No todos los días un pueblo tiene la suerte de inaugurar una nueva biblioteca, uno de los pocos lugares que quedan donde dejar volar la imaginación y viajar por mundos de fantasía todavía se puede hacer sin tener que dar explicaciones a nadie. En Valderrobres han tenido la suerte de poder reabrir la suya este fin de semana. Y como una biblioteca, como queda dicho, no es un lugar cualquiera, se han dado el gusto de hacerlo dejando que todos sus usuarios participaran del momento.
El sábado por la mañana, una larga cadena humana terminó de realizar el traslado de los últimos libros que quedaban en los estantes de la antigua biblioteca de la Casa de Cultura hasta el nuevo espacio que Valderrobres dedicará al mundo de los libros, los cuentos y la fantasía, en la planta baja del antiguo colegio de las hermanas de San Vicente de Paúl. La congregación cedió, al abandonar las últimas hermanas el pueblo, todos sus bienes a la Fundación Valderrobres patrimonial, entre ellos el edificio ahora reconvertido en biblioteca, albergue y centro para personas adultas.
La capital del Matarraña llevaba desde el 23 de diciembre pasado sin biblioteca. Desde entonces hasta este sábado, personal del Ayuntamiento se ha encargado de realizar el traslado del fondo documental, de hacer expurgo de parte del depósito (los libros que estaban en peor estado) y de crear las nuevas signaturas que han sido necesarias para la biblioteca infantil por la necesidad de adaptación a nuevos espacios y estantes.
El fondo para lectores adultos "ha sido mucho más fácil" de colocar, explicó la técnico de Cultura del Ayuntamiento de Valderrobres, Carmen Lorente. En cuanto a los libros más "viejos", algunos han quedado en depósito en la vieja biblioteca, mientras que otros directamente se han tirado por su lamentable estado, según contó la técnico municipal.
Nuevo y en planta baja
Las nuevas instalaciones son envidiables. No sólo son nuevas, sino que "estamos en una planta calle, con luz del sol, espacios amplios, vistas al río y nuevos equipos informáticos", enumeró el alcalde, Carlos Boné, para resaltar la mejora conseguida. También adaptación a los nuevos usos y tendencias de los usuarios, pues las nuevas mesas vienen equipadas con conexión eléctrica para conectar portátiles o cualquier dispositivo informático.
El regidor valoró el cambio: "ganamos en todos los sentidos, porque no sólo hemos mejorado las prestaciones de las instalaciones, sino que hemos pasado de estar en una primera planta a ubicarnos en planta calle, con lo importante que esto es para eliminar las barreras arquitectónicas y facilitar el acceso a todo el mundo”, subrayó
La biblioteca es, además, amplia. Dispone de una sala infantil, otra dedicada a adultos, una zona de lectura con hemeroteca y una sala de estudio donde se exige guardar un silencio escrupuloso.
La inauguración de la nueva biblioteca ha sido de paso aprovechado para renovar parte del fondo documental del archivo bibliográfico, que se compone de 12.000 volúmenes, según hizo hincapié el bibliotecario, Manuel Gallardo.
[caption id="attachment_68485" align="alignleft" width="300"] Mucho público asistió al acto inaugural de las nuevas instalaciones en el antiguo colegio de la congregación de las Hermanas de San Vicente de Paúl[/caption]La reapertura de las instalaciones ha venido acompañada de "muchas novedades en el ámbito editorial para las secciones de infantil , novelas..", recordó el archivero. Estos fondos se han incorporado en parte gracias a dos donaciones del ministerio de Educación con cargo al programa María Moliner que se habían reservado para la reapertura.
La reapertura del espacio fue un acto casi multitudinario.?En las instalaciones no se cabía y se vivió la apertura de puertas con "ilusión", como decía Gallardo. Las expectativas están por lo alto, porque "lo nuevo siempre atrae a gente, y éste es un espacio cálido y acogedor que esperamos nos traiga más usuarios", decía el archivero.
Son 600 socios los que están en activo en esta biblioteca, cuya sala infantil ha sido bautizada con el nombre de la persona que más la ha dinamizado en las últimas décadas, la que fuera su responsable hasta su jubilación: Alicia Siurana.