Estercuel volverá a prender mañana una quincena de hogueras para celebrar su Encamisada, una fiesta de interés turístico regional en la que vecinos y visitantes tienen que pasar junto al fuego para purificarse.
La tradición oral cuenta que esta singular procesión es una muestra de agradecimiento a San Antón por haber librado de una epidemia al pueblo siglos atrás.
La procesión comenzará a las 20 horas, cuando los fiesteros (14 matrimonios o parejas, siete entrantes y siete salientes) se reúnen en casa del Procurador y de allí, montados en caballerías, se dirigen a la plaza de la Iglesia, donde prendiendo una gran pira se inicia la Encamisada al son de la música y las campanas y con la única iluminación del fuego.
Encabezan la cabalgata los portadores de tederos, seguidos de los gaiteros, el Procurador portando el estandarte de San Antón, el Rey, el Conde y los Mayorales (con los fiesteros entrantes llevando el ramal de las caballerías), Ayuntamiento y autoridades. El resto del pueblo y visitantes cierran la comitiva. A su paso, se encienden velas en todas las ventanas.
El Procurador es la persona de mayor edad de entre los fiesteros. Ostenta el mando de la fiesta y se le reconoce por las tres plumas blancas de gallo que porta en el sombrero. El Rey lleva tres estrellas plateadas en el sombrero, y del del Conde cuelgan cintas blancas. Tras la procesión las hogueras servirán para hacer brasas para cenar. Después habrá baile.
La fiesta comenzará a las ocho de la mañana con la recogida de aliagas con las que se prenderán las hogueras. Habrá premio para la más grande y también para la pira mejor formada, valorando su estructura y composición.
Autor:Redacción / Alcañiz