La puesta en marcha de la planta de biogás de Peñarroya costará 200.000 €
El Ayuntamiento de Peñarroya de Tastavins tendrá que solicitar la titularidad de los terrenos donde está ubicada la planta de biogás ejecutada por el Gobierno de Aragón en la pasada legislatura y que sigue sin ponerse en funcionamiento si quiere hacerse cargo de esta instalación y acoplarla a la planta de gestión de purines. En cualquier caso, si el Ayuntamiento quiere que la planta de biogestión arranque su actividad tendrá que desembolsar 200.000 euros.
Esa cuantía es el coste estimado para la puesta en marcha de la instalación, según consta en una respuesta por escrito del consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón a una pregunta presentada por la diputada del Partido Aragonés (PAR) Berta Zapater sobre estas instalaciones.
La consejería recuerda que activar esta planta costará 200.000 euros. La de biogestión es una instalación "complementaria a la planta de purines", cuya gestión adjudicó este verano el Ayuntamiento de Peñarroya a la empresa Saionaimer Tastavins, de capital vasco. Según el departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, la planta de biogás "está preparada para usar la energía eléctrica que se produzca en la digestión del mismo purín y no de la energía procedente del exterior". De la misma manera, señala que para acoplar la instalación de biogás a la de purín, el Ayuntamiento deberá "regularizar la titularidad de los terrenos" y a continuación "solicitar la cesion de uso de toda la planta al Gobierno de Aragón a través del Instituto Aragonés del Agua".
Las plantas de biogás se concibieron años atrás para producir energía eléctrica y beneficiarse de las primas del mercado, puesto que esos ingresos aseguraban su viabilida económica, pero la situación se revertió al desaparecer las mencionadas primas.
Autor:Maribel Sancho Timoneda