Fiesta grande y por todo lo alto anoche en la Avenida Aragón. La calle más larga de Alcañiz se convirtió en la pasarela que acogió un larguísimo desfile de peñistas de todas las edades. Disfrazados de todo lo imaginable, llenaron la Avenida de punta a punta.
Era la Unión Musical Virgen de Pueyos la que abría el desfile seguida de cada una de las carrozas de las reinas de las asociaciones, que iban repartiendo caramelos desde sus elevados aposentos. A esta primera delegación festiva les seguían un enorme amalgama de peñas y asociaciones disfrazadas de diferentes temáticas. A unos cuantos les dio por algo futurible, como fue el caso de la peña La Bota, que salieron como los protagonistas de la película Abatar, con el cuerpo totalmente pintado de azul. A otros, como a la Tribu Alcanis, les pegó por los pueblos prehistóricos y tapados con lo justo fueron intentando meter en un enorme caldero al primero que se les cruzaba por la calle.
El desfile se prolongó durante más de una hora y media, tiempo que aguantaron estoicamente los cientos de personas (muchos de ellos vecinos de pueblos del Bajo Aragón) que se congregaron a lo largo del recorrido. El espectáculo valía la pena.
Autor:Maribel Sancho Timoneda