Hacer frente al problema de la despoblación es posible. No se trata de una utopía, sino de una realidad para la que es preciso poner en marcha una estrategia sin mayor demora. Durante esta semana, los representantes de Teruel que han participado en la delegación que ha viajado a las Tierras Altas de Escocia para conocer la experiencia de este territorio frente a esa lacra han podido comprobar que el ‘milagro’ es posible, y si se hacen bien las cosas no será tan complicado como pueda imaginarse. De hecho, en esta región escocesa el dinero público anual con que cuenta la agencia que ha hecho posible el giro es de 60 millones de euros, lo mismo que el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite).
Es el mismo dinero, pero en Escocia han sabido invertirlo para revertir un proceso en el que llevan medio siglo trabajando, luego si se quiere hacer algo en Teruel no puede haber más retraso en la puesta en marcha de una estrategia, que es la clave para empezar a frenar la sangría de población.
A lo largo de esta semana, representantes de los colectivos sociales, empresariales e institucionales de España, Croacia y Grecia han participado en una visita de trabajo a las Tierras Altas e Islas de Escocia (Highlands and Islands), dentro del programa europeo TAIEX “Peer to Peer”, de la Dirección General de Política Regional de la Comisión Europea, y han podido comprobar sobre el terreno cómo es posible dar la vuelta al proceso de despoblación que viven otros territorios como el turolense.
Entre los participantes se encontraba José Antonio Guillén, miembro de la comisión ejecutiva de Ceoe Teruel, que tras el viaje asegura que “hay remedio”, y que a partir de lo que han conocido en este viaje hay que elaborar una estrategia para ponerla en marcha cuanto antes.
Hay que tener en cuenta que en Escocia eso lo hicieron hace medio siglo, en los años sesenta de la pasada centuria, y el proceso es lento, pero ha dado sus resultados en el caso escocés.
“Desde 1961 a 2011, esta región escocesa ha aumentado un 22% su población”, explicó Guillén, quien precisó que tienen el mismo número de comarcas que tiene Teruel, diez, y que el incremento ha sido en todas ellas menos en tres. “En las demás ha crecido la población y la que menos población ha perdido ha sido de menos de un 15%”, afirmó.
En opinión del representante de los empresarios turolenses, si ellos han conseguido revertir la tendencia, en Teruel debería ocurrir lo mismo, luego hay salida para lo que tanto preocupa a los turolenses. “Hemos ido a aprender, a ver lo que hacen y luego a aplicarlo aquí”, dijo.
El viaje dentro de este programa europeo lo han realizado a través de la Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa impulsada por las organizaciones empresariales de Teruel, Cuenca y Soria. Y en el mismo han podido conocer cómo funciona la entidad escocesa Highlands and Islands Enterprise (HIE), que es la que está gestionando el proceso de reversión de la pérdida de población.
A Guillén le ha llamado la atención que el dinero público con que cuentan es el mismo que recibe la provincia de Teruel con cargo al Fite, es decir, 60 millones de euros aportados a partes iguales entre las Administraciones central y autonómica. Eso sí, la diferencia es que allí se da un buen uso y aquí se destina a suplir los presupuestos ordinarios.
Bien es cierto que el presupuesto final anual de la agencia de desarrollo escocesa que ha operado el ‘milagro’ en las Tierras Altas e Islas de Escocia se eleva a los 140 millones por cómo se gestiona después la aportación pública, que es muy distinta a como se hace en Teruel.
“Esos 60 millones de euros es una cantidad económica viable”, comenta el representante de la patronal turolense, ya que para llegar después hasta los 140 millones, la agencia se encarga de conseguir fondos complementarios que no son públicos. Una forma que tienen de hacerlo es gestionando espacios empresariales que alquilan a empresas, y eso repercute en unos ingresos.
“Además, opta a fondos europeos de libre concurrencia y con eso logra duplicar el presupuesto para invertir en innovación, atracción del talento, y fortalecimiento de las comunidades locales, que es lo que intentaremos difundir en nuestro territorio para que Gobierno de Aragón, Diputación de Teruel y los empresarios vayan juntos acompañando el proceso y ayudando”, indicó.
En este viaje, Guillén ha podido comprobar cómo la normativa legal que tienen en Escocia es mucho más flexible, que es lo que llevan tiempo pidiendo aquí a las administraciones sin que les hagan caso. “En Escocia esa normativa es mucho más adecuada a la realidad del territorio de la que tenemos nosotros aquí en Teruel”, señaló el representante empresarial.
También valoró que ellos están trabajando “muchísimo con la población joven”, y que ese modelo debería trasladarse a Teruel.?En Escocia hacen un estudio periódico con los estudiantes universitarios haciéndoles un seguimiento, con lo que consiguen que el joven que se va a estudiar fuera acabe regresando para emprender en su tierra.
“Otra cosa que hemos visto es que las Tierras Altas de Escocia tienen una estrategia consolidada desde hace cincuenta años, y nosotros todavía estamos pensando cuál va a ser esa estrategia, cuando ellos la tienen asumida y participan todos los actores en ella, los empresarios, el sector público y la sociedad civil”, concluyó.
“La solución pasa por que todos nos impliquemos en una estrategia común”
El miembro de la comisión ejecutiva de Ceoe Teruel, José Antonio Guillén, es optimista tras haber conocido sobre el terreno cómo han hecho las Tierras Altas e Islas de Escocia para dar un giro al problema de la despoblación que padecían. La implicación de todos los sectores y una estrategia bien dirigida a lo largo del tiempo ha hecho posible revertir una situación que se remonta a hace ya medio siglo.
En el caso de Teruel, Guillén consideró que la experiencia realizada en Escocia es adaptable a la situación de la provincia, sobre todo en lo que a concertación de todos los actores implicados se refiere. “Es lo que más nos ha llamado la atención, y es en lo que tenemos que trabajar, estamos convencidos, porque las soluciones a los problemas de la despoblación pasan por que todos los actores nos impliquemos en una estrategia común”, afirmó.
Por ese motivo lo primero que piensan hacer ahora es difundir lo que han visto y aprendido, “y a partir de ahí diseñar un documento de conclusiones, presentarlo a todos los actores, a empresarios y a cualquier entidad que tiene que decir algo sobre el tema de la despoblación, e intentar que entre todos seamos capaces de diseñar una estrategia a largo plazo, porque el objetivo no lo vamos a conseguir ni en corto ni en medio plazo, pero vemos que se le puede hacer frente”.
Junto a Guillén viajó a Escocia un representante de los grupos Leader, Enrique Gil, y un técnico de la DGA.