"La tecnología nunca debería sustituir a los paseos o las charlas con la gente"
Bárbara Alastuey es una licenciada en Medicina zaragozana, afincada en Terueldesde hace más de 25 años, que con No es lugar para llorar (Éride)ha cumplido el sueño de publicar su primera novela. En ella plantea un thrilleren el que la protagonista, junto a su familia y sus amigos, emprende una insólitainvestigación para averiguar qué ha pasado durante una semana en la queha estado desaparecida, incluso para ella misma. Una novela que supone una críticaferoz a la vida deshumanizada, ultratecnológica y acelerada, y reivindica elvalor de las cosas sencillas, de la familia y la amistad.
- ¿De qué habla en "No es lugar para llorar?
- Habla sobre una persona que aparentemente es raptada durante una semana, y viveen dos realidades diferentes, una presente y otra futura, donde la tecnologíaha sustituido a las relaciones humanas y todo es frío y distante. El librohabla sobre la investigación que emprenden para averiguar qué estápasando, y sobre el miedo que deberíamos tener a que la tecnología terminepor deshumanizarnos por completo. También hablo del enorme valor de la familiay la amistad.
- Utiliza dos tipografías en su novela...
- Sí. La tipografía habitual corresponde a la realidad convencional, yla cursiva a esa otra realidad alternativa y futura.
- Utiliza además un doble narrador, ambos en primera persona del presente.Es un recurso poco habitual en las óperas primas... ¿por qué lo utiliza?
- El doble narrador corresponde a los dos personajes principales, Sofía y Nacho,que aportan dos puntos de vista diferentes. Y?la primera persona del presente mepareció más cercano puesto que muchas de las cosas que cuento me son muycercanas.
- ¿Tiene algo de autobiográfico el libro?
- Tiene algunos elementos que lo son. Mi marido es médico, como el de Sofía,y yo no soy periodista como ella pero me hubiera gustado mucho serlo. Desde luegola historia no es autobiográfica, pero algunos lectores me han dicho que laprotagonista incluso tiene frases o giros que son míos.
- Está ambientada en Fonter, que es un trasunto de Teruel...
- Sí, así es. Fonter es Teruel, Coraza es trasunto de Zaragoza y Esteviade Madrid. Son ciudades que de algún modo están vinculadas a mí,y elegí cambiarles el nombre porque sí, sin más.
- En su campo, la medicina, la tecnología es absolutamente imprescindible...¿qué es lo que critica entonces de ella?
- Critico el mal uso que estamos haciendo de ella constantemente. Me da miedo elfuturo que puede llegar si seguimos haciéndolo. La tecnología puede llegara sustituir a las personas en sus puestos de trabajo, la educación de nuestroshijos o las relaciones sociales. Vamos acelerados y no dedicamos tiempo a pensar,a hablar, o simplemente a perderlo... Creo de veras que el uso del teléfonomóvil y de la tecnología de este tipo, por ejemplo, debería limitarseúnicamente al trabajo y a lo que puede aportarnos en campos como la ciencia.
- Yo soy relativamente optimista y creo que la imagen de nosotros mismos conla nariz siempre pegada al movil es una moda de principios de milenio que anteso después, cuando todo esto ya no sea tan sorprendente, pasará... ¿Noopina igual?
- Desgraciadamente no. Soy pesimista y creo que esto va a ir a más. En la novelaplanteo incluso que con los transportes futuros perderemos el placer de ir en tranvíao autobús y charlar con la gente, o coger los clásicos capazos que secogen en Teruel cuando vas paseando.
- ¿En su novela dibuja algún tipo de solución, de moraleja, osimplemente plantea la cuestión que le preocupa?
- Planteo la cuestión, y aunque no aporto una solución creo que quedaen evidencia cuál es. La clave es hacer un buen uso de la tecnología,utilizarse cuando nos ofrece algo ventajoso y necesario, y no usarla para sustituircosas que son buenas para nosotros.
- "No es lugar para llorar" es su primera novela publicada. ¿Tienealgún otro proyecto literario en ciernes?
- Estoy metida en un segundo libro, aunque no tiene nada que ver con este. Estáambientada en un campo de refugiados que se creó en Somalia en 1991, con carácterprovisional, y que todavía sigue existiendo con más de 500.000 personasviviendo en él. Cuando conocí la historia me impresionó tanto quequise escribir sobre ella. Sin embargo creo que este libro va a costarme mucho mástiempo que No es lugar para llorar, que aunque he tardado tres años, a finde cuentas es novela de ficción. Este otro libro lleva bastante trabajo dedocumentación e investigación, así que me costará terminarlo.
Autor: Miguel Ángel Artigas Gracia Teruel