La demanda de plazas en el centro de día Santa Emerenciana de Teruel casi dobla su capacidad

Las 24 plazas del centro de día Santa Emerenciana para enfermos de alzhéimer y otras demencias están “permanentemente ocupadas” y con una lista de espera que actualmente es de 20 personas, lo cual significa que la demanda de usuarios prácticamente duplica la capacidad del único servicio de este tipo que existe en la ciudad. [su_document url="http://diariodeteruel.es//wp-content/uploads/2017/04/servicios-sociales-2017.pdf"] Esta es la cara negativa de la memoria de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Teruel de 2016 presentada ayer por el concejal delegado, Joaquín Tomás (PAR), quien abogó por poner en marcha un nuevo centro de día cuya ubicación idónea sería, a su juicio, el antiguo Centro de Menores (Coam) de San León. El edil consideró positivo que la Fundación Rey Ardid vaya a implantar este servicio en la residencia que construye en el solar del antiguo centro cultural de Ibercaja en la carretera de Alcañiz porque “cuanta más oferta haya, mejor”. Pero se trata de un centro privado y el consistorio debe “preocuparse de la oferta pública para que la gente tenga acceso al servicio independientemente de su capacidad económica”, advirtió. En la memoria destaca como dato positivo la reducción en un 17% de las solicitudes de ayuda de emergencia, que el edil relacionó con una incipiente recuperación económica. Según detalló, se ha pasado de 367 solicitudes y un  importe concedido de 58.996 euros en 2015 a 304 peticiones de las cuales se concedieron 241 por un total de 49.587 euros en 2016 . “Esta reducción -comentó- se ha debido al repunte en la construcción y al aumento de ventas en el comercio ambulante, que afecta de lleno a la población inmigrante y de etnia gitana”, principales usuarios de los servicios sociales. “Parece que es síntoma de que hay cierta recuperación económica, aunque no al nivel que nos gustaría”, dijo. La mayor parte del dinero destinado a ayudas de urgencia se ha destinado a cubrir gastos de alimentación de familias con dificultades económicas (34.142 euros), pago de facturas de luz (5.974 euros), de gas (2.131 euros) o de agua (1.340 euros), así como alquiler de vivienda (1.945 euros o compra de gafas (2.177 euros), entre otros gastos imprescindibles. Joaquín Tomás destacó también el incremento del importe destinado a las subvenciones de Acción Social -de 54.000 euros en 2015 a 75.000 el año pasado- y de Cooperación al Desarrollo -de 20.000 a 103.000 euros, el 0,4% de los recursos ordinarios del presupuesto municipal en cumplimiento del Pacto contra la Pobreza suscrito por el consistorio-. Otro hito es la firma del convenio de ayuda a domicilio a dependientes con el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), con un total de 5.160 euros al año. “Va a suponer un ahorro importante para el Ayuntamiento y también para los dependientes a los que se asigne el mínimo de horas correspondiente a cada tramo de dependencia, porque no tendrán que pagar absolutamente nada por el servicio”, detalló. El concejal resaltó además la creación de la mesa de inclusión social que forman el Ayuntamiento y diez asociaciones que trabajan en servicios sociales, ya que a través de ella “se coordinan y se ponen en común los servicios, las actividades y los recursos para que la gestión sea más eficaz y se eviten duplicidades”. Además, destacó que por fin se ha conseguido la autorización de apertura del albergue municipal de transeúntes como centro de Servicios Sociales tras varios años pendientes y que, tras un intenso trabajo, se ha conseguido consensuar con el borrador del nuevo reglamento de este servicio. El albergue registró en 2016 973 usuarios. Entre los servicios prestados hubo 873 alojamientos, 1.376 comidas y cenas y 76 intervenciones de apoyo psicosocial. El edil cifró en 416 el número de estancias computadas durante el plan invernal desarrollado en diciembre (94 alojamientos), enero (139) y febrero (183). “Hubo días en que se llenó el albergue y hubo que derivar a algunas personas a establecimientos hoteleros. En cuanto al recorte de 160.000 euros en la subvención de la Comarca Comunidad de Teruel, Tomás señaló que el Ayuntamiento ha cubierto la diferencia gracias a que en 2016 se incrementó la recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).