Dinópolis exhibirá a partir de este viernes los fósiles de la guardería de dinosaurios de hace 127 millones de años hallada en la mina de arcillas de Galve, y cuyo estudio científico ha revelado que se trata de una nueva especie de Iguanodon bautizada con el nombre de galvensis. Es la primera vez que se exhiben al público estos restos, que son únicos, puesto que nunca antes se habían encontrado en el mundo fósiles de crías de Iguanodon.
El hallazgo, por el que existe interés internacional como puso de manifiesto una delegación japonesa que visitó a finales del año pasado Teruel y que se interesó por estos restos fosilizados, va a ser uno de los reclamos de cara a la próxima Semana Santa, ya que Dinópolis tendrá abiertas sus puertas de forma ininterrumpida desde el próximo sábado, día 19, hasta el día 28.
Este material, que fue publicado a mediados del año pasado en la revista científica internacional Cretaceous Research, se mostrará en la vitrina de novedades, que se encuentra al final del recorrido del Museo Aragonés de Paleontología que alberga Dinópolis.
Este espacio se renueva varias veces a lo largo de cada temporada y en el mismo los paleontólogos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis muestran algunas de las novedades de sus trabajos de investigación, siempre con materiales hallados por ellos mismos en la provincia.
La guardería que se exhibirá ahora es un descubrimiento muy importante, ya que es la primera vez que se encuentran fósiles de crías de Iguanodon en el mundo, además de por la relevancia que tiene para poder comprender el comportamiento de estos dinosaurios.
Las piezas que se mostrarán son una pequeña selección, ya que los científicos de la Fundación Dinópolis han recuperado alrededor de 1.500 huesos de distinto tamaño. Se han identificado a partir de su estudio 13 crías que tendrían un tamaño de unos 60 centímetros, además de huesos de embriones y de ejemplares juveniles y adultos, cuyo tamaño se estima entre 6 y 7 metros.
El paleontólogo de la Fundación Dinópolis Rafael Royo Torres, uno de los autores de la investigación que fue publicada el año pasado, explicó que el interés de estas piezas es múltiple. Por un lado, se ha visto que se trata de una nueva especie de Iguanodon, a la que se ha dado el nombre de galvensis, además de tratarse de crías de esta clase de dinosaurios, algo que nunca antes se había encontrado en ninguna otra parte del mundo.
Royo comentó que al disponer de crías, ejemplares juveniles y adultos, así como embriones, se podrá hacer un estudio paleobiológico sobre cómo era el crecimiento de estos animales.
Otra cuestión importante de los fósiles de Iguanodon galvensis que se van a mostrar en Dinópolis es que explican los hábitos de conducta de estos animales y cómo murieron.
"Estos huesos permitirán hacer un estudio de cómo crecían y si había dimorfismo sexual, además del estudio paleobiológico" comentó ayer el científico junto a la vitrina donde se encuentran expuestos ya los fósiles para que el público los pueda ver a partir de este sábado.
A este respecto, Royo comentó que hace 127 millones de años, estos animales vivían en colonias, "como las aves actuales". Los comparó con los flamencos que viven junto a zonas de agua. Junto al sitio donde han aparecido los restos habría una zona de nidificación, de puesta de huevos, y las crías estarían, al igual que sucede con los flamencos, en un lugar central para poder ser así protegidas de los depredadores por los ejemplares adultos, que estarían alrededor.
Avenida de agua
El paleontólogo comentó que ahora se sabe que estos dinosaurios vivían asociados porque la tafonomía del yacimiento revela que estos ejemplares estaban juntos en lo que ha venido en llamarse una guardería. También se sabe, por los estudios tafonómicos, que murieron en masa por una "avenida de agua" debido a su pequeño tamaño, ya que los ejemplares adultos habrían podido escapar de la riada.
"El mismo grupo de ejemplares adultos cuidaba a los pequeños, como hacen las colonias de flamencos, de forma que los protegían en el centro y los adultos se colocaban alrededor", comentó Royo, quien precisó que en el yacimiento se han encontrado también fósiles de plantas que revelan cómo era el ambiente y la presencia del medio acuático.
Los fósiles han sido extraídos dentro de las excavaciones que realiza de forma permanente la Fundación, ya que es la encargada del seguimiento paleontológico de la mina de arcilla que Sibelco explota en Galve, donde se han producido otros hallazgos. En este caso los fósiles han aparecido en los yacimientos de San Cristóbal 1 y 2.
Estas investigaciones forman parte del trabajo de una tesis doctoral que está realizando Javier Verdú bajo la dirección de los paleontólogos Luis Alcalá y Rafael Royo Torres. El artículo científico donde se describieron estos fósiles fue publicado por los tres, así como por Alberto Cobos, otro de los paleontólogos de la Fundación Dinópolis.
Encontrados nuevos restos
El trabajo científico cuyos fósiles podrán ver ahora los visitantes de Dinópolis se publicó el año pasado a partir de los restos que se conocían hasta entonces: 13 esqueletos de crías de Iguanodon galvensis, además de restos de embriones, un ejemplar juvenil y un individuo adulto, que por las características del maxilar se ha podido determinar que se trata de una nueva especie. Estos fósiles fueron hallados en el año 2011 y requirieron un cuidadoso trabajo de restauración. Debido al tamaño de los fósiles, buena parte de ellos aparecieron en el tamizado de los sedimentos.
El ejemplar adulto es el holotipo, es decir, el que ha servido para determinar la nueva especie por las características de su mandíbula. No obstante, en los últimos meses se han encontrado nuevos restos, tanto de juveniles como de adultos, que revelan que otras partes de su anamotía también presentarían diferencias respecto de Iguanodon bernissartensis.
Autor:F.J.M. Teruel