ANDADORES
Como se viene haciendo desde la inauguración del sendero de gran recorrido GR262 en 2015, la Comarca de las Cuencas Mineras organizó el pasado domingo una nueva ruta senderista la II GR-262 KMINA. El punto de encuentro era el pabellón multiusos de la localidad de Montalbán, que ejerció como anfitriona. A partir de las 9 de la mañana los andarines comenzaron el trazado marcado por la organización dirigiéndose a caminar los primeros kilómetros de la tercera etapa del GR262 del río Martín por el paraje del puente de la Garona.
Desde el Servicio comarcal de Deportes y el de Turismo, encargados de la organización, tenían previstas dos rutas: una más corta de 19 kilómetros y la más larga de 25, entre pinares, sabinas, carrascas, enebros y aromáticas en su punto de floración. Los primeros 12 kilómetros fueron comunes a las dos rutas, en la que los 128 participantes marcharon, más o menos, juntos.
El punto de separación de ambos trazados se encontraba en el merendero de Peñarroyas, en donde se había preparado uno de los tres avituallamientos previstos en el recorrido. Un avituallamiento poco común en las rutas senderistas ya que, aprovechando las infraestructuras de dicha ubicación y voluntarios de Montalbán que se encargaron de su preparación, se asaron productos de la zona como chorizos, longanizas y panceta, a la barbacoa, que resultó ser un atractivo más de la ruta.
El total de avituallamientos preparados estaban ubicados en diferentes puntos del recorrido: para la ruta corta en los kilómetros 6 y 12 y para la ruta larga establecieron uno más en el kilómetro 18.
En Peñarroyas, la ruta corta se desviaba por el sendero GR-262 de vuelta hasta Montalbán, mientras que la ruta larga continuaba, durante un kilómetro, por un camino paralelo a la carretera y, tras cruzarla en un punto, se tomaba la pista que conducía al paraje conocido como la Piedra Llana, el tramo más exigente del recorrido por su pronunciado desnivel, durante cinco kilómetros se iba subiendo hasta Cantalobos.
A partir de este punto, ya sólo faltaba la última parte del recorrido, unos cinco kilómetros por la pista de las ‘Ceniceras’ hasta llegar a Montalbán, un descenso con unas vistas privilegiadas de la localidad.
Al llegar a la localidad de Montalbán les esperaba una merecida comida de convivencia, momento adecuado para compartir anécdotas de la ruta.
Desde la Comarca agradecen la colaboración de los voluntarios y al Ayuntamiento de Montalbán que hicieron posible con su ayuda poner en marcha todo el operativo para que esta ruta senderista fuera un nuevo éxito de organización y transcurriera sin un solo percance. Consolidándose la Comarca como una buena organizadora de este tipo de eventos, con la experiencia adquirida desde 2012, cuando organizara su primera ruta K-Mina.
Pronto comenzarán con la siguiente ruta prevista para el mes de septiembre, comenta Ana Morte, Técnico del Servicio Comarcal de Deportes. Será la sexta edición del festival senderista K-Mina y se realizará en Muniesa el próximo 17 de septiembre.