La Fundación Bodas de Isabel estrenará hoy sus nuevas instalaciones de la calle Amantes con el acto de asignación de los diferentes papeles del reparto para la próxima edición de la representación. Se trata de los locales de ensayo que se han diseñado para que tengan una gran versatilidad y poder desarrollar así diferentes actividades a lo largo de todo el año.
La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, el concejal de Promoción Turística, José Manuel Valmaña, la directora gerente de la Fundación, Raquel Esteban, y el arquitecto encargado del proyecto, Amador Guillén, visitaron ayer la sede que se ha distribuido en dos salas de ensayo, camerinos, zona para guardar vestuario y atrezzo y baños. El local lo ha adquirido en propiedad y lo ha reformado la Fundación Bodas de Isabel gracias a una partida de 500.000 euros del Fondo de Inversiones de Teruel.
La alcaldesa aseguró que este local de ensayo era "una demanda tanto de la Fundación como de los actores porque son muchos los turolenses que participan" en esta recreación histórica. Buj recordó que los ensayos de Las Bodas de Isabel han ido de un lugar a otro, se han hecho en todos los edificios municipales y públicos de la ciudad y que hacía falta "un espacio estable".
Para la alcaldesa, estas nuevas instalaciones que se coordinarán con las oficinas, que se mantienen en la plaza de la Catedral, van a permitir "reforzar la actividad de la Fundación durante los 12 meses del año". Ya que además de la preparación de las escenas para la representación de febrero se podrán hacer conferencias, exposiciones o talleres.
"Queríamos que fuera muy versátil, que sirviera para muchas cosas", recordó Raquel Esteban que señaló que las salas son espacios diáfanos con espejos y barras -por lo que sirven para teatro pero también para danza o ballet- y que además se han instalado raíles y focos dirigibles para poder hacer exposiciones. Asimismo, hay una serie de equipamiento que permite desarrollar diferentes actos como una pantalla de televisión y un proyector, un pequeño escenario, una mesa de mezclas portátil con seis micros de diadema y dos de mano, entre otros.
También era necesario dispone de un espacio adecuado para la caracterización de los personajes y para ellos se han acondicionado unos camerinos modernos y funcionales donde se podrán preparar los actores e, incluso, organizar talles de maquillaje o peluquería.
Insonorización
El local de la calle Amantes número 20 es la planta baja de un edificio de viviendas y por ello una de las prioridades del proyecto era la adecuada insonorización del espacio para evitar molestias, algo que sí que ha condicionado las dimensiones de las diferentes estancias, según explicó el arquitecto Amador Guillén.
La sede tiene 208 metros cuadrados construidos y 180 metros cuadrados útiles. Las dos zonas más amplias son las salas de ensayo de 85 y 70 metros cuadrados.
Asimismo, se ha buscado aprovechar al máximo todos los espacios con zonas de almacenamiento para material como los trajes o los equipos de sonido en cada una de las estancias.
Guillén reconoció que lo más laborioso ha sido ajustarse a los plazos que estaban marcados ya que en dos meses ha habido que realizar todos los trabajos. En este sentido, señaló que tanto la Fundación como las instituciones se han volcado para que pudiera cumplir los tiempos previstos.
La nueva sede permitirá liberar espacio en las oficinas de la plaza de la Catedral donde ya no se podían compaginar las labores administrativas con los preparativos para las representaciones teatrales.
La directora de la Fundación recordó que hay entre 300 y 400 personas implicadas en las diferentes actividades que se organizan a lo largo del año, tanto de las Bodas de Isabel, como del Modernismo y que era necesario contar con estas dos salas que facilitan el ensayo de diferentes escenas a la vez.
Raquel Esteban también indicó que estas instalaciones estarán abiertas también a la organización de otras actividades para que se pueda ver "el talento joven y desconocido que hay en Teruel".
Autor: I. M. T. / Teruel