Las carreteras de Aragón registrarán unos 320.000 desplazamientos de vehículos entre ayer viernes, y el próximo domingo, 20 de marzo, coincidiendo con el primer fin de semana de las vacaciones de Semana Santa. La Dirección General de la Guardia Civil (DGT) puso en marcha desde las 15.00 horas de ayer una operación especial que se mantendrá hasta el 28 de marzo, Lunes de Pascua, ya que aún es día festivo en comunidades vecinas.
Los días de mayor tráfico serán el 23, 24, 27 y 28 de marzo, según la DGT, que prevé para el conjunto de España en estas vacaciones de Semana Santa un total de 14,5 millones de desplazamientos, el mayor éxodo del año.
Para asegurar la seguridad en la circulación, habrá más controles de alcohol y drogas, más vigilancia y radares en tramos peligrosos y carreteras secundarias, mayor atención si cabe a los excesos de velocidad.
Con el objetivo de "ordenar, regular y dar seguridad" a quienes se pongan al volante estos once días y, sobre todo, con la mirada puesta en evitar víctimas -la Semana Santa pasada dejó 33 muertos en 13,8 millones de desplazamientos- Tráfico pone en marcha su dispositivo, como ya es tradicional, en dos fases.
A las tres de la tarde de ayer comenzó la primera, que se extenderá hasta la medianoche del domingo 20, un primer fin de semana en el que se prevén 3.450.000 desplazamientos.
No será hasta el miércoles 23 cuando comience el grueso de salidas. Tráfico iniciará a las 15:00 horas la segunda fase, la más importante por el incremento de ciudadanos que comienzan sus vacaciones ese día, víspera de las cuatro jornadas festivas o incluso cinco, ya que el lunes 28 lo es en Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra, País Vasco y La Rioja.
Las salidas de las ciudades son las que, a priori, concentrarán los mayores problemas circulatorios, pues la Semana Santa es la época del año en que más intensidad se registra en las carreteras, dado que los viajes coinciden en origen y destino similares -zonas de costa, montaña, poblaciones con tradición religiosa y segundas residencias-, y, sobre todo, en los mismas días y horas.
Una de las zonas más conflictivas de Aragón será sin duda la Ruta del Tambor y del Bombo, en el Bajo Aragón, ya que muchos turistas recorren los diversos pueblos para participar en procesiones y en actos de Romper la Hora.
Para que "todos vuelvan" de sus vacaciones y puedan contarlas y para que nadie crea que "los accidentes les ocurren a otros" y que son los demás conductores "los que cometen imprudencias", la DGT despliega todos sus medios para vigilar "que se cumple la ley" y que la movilidad es "segura".
10.000 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, 800 funcionarios y personal técnico en los distintos centros de gestión del tráfico y más de 13.000 empleados de empresas de conservación de carreteras y personal de emergencias movilizados junto a los recursos técnicos.
Hasta doce helicópteros de la DGT sobrevolarán las carreteras, especialmente las secundarias -las más peligrosas- para controlar los excesos de velocidad. Ocho de estas aeronaves van pertrechadas con el radar Pegasus o, lo que es lo mismo, una cámara dotada con un teleobjetivo que permite leer la matrícula del coche y detectar velocidades de hasta 360 kilómetros por hora.
El ojo de Tráfico
Cada tres minutos un coche es "fichado" desde el aire por el radar Pegasus de la DGT, incorporado ya a ocho helicópteros. Tras tres años sobrevolando las carreteras y con 3.871 horas de vuelo, este ojo preciso ha controlado a 75.000 vehículos y multado a 18.274 conductores.
Fue al inicio del dispositivo especial de la Semana Santa de 2013 cuando la Dirección General de Tráfico (DGT) puso en marcha el primer Pegasus en uno de sus helicópteros o, lo que es lo mismo, instaló en una de sus aeronaves un complejo software capaz de controlar la velocidad de los vehículos desde 300 metros de altura y a una distancia en línea recta de un kilómetro.
Dotado de dos cámaras, una panorámica que facilita el seguimiento y captación de la velocidad y otra de detalle, el Pegasus puede leer la matrícula de un coche con precisión llegando incluso a poder detectar velocidades de hasta 360 kilómetros por hora.
En los tres años de vida y con motivo del inicio a las tres de la tarde del dispositivo de Semana Santa, Tráfico recuerda que ya ha equipado con este infalible radar ocho de sus doce helicópteros de flota que salen de misión tanto en autovías como en carreteras secundarias.
Sobre las primeras, limitadas a 120 kilómetros por hora, la velocidad media a la que circulaban los conductores denunciados excedió en más de 28 kilómetros por hora, si bien la máxima velocidad que capturó el Pegasus fue de 242.
En las vías limitadas a 100 km/h, la media de los vehículos vigilados fue de 130 km/h y la máxima detectada y denunciada fue de 195km, mientras que en las carreteras secundarias en las que no se puede exceder más de 90 kilómetros hora, la media fue de 122,7 kilómetros hora, es decir, 33 kilómetros por encima de la legalidad. En ellas, se captó a un conductor a casi 200 kilómetros por hora. Pero el Pegasus no solo ha servido para vigilar los excesos de velocidad, sino otras infracciones como el uso del móvil al volante, no llevar el cinturón de seguridad, no mantener la distancia de seguridad o realizar maniobras peligrosas o prohibidas.
Autor:EFE Madrid-Zaragoza