Sesión participativa del pasado sábado en los porches del ayuntamiento
La Puebla de Híjar empieza a imaginar una plaza de España que sirva para algo más que Romper la Hora, el Cese del toque y las fiestas de agosto. El proceso participativo para determinar los usos y los equipamientos con los que contará el ágora una vez el Ayuntamiento haya demolido el casino ha arrancado y los poblanos ya están haciendo sus aportaciones. Hay debate sobre los aparcamientos, los niños piden una zona de juegos y los mayores un refugio para poder salir a charlar sin que les dé el aire.
La demolición del casino tendrá lugar “en menos de un mes”, aseguró el alcalde, Pedro Bello, quien invitó a los vecinos a abrir la mente para pensar más allá de los días en los que interesa una plaza diáfana para grandes aglomeraciones.
El Ayuntamiento, de la mano de una consultoría contratada por el Gobierno de Aragón para coordinar este proceso participativo, ha convocado ya dos reuniones para que los vecinos empiecen a aportar ideas. La primera tuvo lugar el 29 de abril. Fue una “sesión informativa en la que ponerse en situación de qué plaza tenemos y qué plaza queremos”, explicó la concejala delegada de Participación Ciudadana, Ana Guevara.
Tras esta vino otra, el 6 de mayo, que ya fue “más dinámica” porque contó con la participación de los niños, que estuvieron pintando su visión de la plaza. Los adultos pudieron hacer sus aportaciones en un buzón de sugerencias y ubicar sobre plano la distribución de los equipamientos que imaginan para la plaza.
Más allá del Cese
“A partir de este sábado se ha visto la idea de que el pueblo quiere una plaza para todos los días”, ya que actualmente “solo se usa para Romper la Hora, el Cese y las orquestas de fiestas”, explicó la edil, quien piensa que la mentalidad de los vecinos “empieza a cambiar”.
No en vano, la gente está comenzando a debatir sobre la conveniencia de que continúen existiendo plazas de aparcamiento o no; los mayores piden “que se pueda estar bien” y “muchos apuntan que la nueva plaza tenga un refugio por si hace aire”; los niños piden zonas de juego y los jóvenes que el espacio esté dotado con wifi público.
El jueves, un “grupo motor” formado por concejales, arquitectos e ingenieros que colaboran con el Ayuntamiento a diario viajará a Zaragoza para reunirse con responsables de Participación Ciudadana del Gobierno de Aragón y con la consultoría para empezar a valorar las ideas que se están recogiendo y canalizarlas.
Existe un hándicap que actuará como cortapisas, como es que por la plaza seguirá pasando la carretera que conduce hacia el barrio de La Estación. También habrá que estudiar la viabilidad de que los aparcamientos puedan seguir estando o no. En definitiva, “nos tendrán que orientar y empezar a filtrar las ideas” que van surgiendo.
No obstante, el 20 de mayo habrá otra reunión con los vecinos, que podrán seguir aportando ideas. En concreto, se ha programado un taller de debate para analizar los condicionamientos sociales, económicos, físicos y estéticos de las aportaciones. “Esta sesión será un poco más concreta, aunque posiblemente hagamos otra” antes de la sesión de retorno o de conclusiones, prevista para finales de junio.
Además, en la página web de Aragón Participa se colgará una encuesta en la que los vecinos podrán dar su opinión.
Guevara vaticinó que la nueva plaza de España será muy utilizada por los vecinos, que actualmente pasan sus ratos de ocio en un parque más alejado del centro de la localidad.
El edificio a demoler fue construido sobre los años 20 del siglo pasado. Fue casino nacional y casino moderno. Pero el bar dejó de prestar servicio hace ya tres décadas y hoy en día el inmueble está degradado y no tiene mayor interés patrimonial. Sus propietarios, una familia del pueblo, lo vendieron en 2015 al Ayuntamiento por 110.000 euros.