El Juzgado número 2 de Alcañiz ha fijado para este mes de abril el juicio por la demanda de 395.000 euros presentada por Construcciones y Promociones Almudines S.L. contra la Ciudad del Motor de Aragón y su aseguradora, Mapfre S.A. La sociedad reclama indemnizaciones por los daños causados en el pinar de la finca Torre Soler -situada junto a La Estanca, al sur del complejo- donde proyectó la construcción de un hotel de cuatro estrellas.
La propiedad responsabiliza a la Ciudad del Motor de la muerte del arbolado -pinos, cipreses y tuyas- como consecuencia del encharcamiento de agua procedente, según alega, de los emisarios y demás conductos y explanadas de recogimiento de pluviales y del sobrante de aguas de riego de zonas verdes del complejo deportivo, ubicado a una cota superior. Tal y como consta en la demanda presentada en el juzgado, la afección no sólo es consecuencia de que la balsa de Motorland carece de aliviadero, sino también de que el resto de instalaciones "evacúan las pluviales indebidamente en la finca".
Las especies más afectadas son el pino carrasco, las tuyas y los cipreses, que, capaces de crecer en zonas secas con poca agua, no soportan grandes aportaciones hídricas. La empresa demandante denunció que antes de la construcción de las instalaciones no se inundaba la finca adquirida en 2000), y que los árboles crecían con normalidad.
La finca Torre Soler no es la única afectada en el entorno, ya que otros pinares próximos propiedad de Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) estarían también sufriendo el mismo deterioro de unos años a esta parte. Al parecer, el organismo de cuenca podría haber optado por la sustitución de las especies afectadas por otras propias de ribera como el álamo blanco y negro o el tamariz.
Juncos por pinos
Según alega Construcciones Almudines, el agua aflora y discurre de forma permanente (lo que se aprecia a simple vista) en las acequias construidas en los caminos para recoger las aguas de lluvia, ahora recubiertas de vegetación propia de ribera. Los juncos también campan a sus anchas en las zonas donde antes crecía y sobrevivía el pinar, que ahora se ve seco y sin ramas, muere. Algo insólito para un terreno tradicionalmente seco.
Fuentes de la sociedad demandante explicaron que la cantidad reclamada responde a la valoración del coste de los daños en el bosque y su ecosistema, de su reposición y de la limpieza que deberá realizarse para el saneamiento de la finca.
Aunque la sociedad alcañizana presentó denuncia ante el Seprona, tanto el departamento de Medio Ambiente como la Guardia Civil han dejado de intervenir por estar el asunto judicializado. No obstante, según algunas fuentes, no podría hablarse de un delito medioambiental sino de una modificación del nivel freático del suelo y de la estructura hidrológica del mismo como consecuencia de las obras del circuito.
La zona afectada está dentro del área de especial protección de La Estanca del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), es decir, cuenta con protección urbanística municipal, pero no medioambiental, puesto que ni forma parte de la red natura 2000 ni tampoco es zona LIC.
Hasta la presentación de la demanda el año pasado, los propietarios de la finca comunicaron los hechos a la Ciudad del Motor sin que hasta ahora se haya llegado a entendimiento entre las dos partes. La propietaria de la finca indicó que encargará una analítica del agua filtrada en la finca, además de reclamar a la sociedad pública la realización de un estudio para determinar cuál es el origen de la filtración.
Una queja ante el Defensor del Pueblo y obras del emisario
El desagüe de aguas pluviales de Motorland en fincas anexas no es nuevo. El último Consejo de Administración de la sociedad pública aprobó iniciar la contratación de las obras del emisario de pluviales y captación de La Estanca por un importe de 428.339 euros. Las obras tienen por objeto resolver la conexión entre la balsa de regulación de pluviales y La Estanca y evitar los daños en fincas situadas aguas abajo del sistema actual provocados por la evacuación incontrolada de estas aguas. Las obras consistirán en una nueva conexión exterior al ser los actuales sistemas incapaces de asimilar toda el agua que procede del circuito. Con un periodo de ejecución de tres meses, la sociedad pública calcula que el emisario de pluviales estará ejecutado en el primer semestre de 2016. Los daños producidos por las aguas de Motorland en fincas situadas aguas abajo ha motivado una queja de uno de los propietarios ante el Defensor del Pueblo.
En cualquier caso, la finca Torre Soler se encuentra al sur del circuito, de velocidad, y no aguas abajo de la balsa de pluviales. La sociedad propietaria argumenta que las filtraciones procedentes desde Motorland no tienen su origen en la balsa.
Autor:Maribel S. Timoneda