Gran alegría pero con escepticismo en Sarrión tras aprobarse 8 millones para el proyecto de riego hasta 2021

La Comunidad de Regantes de Sarrión recibió ayer la noticia de la aprobación, por parte del Gobierno de Aragón, de ayudas por valor de 8 millones de euros para su proyecto de regadío con alegría, pero con escepticismo. Durante los últimos años ha habido muchas promesas y aunque el acuerdo del Consejo de Gobierno de ayer es un paso muy importante y necesario, los regantes esperarán a que se confirme a través del Boletín Oficial del Estado para reunirse y empezar a trabajar. Así lo manifestó ayer el vicepresidente de la Comunidad de Regantes, Daniel Bertolín. Ahora tienen mucho trabajo por delante puesto que además de aprobar en pleno la firma del convenio con el Gobierno de Aragón tienen que decidir la forma en la que se ejecutará el proyecto, que previsiblemente será por fases porque las ayudas se han presupuestado en varias anualidades. “Mientras no hubiera algo definitivo, no podíamos hacer nada”, justificó ayer Daniel Bertolín, quien reconoció que a partir de ahora es el momento de “llegar a acuerdos y consensos” en el seno de la Comunidad de Regantes. Buscar alternativas para regar Además, Bertolín indicó que desde el año 2015 a ahora hay gente que se ha descolgado del proyecto puesto que la tardanza en iniciar los trabajos les ha obligado a “buscar alternativas para regar”, sentenció. A esto ha contribuido la pertinaz sequía de los últimos años, que ha hecho que los agricultores que no tenían riego en sus fincas no recogieran apenas trufa en varias campañas. Los regantes negociaron un préstamo con Caja Rural para poder pagar el 25% (4 millones) que en un principio debían abonar del proyecto que iba a ejecutar Tragsa. Sin embargo, no han establecido contactos con ninguna empresa para conocer la mejor forma de abordar las obras. Y es que se contempla el riego de 1.170 parcelas que están muy alejadas unas de otras y a diferentes cotas, algo que ha encarecido y complicado técnicamente el proyecto. Los regantes parten ahora de cero pero con la garantía de que tienen subvencionada la mitad del coste de su proyecto. “El problema es el dinero, porque hay decenas de empresas interesadas en trabajar y hacer las obras”, dijo el vicepresidente de la agrupación. El montante para este primer año no es demasiado elevado, 100.000 euros, que se ampliarán con la aportación que deben hacer los propietarios de las fincas. La Comunidad de Regantes de Sarrión la conforman un total de 150 asociados que son los titulares de las 850 hectáreas incluidas en el proyecto de regadío social que pasó en 2015 la evaluación de impacto ambiental. En total suman 1.170 parcelas.