuentran en la ribera del citado río en los términos de Pancrudo, Torre los Negros, Barrachina y Calamocha (Cutanda y Navarrete del Río). En la mayor parte de los arroyos de su red fluvial hay formaciones de chopos cabeceros, siendo las más notables por su longitud y densidad las del río Nueros, las ramblas de las Coronillas, del Pinar, del Sabinar o de Cuencabuena; los arroyos del Chorrillo de Nueros o el de la Fuente Los Caños; o los barrancos del Chorrillo de Torre los Negros, Cañada Ramón , Cañada del Becerril, del Ortigal, del Regajo, de San Martín y del Horta", expone el profesor.

En el conjunto del área de estudio se ha estimado un efectivo de 60.832,12 ejemplares. De ellos 2.840,94 ejemplares (4,67%) se encuentran en tramos de árboles aislados, 8.916,69 ejemplares (14,66%) están en tramos de grupos dispersos, 36.323,57 ejemplares (59,71%) en tramos lineales mientras que 12.750,92 ejemplares (20,96%) lo hacen dentro de tramos con masas extensas.

En la cuenca del río Alfambra se ha estimado un efectivo de 23.303,23 ejemplares, en la del río Aguasvivas de 10.485,33 ejemplares, en la del río Huerva de 5.912,35 ejemplares y en la cuenca del río Pancrudo de 21.131,21 ejemplares.

Otro dato muy significativo que recoge la tesis doctoral del profesor Chabier de Jaime es la densidad superficial media de chopos cabeceros en la totalidad del área de estudio, que es de 13,91 ejemplares/km2. "La densidad superficial media de la cuenca del río Alfambra es de 16,35 ejemplares/km2, la del Aguasvivas de 7,23 ejemplares/km2, la del Huerva 5,72 ejemplares/km2, mientras que en la del Pancrudo es de 45,15 ejemplares/km2".

En el estudio del profesor Chabier de Jaime se señala que principal problema de los álamos trasmochos del área estudiada es el abandono de la gestión mediante desmoche. "Los árboles que pierden el turno de poda tienen ramas cada vez más pesadas que son menos estables, lo que aumenta el riesgo de colapso, al tiempo que disminuye su vitalidad y capacidad de rebrote tras una nueva escamonda".

Para el profesor y autor de la tesina, el futuro de los álamos negros trasmochos pasa por retomar "la gestión tradicional de la escamonda a la luz de nuevas técnicas y planteando nuevos objetivos, tanto en lo productivo como en lo metodológico, siendo principio básico el garantizar la supervivencia de estos árboles y prolongar su vida todo lo posible. Los agricultores han sido los propietarios tradicionales de los chopos cabeceros situados entre campos o junto a acequias, siendo los cuidadores y usufructuarios de aquellos que crecen junto a la orilla de los ríos y arroyos. Los mejores gestores de estos árboles son los propios agricultores".

En las conclusiones de la tesis doctoral de Chabier de Jaime Lorén se afirma que "las masas de chopos cabeceros de las cuencas del Alfambra y del Pancrudo son la mayores de Europa en cuanto a su efectivo, continuidad y densidad".

Además resalta el cambio positivo que se está dando en la sociedad. "En la última década se está produciendo un cambio en la percepción social de estas masas arboladas entre la sociedad, pasando del desconocimiento más completo a una valoración positiva por su consideración de elemento patrimonial y su importancia ambiental. Este reconocimiento creciente se aproxima al que las sociedades europeas más avanzadas en su aprecio a los árboles viejos y trasmochos tuvieron hace unas décadas".

Un estudio de utilidad para las distintas administraciones

El profesor del Instituto de Secundaria Valle del Jiloca de Calamocha y doctor, Chabier de Jaime Lorén, apuntó que la tesis realizada quiere que sea de utilidad social y que por ello está a disposición de las Administraciones y entre ellas las confederaciones Hidrográficas del Ebro y del Júcar para que se pueda emplear en una labor de conservación de un patrimonio natural tan característico de la Cordillera Ibérica y que coincide territorial mente con lo que hoy se denomina Celtiberia.

Chabier de Jaime en el trabajo hecho para la tesis doctoral hace también propuestas de conservación para las masas de los chopos cabeceros en 8 espacios para la cuenca del Aguasvivas, 9 en la cuenca del Alfambra, 5 en la del Huerva y 10 en la cuenca del Pancrudo.

Autor:Redacción Teruel