La nueva gestora de la depuradora de Teruel buscará soluciones al exceso de nitratos en los vertidos
El Instituto Aragonés del Agua (IAA) ha licitado el contrato de funcionamiento y conservación de las depuradoras de Teruel y de Cella para los próximos tres años, con un presupuesto de 3,12 millones de euros. Los licitadores tendrán que proponer un proyecto de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) con soluciones al exceso de nitratos en los vertidos una vez tratados en la planta de la capital, un problema que se arrastra desde su puesta en marcha en 1999 y que constituye un factor de contaminación de los acuíferos
Se trata de una cláusula novedosa con la que el IAA intenta atajar esta carencia, que llevó a plantear en 2015 la ampliación de la depuradora con un proyecto que quedó temporalmente aparcado después de que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) aceptara modificar al alza los límite máximo de emisión de nitrógeno total autorizado, que se estaba superando
La CHJ asumió, en concreto, el establecimiento de valores diferentes para el periodo comprendido entre mayo y octubre -con un máximo de 12 microgramos por metro cúbico de agua- y el de noviembre a abril, cuando se permite alcanzar los 25 microgramos por metro cúbico de agua porque en los meses de más frío las bacterias encargadas de eliminar este contaminante no pueden cumplir adecuadamente su función por las bajas temperaturas que se registran en Teruel
Si se consigue cumplir estos nuevos topes, como ya ha ocurrido en la temporada de otoño e invierno, el IAA se evitará la inversión de 480.000 euros que tenía prevista para ampliar la depuradora incorporando un tercer reactor biológico
Es por eso que en el nuevo contrato de gestión de la planta de tratamiento de aguas residuales tratará de implicar en este objetivo a la empresa que se haga cargo de su funcionamiento en el próximo trienio, que deberá asumir el coste de un proyecto de I+D+i con medidas orientadas a este fin
Procesos e instalaciones
Ese proyecto incluirá actuaciones de optimización y mejora de los procesos, instalaciones y pautas de trabajo para aumentar los rendimientos de depuración relacionados con la eliminación de nitrógeno. Los costes de implantación de los equipos y actuaciones complementarias que haya que realizar para desarrollar el proyecto correrán a cargo del contratista, incluyendo ensayos, repuestos, materiales, licencias, tasas e impuestos y cualquier otro gasto
Estas actuaciones serán supervisadas en todo momento por los servicios técnicos del Instituto Aragonés del Agua, a los que la empresa tendrá que mantener "permanentemente" informados del desarrollo de los trabajos y de los resultados obtenidos
Como conclusión de este proyecto de investigación, la gestora de la depuradora tendrá que presentar un informe final que evalúe la aplicación del sistema desarrollado a escala real en la depuradora, incluyendo una valoración económica de su implantación y de los costes anuales de mantenimiento y operación
Las bases del concurso prevén además la posibilidad de que el contratista asuma la renovación de uno o de los dos decantadores centrífugos y de los equipos periféricos de deshidratación de la depuradora de Teruel
Según argumenta el IAA, el tiempo transcurrido desde la puesta en servicio de la planta, en 1999, aconseja ir acometiendo la sustitución de sus equipos principales por otros nuevos.
Los licitadores que incluyan en sus ofertas esta mejora, que deberán ejecutar en el primero de los tres años de contrato, obtendrán una puntuación extra, de acuerdo con las bases del concurso
El pliego admite otras posibles mejoras a propuesta de las empresas, referidas a automatización y control, seguridad de personal e instalaciones, renovación y reposición de equipos y dotación de nuevo equipamiento o instrumentación
Las empresas interesadas en hacerse cargo del funcionamiento de las plantas de tratamiento de Teruel y de Cella podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 29 de septiembre ante el Instituto Aragonés del Agua
Los trámites de adjudicación se prolongarán durante varias semanas. La previsión es que el nuevo contrato entre en vigor el próximo 22 de diciembre
Depuradoras de cuatro barrios rurales
Por otra parte, el Instituto Aragonés del Agua (IAA) contempla hacerse cargo en los próximos tres años de las depuradoras de los barrios rurales de Villalba Baja, San Blas, Concud y La Aldehuela, en la capital turolense
Las instalaciones son ahora gestionadas por el Ayuntamiento de Teruel, que se encargó también de su construcción, pero el objetivo es traspasarlas al organismo autonómico porque es este el que percibe los ingresos del canon de saneamiento que abonan los ciudadanos para costear los gastos de depuración de los vertidos y, por tanto, debe asumir también la gestión de las estaciones de tratamiento
Así lo prevé el propio Instituto del Agua, que ha incluido en la licitación del contrato de funcionamiento de las depuradoras de Teruel y de Cella las cinco plantas de estos cuatro barrios -en La Aldehuela hay dos- una vez que pasen a este organismo
Autor:EVA RON / Teruel