Javier Yzuel es oscense, de Sariñena, pero se formó en Teruel y fue aquí, junto a sus compañeros de la Escuela de Hostelería, donde comenzó a hacer pruebas para congelar los huevos fritos. Un producto al alcance de todo el mundo, pero que resulta inviable para utilizar a gran escala por el tiempo de preparación y la inmediatez. Antes que él lo intentaron muchos, pero nadie logró que la yema del huevo se pudiera untar una vez descongelado. El joven recuerda con gran cariño sus cuatro años en la Escuela de Hostelería: "Creo que al final había que volver a Teruel por justicia poética", dijo ayer, para añadir que es una forma de "devolver" todo lo que le ha dado la provincia.
Fue en primavera cuando empezó a barajar la idea de Teruel para instalar la nueva planta de Food Style, una fábrica que nace porque la de Vitoria no da abasto para cubrir la demanda que hay en el mercado de huevos fritos congelados. En esos primeros tanteos fue decisivo el apoyo de Caja Rural y el interés de su director general, José Antonio Pérez Cebrián.
Entre las diversas opciones que barajaban estaba la antigua nave de Jamones Pesón, en la Venta del Aire, Albentosa, que tiene una superficie de unos 2.500 metros cuadrados. El polígono de esta localidad está muy bien comunicado con la Autovía A-23, algo que pesó considerablemente a la hora de tomar la decisión, al igual que la cercanía de la materia prima, según comenta el propio Yzuel.
De Albentosa a Burger King
Ahora saldrán de Teruel la mayor parte de los huevos fritos para las hamburguesas de Burger King, pero el origen del proyecto está también aquí. La idea se gestó en 1997, cuando aún era estudiante, y probó a llevarla a la práctica en 2002 y 2003, pero sin éxito. Retomó el proyecto en 2012 y, tras muchos huevos rotos, logró los tiempos justos de fritura y congelación para obtener una yema cremosa una vez descongelada.
Yzuel no era el primero que intentaba congelar los huevos fritos –desde los años 50 ha habido interés por lograrlo– pero sí lo fue en obtener la textura idónea que debe de tener este producto para utilizarse tras el proceso de congelado. Patentó el producto en 2013 y montó, hace escasamente un año, la empresa Food Style en Vitoria para fabricarlo y comercializarlo.
Distribuidores como Findus o Makro enseguida vieron las ventajas de este revolucionario alimento, aunque el espaldarazo definitivo le llegó la pasada primavera de la mano de la empresa de comida rápida Burger King. De momento es su cliente estrella, pero Yzuel quiere ir más lejos y completar los pedidos con otras cadenas internacionales.
La gran demanda de la cadena de comida rápida es lo que ha animado al empresario a dar "un paso importante" con la apertura de una nueva planta de la que saldrán un millón de huevos semanales. Ahora esos productos precocinados se consumen en España, Portugal, Italia o Francia, pero la idea es que lleguen a más países, según indicó el cocinero oscense. "Estamos en un tsunami, desbordados", precisó Yzuel haciendo referencia a la óptima acogida que ha tenido el producto en el mercado.
El huevo frito congelado está elaborado a partir de huevo fresco de gallina frito con aceite de oliva Virgen Extra. Congelado se mantiene en óptimas condiciones durante 18 meses mientras que en la nevera aguanta 48 horas y, una vez abierto, debe consumirse en un día.
Entre las ventajas que destacan desde Food Style está el fácil almacenaje, la higiene y limpieza de su uso, ya que para consumirlo solo es necesario dejarlo descongelar y calentarlo en el horno o microondas durante un minuto. Además, no requiere personal cualificado ni salida de humos para su elaboración puesto que la fritura se realiza en la fábrica y no en el restaurante.
Investigación
Javier Yzuel no se ha desvinculado por completo de la Escuela de Hostelería de Teruel y hace ahora justo un año firmó un convenio para que alumnos del centro desarrollen proyectos de I+D+I. Estas investigaciones giran en torno a dos productos que Food Style está desarrollando y que también pueden marcar un antes y un después en el mundo de los precocinados: el huevo liofilizado y el filete empanado con garbanzos sojas y otros vegetales.
Expectación en la comarca
En la comarca de Gúdar-Javalambre la instalación de la nueva empresa se ha llevado con cierto secretismo, pero la realidad es que todo el mundo ya sabe para qué son las obras que se están haciendo en el antiguo secadero de Jamones Pesón, cerrado desde 2008.
La alcaldesa de Albentosa, Yolanda Salvador, se mostró muy contenta de que Food Style haya elegido el polígono de la Venta del Aire para fabricar sus 200.000 huevos fritos diarios, sobre todo porque se crearán "entre 30 y 40 empleos", según dijo, que vendrán muy bien en una zona donde "hay poco trabajo para mujeres", especificó la responsable municipal. Salvador destacó el hecho de que se dé utilidad a una construcción existente en el polígono, donde antaño había una empresa centenaria que sucumbió en plena crisis económica. "La nave se adaptaba bastante bien a lo que necesitaban, han podido aprovechar mucho", dijo la edil.
También la presidenta de Gúdar-Javalambre, Yolanda Sevilla, se mostró encantada de que una industria "decida instalarse en uno de los pueblos de la comarca". A su juicio, "lo importante es el dato del empleo" y que sea "un aragonés vinculado a Teruel quien tenga una idea que se queda aquí", aseguró.
Autor: M. Cruz Aguilar Venta del Aire (Albentosa)