rafael samper
La Diputación de Teruel (DPT) aprobó ayer en pleno, por unanimidad, su renuncia a continuar participando en el Patronato de la Fundación Blasco de Alagón, constituida en 1996 con participación de instituciones aragonesas y de la Comunidad Valenciana, junto con empresas privadas, para la rehabilitación del patrimonio del Maestrazgo. La institución provincial ha decidido abandonar la fundación tras un cambio en la gestión de la entidad, que según los responsables de la DPT lleva alrededor de dos años sin realizar ninguna inversión en territorio turolense. Frente al modelo anterior, en el que los presidentes de las diputaciones de Castellón y de Teruel se turnaban cada dos años en la presidencia, ahora el control recae en la Generalitat Valenciana.