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La cooperativa de Pueyos de Alcañiz solicita campos experimentales para el cereal de secano

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Responsables del Gobierno de Aragón y de la cooperativa de Pueyos, entre otros

La cooperativa Nuestra Señora de los Pueyos de Alcañiz solicitará al Gobierno de Aragón acogerse a un plan de mejora agraria

La cooperativa Nuestra Señora de los Pueyos de Alcañiz solicitará al Gobierno de Aragón acogerse a un plan de mejora agraria. La entidad asociativa, que este año celebra su 70 aniversario, demandó la semana pasada -durante una visita que realizaron a las instalaciones responsables del departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad- la posibilidad de desarrollar campos de experimentación de cultivos herbáceos.

El presidente de la entidad, Juan Carlos Brun, explicó que la cooperativa tiene varios programas de experimentación que pone en marcha de manera independiente, campos de ensayo que "necesitamos cuenten con el apoyo y supervisión del técnicos de Agricultura", dijo.?Es por ello que "hemos pedido que se pongan en marcha de campos de experimentación para cultivos herbáceos y cereales en el Bajo Aragón".

La entidad quiere desarrollar fincas experimentales para cultivos como la cebada, el trigo o la avena, entre otras. La "demanda obedece", dijo Brun, "a nuestro interés por sacarle más provecho a los cultivos que ahora tenemos en secano, puesto que en regadío podemos llegar a ser tan productivos como lo son en cualquier otra zona de la Comunidad".

El secano ha sido este año" un desastre", apuntó Brun, "y nos interesa saber qué variedades se aclimatan mejor a esta zona y aguantan la sequía".

El año ha sido desastroso para los leñosos (la cosecha de oliva será escasa) y para los cultivos herbáceos. "Cada día llueve menos, y los cultivos de secano producen poquísimo, por eso nos interesan campos de ensaño, en regadío también, pero especialmente en secano, porque así comprobaríamos cuáles son las variedades que soportan mejor la falta de lluvias y producen".

El presidente de la cooperativa de Pueyos recordó que "lo bueno de las fincas experimentales en los cultivos herbáceos es que no hay que esperar mucho para ver los resultados y comprobar cuáles van más bien en el terreno". No en vano, "en un año podemos obtener resultados, cuando en los campos experimentales de leñosos no se sabe cómo funcionan las variedades que se prueban hasta que han pasado cuatro o cinco años". El presidente de la cooperativa alcañizana consideró que "en España seguro que hay zonas tan secas como el Bajo Aragón que cuentan con variedades de trigo, cebada o avena que soportan bien la falta de lluvias, por eso queremos traer algunas semillas, plantarlas aquí y comprobar si en un año hay resultados".?Juan Carlos Brun insistió en que "si plantamos estas variedades y las comparamos con las de la zona podremos saber cuáles son más productivas". Además, recordó que "antes había variedades de seis carreras que ahora ya no existen y que se aclimataban muy bien al secano, mientras que ahora las nuevas son de dos carreras y no van todo lo bien que debería en lo que no es regadío".

El año pasado, la cooperativa realizó 64 pruebas experimentales con 16 variedades distintas de cebada y trigo.

En esta reunión también participaron representantes de la cooperativa de Puigmoreno y de Frutos Secos Alcañiz, quienes manifestaron su preocupación por algunas de las plagas más destructivas en el almendro y por la necesidad de buscar variedades más tardías de melocotón de Calanda con el fin de ampliar el periodo de venta de la fruta tardía de la temporada.

El director del Centro de Innovación del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA), José Antonio Domínguez, comentó que "la cooperativa de Puigmoreno quiere ampliar la producción de melocotón para alargar la cosecha con nuevas variedades de melocotón tardío, de manera que la recolección y producción se prolongue más allá de los 15 días actuales y sea de un mes o mes y medio". Ya se hizo algo así, recordó, con la cereza, cuando se experimentaron variedades más tempranas. En cualquier caso, dijo, "el problema radica en que encontrar nuevas variedades que se adecuen al melocotón de Calanda es un proceso más lento, ya que la mejora genética no es un tema fácil, sobre todo en cuando a la adaptación al territorio".

Autor:Maribel Sancho Timoneda