Lambán, durante la intervención en el Pleno
Cuando se cumple ya una semana del huracán político desatado en Aragón con el el recorte de 9,3 millones de euros en la partida del hospital de Alcañiz de los Presupuestos de Aragón y cuando los departamentos de Sanidad y Hacienda ya habían anunciado que las obras arrancarían “en el último trimestre del año”, ayer por la mañana el presidente de Aragón, Javier Lambán, sorprendió adelantando ese plazo y prometiendo que será “en septiembre” cuando se coloque la primera piedra. Para acallar a los críticos, garantizó además “que el ritmo de ejecución de las obras no se verá alterado por la consignación presupuestaria”, es decir, que si la certificación de obra avanza rápido y hay que aumentar la partida de 2,2 millones que ha quedado para la obra, se hará.
También fue en el mes de septiembre del año pasado (concretamente el día 13, el mismo día que Alcañiz terminaba sus fiestas patronales), cuando el Consejo de Gobierno de Aragón aprobó el expediente de contratación de la obra -un paso previo a la licitación- por 81,8 millones de euros. Buena noticia que llegaba, todo hay que decirlo, con seis meses de retraso, más o menos la misma demora con la que arrancarán las obras del hospital (si lo hacen en septiembre), que tendrían que haber arrancado esta primavera.
Javier Lambán se manifestó sobre el hospital de Alcañiz durante el Pleno de las Cortes de Aragón y en respuesta a una pregunta de la portavoz de Ciudadanos (C’s), Susana Gaspar, que con motivo de la modificación presupuestaria que ha recortado la partida del hospital de 11,49 a 2,2 millones, se interesó por los plazos que maneja el Ejecutivo ahora.
El presidente aragonés realizó un esfuerzo por aportar calma -como también hizo en consejero de Presidencia, Vicente Guillén, esta semana- a los indignados bajoaragoneses, que se han tomado el recorte como otro retraso más que hay que sumar a los que ya lleva acumulados este hospital. En su comparecencia de esta semana en las Cortes, la Plataforma en defensa de los derechos sociales y los servicios públicos dijo que se sentían “engañados y estafados” y, de paso, anunciaron la “intensificación de las movilizaciones” para reivindicar el comienzo de la obra.
Lambán, que la semana pasada restó importancia al recorte, varió ayer la actitud. Vista la tormenta política desatada, en su intervención de ayer apuntó que “si las obras empiezan en septiembre y en el último cuatrimestre hace falta ejecutar más obra, no habrá problema” para obtener “consignación presupuestaria de otras partidas” para que la construcción tenga continuidad.
En cualquier caso, las palabras del presidente evidencian que si hay que gastar más, poco más será más allá de los 2,2 millones de euros, porque para empezar hay que esperar a que el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (TACPA) resuelva un recurso presentado por la constructora FCC por la exclusión de una de sus variantes en el proceso de licitación. Asimismo, como dijo Lambán, todavía hay que “firmar el contrato” con la adjudicataria, esperar que “se presenten recursos” -el plazo varía entre los 30 y 45 días, “que el Ayuntamiento de Alcañiz otorgue la licencia de obras”. Resueltos los recursos podrá pasarse a la adjudicación definitiva y a la firma del contrato. A partir de ese momento, la empresa tendrá un mes más de plazo para realizar el replanteo de la obra.
Con el plan plurianual aprobado por el Consejo de Gobierno desde septiembre del año pasado con una dotación de 81,8 millones a ejecutar entre 2017 y 2021, también podrá haber “reajustes anuales en función de cual sea el precio final por el que se adjudica el hospital”, añadió el presidente. A falta de que se resuelva el recurso presentado por FCC en el TACPA y los que pueda haber tras la adjudicación provisional, la oferta mejor colocada para ser la ganadora de la licitación es la presentada por la UTE OHL-Dragados, que ofertó 47,5 millones de euros (sin IVA), con una rebaja del 28,83% sobre el precio base de licitación.
Con todo, al presidente de Aragón no le parece “un mal negocio” que “las enmiendas” transaccionadas hayan retirado 9,3 millones del hospital de Alcañiz, porque por plazos no se podían gastar y han ido al “Plan de Alta tecnología, al Plan de crónicos, al soporte de listas de espera y al programa para la Hepatitis C, entre otras medidas”.
Sí que prometió Lambán el “cumplimiento de los compromisos del Gobierno, tal como ya hicimos cuando se nos reclamó que modificáramos la condición del hospital y reconducimos la tramitación para que fuera un hospital público” (en 2015).?Y también sacó pecho por que el Ejecutivo adelantó “toda la tramitación que era preceptiva” sin tener los presupuestos aprobados, un avance que de no haberse realizado ocuparía “unos dos o tres meses” más, calculó.
“Información veraz”
En su turno, la portavoz de C’s reclamó “certidumbre para los bajoaragoneses”, una vez que el inicio de la obra ha sufrido un retraso de varios trimestres más. “Llevan tiempo hablando de promesas y de supuestos acuerdos que se van incumpliendo, y lo que reclaman los ciudadanos, como ya dijo la Plataforma de servicios públicos esta semana, es información real de cuando estarán hechas las obras y de cuándo podrá disfrutarse del hospital”, exigió Gaspar.?En este sentido, recordó que “mientras se posponen esas obras y el hospital no está en marcha, nos olvidamos de que hay que cubrir necesidades en el actual hospital, que sigue deteriorándose”.