El responsable del sector apícola de Uaga Aragón, el turolense David Rocafull, tildó ayer de "catastrófica" la campaña que están sufriendo los apicultores turolenses, con una caída de la producción del 50% por la escasez de lluvias y de floración y el notable descenso de los precios, cifrado en un 30% respecto al año pasado.
Rocafull hizo estas declaraciones después de participar en la concentración llevada a cabo por los apicultores aragoneses en la plaza del Pilar de Zaragoza para reivindicar un etiquetado claro de la procedencia del producto, secundando así las concentraciones convocadas por la organización agraria en varias ciudades españolas.
Rocafull explicó que la producción de miel en Teruel se ha reducido a la mitad este año debido a las heladas registradas en primavera y a la persistente sequía del periodo estival, que limitaron la floración. Recordó que en la provincia hay cerca de 230 apicultores que gestionan 25.000 colmenas de las 100.000 registradas en Aragón.
El descenso de la producción ha estado acompañado además de una caída de los precios cercana al 30%, explicó. "No tiene sentido que baje la producción y el precio a la vez y eso se debe a la inundación de mieles procedentes de China", comentó otro de los corresponsables del sector apícola de Uaga Aragón, Ángel Fuertes.
Por este motivo, la organización agraria reclamó ayer en la plaza del Pilar de Zaragoza un etiquetado de la miel transparente que incluya no solo si el producto procede de la Unión Europea o de fuera de ella, sino claramente el país.
Porque, según explicó Pedro Manuel Loscertales, si un pequeño porcentaje de la miel es española o de la UE es suficiente para que en el etiquetado se indique que procede de la Unión Europea.
"Lo que pedimos es muy simple: que en el etiquetado, cuando se envase la miel, se ponga el lugar de procedencia" y si está mezclada, que conste el porcentaje, remarcó Rocafull, quien incidió además en que habría que analizar si el producto que procede de terceros países es exactamente miel y con qué se mezcla, porque saberlo es un derecho del consumidor.
"Estamos seguros de que hay almacenes que mezclan cien barriles de miel asiática y uno española y, con ello, ya pueden poner que es una mezcla de miel europea y no europea", añadió Rocafull. Del mismo modo, cuestionó si la miel que procede de Asia, "realmente es miel". "Puede que esté hecha a base de fructosas o glucosas, porque en ocasiones ni siquiera lleva polen, a veces es una miel microfiltrada", subrayó.
En Aragón actualmente hay unos 1.200 apicultores, que reclamaron, a través de UAGA, este etiquetado "más detallado como se ha hecho ya en otros países de Europa". "Si la gente quiere comprar miel de China, que la compre, nosotros pedimos que sepa que la está comprando porque, además de perjudicarnos, creemos que puede inducir a error al consumidor", matizó Ángel Fuertes.
En este sentido, la competencia de establecer cambios en el etiquetado de la miel es del Gobierno central, al que aseguran que han pedido reuniones, aunque no han obtenido respuesta concreta.
Además, los corresponsables de la sección de apicultura de Uaga recordaron que las mieles españolas son "de las mejores y más reclamadas del mundo". "Mucha gente busca nuestras mieles en otros países y aquí, por ahorrarnos un poco de dinero, consumimos mieles que ni sabemos cómo son realmente", agregaron.
Los apicultores regalaron a las personas que se acercaron ayer hasta el lugar de su concentración degustaciones y muestras de miel realizadas al 100% en Aragón.
Autor: Redacción / Teruel