La Escuela de Artes de Teruel acoge desde ayer y hasta el 16 de diciembre la exposición de los ganadores del proyecto Cumpliendo un sueño, que será el que sirva para remodelar tanto el interior como el exterior del Palacio Banffi, ubicado en la región rumana de Transilvania.
Dicho proyecto ganador, creado por cuatro artistas rumanos, ha sido uno de los que participaron en el programa ARTEC europeo y en el que también participaron siete alumnos de la Escuela de Arte de Teruel, de las que dos, Mirella Fuentes Ibáñez y Clara Soriano, obtuvieron en su día sendos accésit por sus proyectos. La exposición, que consta de varios carteles explicativos sobre el proyecto ganador, también contiene información sobre las propuestas presentadas por las turolenses premiadas.
El objetivo del programa ARTEC, del que forma parte la Diputación Provincial de Teruel a través del Servicio de Programas Europeos y confinanciado por el Programa Europa Creativa de la Unión Europea era rehabilitar un palacio muy deterioridad y convertirlo en un Centro artístico y de artesanía, capaz de albergar exposiciones de arte. Según Luis Muñoz, director de la Oficina de Programas Europeos de la Diputación Provincial, "Se trata de compatibilizar la preservación artística y arquitectónica de los edificios, en este caso el castillo de Banffi, en Transilvania, conjugarlos con tecnología y estéticas modernas, claramente diferenciadas, y buscarle un nuevo uso". "La filosofía que subyace bajo este proyecto es que cuando el arte su utiliza pervive, y cuando no se utiliza acaba muriendo", aseguró Muñoz.
Por su parte Joaquín Juste, vicepresidente primero de la Diputación Provincial, aclaró que a través de este programa europeo "también hemos conseguido valorizar nuestro patrimonio, porque se han realizado dos visitas al Castillo de los Calatravos de Alcañiz con escolares, y una actividad en Cantavieja, en el Día Internacional del Patrimonio", en la que Francisco de Asis Gonzalvo Moliner, actor la compañía de teatro Animantis, interpretó a Ramón Cabrera regresando de su exilio londinense a Cantavieja para convencer a sus viejos correligionarios de la necesidad de abandonar la lucha armada. La actividad suscitó el interés de más de 100 personas, que pudieron hablar y realizar preguntas a Cabrera.
Juste insistió en que "el patrimonio activa la economía porque atrae gente y hace que los establecimientos hosteleros se llenen".
La exposición, además de los detalles del proyecto ganador, muestra las ideas surgidas en Teruel e información de todos los socios que tomaron parte en el programa, procedentes de Francia, Rumanía y Hungría.
Ernesto Utrillas, director de la Escuela de Arte, explicó durante la inauguración de la exposición que ese proyecto "ha sido uno de los más interesantes desarrollados el año pasado en el Ciclo de Diseño de Interiores". "Cuando nos lo propuso Laura Gascón, la coordinadora de proyectos europeos de la DPT, me pareció atractivo pero de muy difícil desarrollo, así que hay que destacar la labor de la profesora Leticia Burillo y de los propios alumnos, que se implicaron muchísimo".
Los buenos resultados de la Escuela de Arte de Teruel se materializan en los accésits logrados, y "revelan el tipo de trabajo que nos interesa en la Escuela de Arte. Se trata de trabajos reales, porque más que artistas nosotros formamos profesionales. En ese sentido el proyecto encajaba perfectamente en nuestro perfil de estudios".
La exposición abandonará la Escuela de Arte de Teruel el próximo 17 de diciembre, y pondrá rumbo a la sede del Instituto Cultural Rumano de Madrid, París, Londres, Berlín y el el Parlamento Europeo de Bruselas.
Autor: Miguel Ángel Artigas Gracia Teruel