Fotografía de archivo de Carlos Ranera, quien encabeza la única candidatura que se ha presentado para dirigir el CV Teruel
El proceso electoral para la renovación de la junta directiva en el seno del Club Voleibol Teruel concluye con una única candidatura presentada.
Al cierre de esta edición, sólamente la lista encabezada por carlos Ranera se había postulado para dirigir los destinos del club naranja.
Esta candidatura registró sus avales el mismo día 23 de mayo, en el que se abría el plazo para la presentación de listas. Ranera respaldó su postulado con más de cuarenta avales. Una cantidad notablemente superior a los 25 que marca como mínimo el régimen estatutario de la entidad.
Carlos Ranera ha ostentado el cargo de presidente del Club Voleibol Teruel durante los últimos años, y fue el relevo de José Luis Torán quien se incluye en la lista de vocales de Ranera.
Si la jornada terminase -como así parece que sea- sin otro aspirante a dirigir el destino del club, éste empezaría hoy mismo un periodo de tres días para el “estudio y aceptación” de la candidatura que se prolongaría hasta el viernes 2 de junio. Después, se procederá a la divulgación de las candidaturas y se abriría un plazo de impugnaciones que se prolongaría hasta el martes 6 de junio, cuya resolución tendría que estar resuelta antes de ese fin de semana.
Con estos tiempos, si finalmente la de Carlos Ranera fuera la única lista que hubiera registrado sus avales, el club podría tener renovada su dirección en pocos días. Una situación que, a todas luces, le sería muy favorable al equipo de Superliga, cuya construcción para afrontar la temporada que viene está en suspenso a la espera de que se conozca quién será el presidente.
No obstante, y tras la renovación del entrenador Miguel Rivera una vez concluida la competición de 2016-2017, el cuerpo técnico y el presidente interino han mantenido contactos con varios jugadores del equipo de esta temporada para tratar de mantener el bloque del vestuario. Además, se han establecido conversaciones con otras piezas para reforzar las posiciones que han quedado vacantes tras las salidas de jugadores como Folguera, Altayó o Lech.
En cualquier caso, se habrían alcanzado acuerdos verbales a la espera de que se resuelva el proceso electoral naranja. Unos acuerdos que Ranera ha manifestado abiertamente que estaría dispuesto a compartir en el caso de que terminase no resultado elegido para ponerse al frente de la entidad.