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La ciudad de Teruel se tiñe de verde y se convierte en una pista de atletismo solidaria La ciudad de Teruel se tiñe de verde y se convierte en una pista de atletismo solidaria
La marcha de la AECC comenzó con la suelta de globos verdes en la plaza de San Juan. Bykofoto / Antonio García

La ciudad de Teruel se tiñe de verde y se convierte en una pista de atletismo solidaria

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“Me parece imprescindible apoyar a la asociación del cáncer y salgo a caminar muy motivada”, estas palabras de Adelaida Vicente, una de las participantes este domingo en la tercera Marcha contra el cáncer que se celebró en la capital turolense, refleja muy bien el sentimiento de todos los turolenses que se sumaron ayer a esta ruta no competitiva de 5 kilómetros por la ciudad que estaba organizada por la Asociación Española contra el Cáncer para recaudar fondos y para animar a la gente a llevar una vida activa. Cerca de mil personas se dieron cita en la plaza de San Juan, a las 11.00 horas, para iniciar el recorrido que los organizadores quisieron llamar Ruta del agua, ya que con ella se recuerda la historia del abastecimiento de agua de la ciudad. El presidente de la AECC en Teruel, Joaquín Larramendi, felicitó a todos los participantes “por ser solidarios” y recordó los diferentes objetivos que mueven a la asociación a organizar esta actividad. “En primer lugar queremos inculcar la prevención con una vida saludable como la realización de ejercicio físico moderado, como este recorrido de 5 kilómetros que puede hacer todo el mundo y también con una alimentación sana y por eso les damos un bocadillo de jamón”, señaló. Larramendi también destacó que con el dinero recaudado en esta marcha solidaria se quiere apoyar especialmente la investigación oncológica una cuestión que esta entidad a nivel nacional quiere potenciar. Finalmente, el presidente de la AECC recordó que otro de los pilares fundamentales de la AECC es el acompañamiento a familiares y pacientes de cáncer y que esta actividad trata de recordar que “la asociación está ahí siempre, como un vecino más de Teruel”. La idea es visibilizar su labor para que cualquier turolense que lo necesite acuda a la AECC. Tras la bienvenida por parte del presidente de la asociación, la marcha comenzó con la ya tradicional suelta de globos verdes, color identificativo de la AECC y de la esperanza. La actividad se vivió como una gran fiesta que disfrutar en compañía y los deportistas acudían en grupo para pasar una mañana agradable y solidaria. Como Juan Carlos Reveldería, quien realizó la ruta junto a familiares y amigos y que ha participado en las tres ediciones porque además de gustarle caminar, quería apoyar a la AECC. La prueba era accesible para todas las edades y, además de gente joven corriendo, personas más mayores hicieron el trayecto caminando y había muchos niños, incluso en carritos de bebé, en un ambiente muy familiar y alegre. Desde la plaza San Juan el itinerario avanzó por la calle del mismo nombre hasta la plaza del Torico, Tozal, ronda Dámaso Torán hasta los Arcos. La marcha continuó por el Portal de la Traición, calle Alcañiz, San Miguel, San Juan Bautista de Lasalle, Francisco Piquer, Tribuna, plaza Venerable Francés de Aranda, plaza de la Catedral, donde la gente se pudo refrescar en la fuente del Deán. Desde allí y por la calle Amantes se llegó hasta la Andaquilla y por la calle Bajo Los Arcos se llegó a la plaza San Sebastián, los Franciscanos y el puente de Hierro. A partir de ahí los corredores y caminantes pudieron disfrutar del camino a orilla del río y pasaron por el puente de Tablas, el camino del taller de Cerámica Torrent. Seguidamente, por el camino de la estación y la calle Víctor Pruneda se llegó hasta el paseo del Óvalo, para volver a la plaza del Torico por la calle Nueva. La marcha regresó a la calle San Juan esta vez para recorrer las calles Santa Cristina, Joaquín Arnau y Miguel Vallés, al Portal de Valencia y por el Viaducto Viejo los participantes llegaron hasta la fuente Torán por las calles tres de Abril, San Fernando, José Torán y ya de regreso de nuevo por el viaducto y el portal de Valencia a la meta situada de nuevo en la plaza San Juan. Tras el esfuerzo los deportistas tuvieron su recompensa con un bocadillo, agua y zumos y actividades deportivas. Fue una jornada para disfrutar de la actividad física con amigos y familiares y apoyar el esfuerzo que hace la AECC durante todo el año.