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La DPT entrega a siete lugares turísticos del programa Genius Loci un código QR La DPT entrega a siete lugares turísticos del programa Genius Loci un código QR
Foto de familia con los representantes de los espacios del Bajo Aragón histórico que se integran en la red

La DPT entrega a siete lugares turísticos del programa Genius Loci un código QR

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La Diputación de Teruel entregó ayer en Alcañiz los códigos QR a seis de los 17 lugares que ha seleccionado en el proyecto europeo Genius Locci, cuya finalidad es la revalorización del patrimonio industrial europeo mediante medidas de promoción turística de enclaves singulares que o bien están en activo o que, sin estarlo,  conservan estructuras, herramientas o maquinarias de una actividad productiva.

Entre los que ayer recibieron el código QR están las casas rurales El Gaiter, de Aguaviva, antigua bodega de vino, o  El Obrador de Montoro de Mezquita, que fue hasta 1928 un taller de cerámica. También las Bodegas San Isidro, de Muniesa, fundadas en 1952 y que aún conservan las antiguas maquinarias de prensado, el centro de interpretación Lo Masmut de Peñarroya de Tastavin, dedicado a la vida en las masías y a los oficios tradicionales, igual que el Museo de Actividades tradicionales de Albalate del Arzobispo. La Artesanía textil Puig de La Iglesuela del Cid o el Hostal La Trucha-Las Fábricas de Villarluengo también figuran entre los seleccionados en el Bajo Aragón histórico. Hoy se entregarán el resto de códigos a otros 10 espacios de interés industrial del resto de la provincia.

El proyecto Genius Loci, que comenzó hace 15 meses, concluirá el uno de octubre. Cinco países -España, Hungría, Malta, Italia y Bélgica- participan con antiguas instalaciones industriales que han quedado integradas en rutas turísticas de tres áreas: producción de fibra textil; producción de cervezas y bebidas espirituosas y procesamientos de arcillas y producción de cerámica artística. En algunos casos son industrias que están en activo como es el caso de Bodegas San Isidro de Muniesa o la Artesanía textil Puig de La Iglesuela. Hay museos o centros de interpretación como El Masmut de Peñarroya o el Museo de actividades tradicionales de Albalate o industrias que ya no presentan actividad como son el taller cerámico de Montoro de Mezquita o la bodega de vino de Aguaviva, ambas integradas en casas rurales.

El objetivo del proyecto, según comentó la agente de desarrollo local, Bárbara Cerdán, es “aumentar el atractivo turístico de los territorios” a través de la revalorización de lugares “excepcionales de los que disponemos” y “fomentar la explotación turística de un patrimonio a veces olvidado”. Hasta ahora, añadió la agente de desarrollo rural, “había un vacío” en la provincia en este sector “sobre el que todavía se puede hacer mucho”. Además, insistió en las posibilidades que tiene la potenciación del patrimonio industrial, ya que “hay muchos programas centrados en grandes industrias y pocos que se ocupan de las empresas más pequeñas de zonas rurales”.

Por su parte, el diputado de Programas europeos, José Herrero, destacó que el Genius Loci nos permite “ofrecer a los visitantes información relevante de cada uno de los enclaves de estas rutas”, y al mismo tiempo “se dota a esos espacios de un reconocmiento turístico merecido”. Herrero confió en que la incorporación de los espacios a las rutas de tres, cinco y siete días que se han generado de manera paralela “disparen las visitas a estos lugares”.

Eso mismo es lo que esperan quienes regentan o dirigen los espacios elegidos. Lourdes Hernández, de la casa rural El Gaiter, destacó que las estructuras de la bodega, los trujales, maquinaria, prensas, estrujadoras y bombas de succión que ella y su marido, Fernando Figueroa, han restaurado están integradas en la casa y despiertan “un enorme interés” entre sus inquilinos. En la vivienda, Lourdes y su marido recuperaron distinta documentación de la bodega y también de los manuales de uso de la maquinaria que exponen también en la casa.

También Carme Olague ha recuperado los instrumentos y herramientas del último taller cerámico de Montoro de Mezquita, que cerró en 1928. En la vivienda se pueden visitar el horno en el que se cocía la cerámica, piezas que elaboró el ceramista, la muela del barniz y hasta el rulo con el que se trituraba la cerámica. Las piezas están expuestas en vitrinas, mientras que el jardín acoge las muelas y los aparcamientos de la casa el rulo. A Carmen Olaguer, la incorporación al proyecto europeo le pareció “muy interesante” porque “potencia el turismo y puede ayudar a darnos a conocer más. Todo suma”, dijo.

En el mismo sentido se manifestaron el alcalde de Peñarroya de Tastavins, Francisco Esteve, el presidente de la Comarca de Cuencas Mineras, José María Merino, que recogió el código QR de Bodegas San Isidro de Muniesa, o la agente de desarrollo local de la Comarca del Bajo Martín, Ana María Guíu, quien hizo hincapié en que el centro de interpretación de Albalate, que recoge una exposición de antiguos oficios relacionados con la producción de tejas y de alpargatas “es uno de los espacios que más valoran las personas que nos visitan de fuera”.