Emma Buj cumple su primer año como alcaldesa de Teruel: “Estamos llegando a buenos acuerdos con el resto de los partidos”

Emma Buj (PP) cumplió el pasado viernes su primer año como alcaldesa de Teruel, doce meses que califica de “muy intensos” y de los que se siente “moderadamente satisfecha”.

-¿Cómo ha vivido su primer año como alcaldesa de Teruel?

-Me encuentro moderadamente satisfecha, porque han sido doce meses muy intensos en los que han salido adelante muchas cosas importantes para el Ayuntamiento y para la ciudad, aunque siempre se puede hacer más y mejor.

-¿Qué destacaría?

-Las cosas empezaron con buen pie, con la Declaración de Interés Turístico Nacional de las Bodas de Isabel en abril. En octubre nos concedieron el proyecto Edusi, con 10 millones de euros de los cuales 5 serán fondos europeos, el máximo importe que nos podía llegar. También destacaría la aprobación del Plan Director de Instalaciones Deportivas, que será un buen documento para esta y las futuras corporaciones porque establece prioridades en las inversiones. Igualmente vivo con orgullo el haber sido la primera alcaldesa que pensó que la Vaquilla tenía que ser Fiesta de Interés Turístico Nacional y para ello el primer paso es que fuera declarada de Interés Turístico Regional, así como el hecho de que contemos con un Plan Municipal de Infancia y Adolescencia y hayamos sido reconocidos por Unicef como Ciudad Amiga de la Infancia. Y, por supuesto, la preparación del 800 Aniversario de los Amantes, que ya hemos iniciado y que hemos conseguido que presida el Rey Felipe VI.

-¿Se está desarrollando como esperaba esa celebración?

-Empezó en el minuto cero, con las campanadas en la plaza del Torico, está teniendo una actividad muy intensa y la ciudad está respondiendo extraordinariamente bien en todos los actos.

-El programa recibió críticas desde algunos sectores que lo consideraban pobre.

-Desgraciadamente, cuando alguien trabaja para el bien de la ciudad, otros intentan poner palos en las ruedas o buscar pegas. Pero yo estoy contenta de cómo está funcionando este evento, en primer lugar por la respuesta de los turolenses, que están acudiendo masivamente a actos como las campanadas, el acto inaugural o la ópera de Javier Navarrete. Pero además estamos consiguiendo una publicidad exterior que si la tuviéramos que pagar sería inasumible. El estreno de la ópera salió en prensa a nivel nacional, al igual que el libro de Magdalena Lasala o el traje de Isabel de Segura regalado por Rosa Blasco. Esos impactos son difíciles de cuantificar, pero están dando a la ciudad una promoción que de otra forma habría sido impensable. Por tanto, se están consiguiendo los dos objetivos principales: promocionar Teruel en toda España para atraer turismo y generar actividad económica y llenar la ciudad de actividades culturales.

-Además del Año de los Amantes, 2017 es el primero de ejecución del programa Edusi, con inversiones de 1 millón de euros en este ejercicio. ¿Qué va a suponer para la ciudad?

-El Edusi es una estrategia de desarrollo urbano sostenible e integrado y, como todos los programas con financiación europea, supone no solo una inyección económica importante, sino que incide también en un cambio de mentalidad. Ahí tenemos el Urban, que sirvió para peatonalizar el Centro Histórico e iniciar la vía perimetral, y el programa Life+, que nos permitió hacer un parque periurbano que está siendo muy utilizado por los vecinos de una ciudad que tenía el campo muy cerca pero que no lo había acondicionado para el esparcimiento. El Edusi, que hace mucho hincapié en la movilidad, nos permitirá poner en marcha, por ejemplo, los nuevos accesos de la cuesta de Capuchinos y de los Gitanos y un ascensor entre el barrio del Carmen y el Centro, mejorar la accesibilidad en la ciudad o avanzar en materia de eficiencia energética, algo que supondrá mejorar el alumbrado y ahorrar en suministro para liberar recursos que podremos destinar a otros fines. Será un impulso para modernizar las ciudad en distintos aspectos.

-¿En qué se nota que el de 2017 es el primer presupuesto realizado con un proceso participativo?

-Ha sido el primer presupuesto participativo de Teruel y de Aragón y eso ha ayudado a fijar las necesidades de la ciudad. Su elaboración ha ido en la línea de abrir el Ayuntamiento a los turolenses, como hemos hecho también a través de los Jueves Ciudadanos. Cuando uno gestiona un municipio, debe compaginar dos cosas: dar respuesta a las demandas de los ciudadanos y, a la vez, planificar proyectos que mejoren el futuro de la ciudad. Las personas con las que nos reunimos en el Ayuntamiento y las que han colaborado en el presupuesto participativo no reclaman grandes inversiones, sino pequeñas actuaciones como mejora de aceras, parques o alumbrado. Eso es lo que nos están pidiendo los ciudadanos y la participación nos ha permitido fijar realmente las prioridades que debe tener el Ayuntamiento. Eso se complementa con la promoción de Teruel y del turismo o con inversiones de mayor envergadura que puedan contribuir a la modernización de la ciudad. El presupuesto participativo ha servido también para que los vecinos sientan lo que es gobernar un municipio, que pasa por tomar decisiones sabiendo que los recursos son limitados y las necesidades, muchas.

-¿Ha descansado con la licitación de la rehabilitación del antiguo asilo de San José?

-Es un proyecto que ha llevado muchos años de trabajo y en el que personalmente había puesto mucho empeño, con momentos en que llegué a pensar que iba a ser imposible sacarlo adelante y que de nuevo se iba a quedar en el cajón. Pero finalmente tenemos las obras en licitación y ahora nos hemos marcado un nuevo reto, la recuperación del antiguo centro de menores (COAM) para uso ciudadano. El barrio de San León es el segundo más poblado de la ciudad y entendemos que tiene que contar con equipamientos públicos de los que ahora carece. No me olvido de que el más poblado, el Ensanche, tampoco tiene un equipamiento social y debemos poner ideas sobre la mesa para solucionarlo.

-En los últimos años la capacidad económica del Ayuntamiento ha sido mínima y se han acumulado muchos proyectos que suman una enorme inversión. ¿Qué va a pasar con la rehabilitación de la iglesia de San Miguel o Trebuchet Park?

-Es cierto que el Ayuntamiento pasó momentos muy difíciles, cuando nos cortaban la luz o se tardaba nueve meses en pagar a proveedores. En esos años hubo muy poca inversión y la ciudad lo ha notado. Esas grandes obras me preocupan, pero al final tendrán una salida, y considero que es más importante recuperar esos años de mantenimiento escaso que se han traducido en un deterioro de las calles. Por eso desde el PP nos comprometimos a revertir esa situación e invertir en el mantenimiento de la ciudad. Lo estamos haciendo, no al ritmo que me gustaría porque todavía tenemos inversiones pendientes de 2016 que vamos a empezar a ejecutar ahora porque la tramitación administrativa no nos ha permitido hacerlo antes. Invertir en el mantenimiento de la ciudad y en accesibilidad es lo que más me preocupa. Los grandes proyectos, también, pero para eso quien está en el gobierno tiene la obligación de intentar buscar fuentes de financiación. Para la iglesia de San Miguel podríamos encontrar parte de la financiación en el 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento, pero para eso tenemos que tener el proyecto aprobado y en esa fase estamos.

-¿Y Trebuchet Park, ese parque temático sobre la evolución histórica de las técnicas militares que incluyeron en el programa electoral del PP?

-Es un proyecto muy complejo, no solo por la inversión que conllevaría, sino por su gestión futura. Sacarlo adelante sin la implicación del Gobierno autonómico sería inviable. No ha habido una negativa, pero entendemos que no podemos esperar ese respaldo desde el momento en que el proyecto no ha sido apoyado en el Ayuntamiento por los grupos políticos que forman el Ejecutivo autonómico -PSOE y CHA-. No desechamos Trebuchet Park, creemos que es un buen proyecto para Teruel, pero solo con el apoyo del PP no podemos impulsarlo.

-Gobierna en minoría y eso le obliga a un diálogo constante con el resto de los grupos municipales. ¿Lo ve como una traba o como una oportunidad?

-Gobernar en minoría es más complicado, porque pierdes ejecutividad y las decisiones se ralentizan. Esa es la parte negativa, pero la positiva es que el diálogo es enriquecedor. Por tanto, no me quejo de gobernar en minoría porque estamos llegando a buenos acuerdos con otros grupos. En la política municipal es más fácil el consenso, porque arreglar una calle no tiene color político. Pero además los principales proyectos, como el asilo o el COAM, tienen unanimidad. Otros grupos se quejan a veces de que no se asumen todas sus aportaciones, pero es que eso sería imposible. Tengo mucho respeto a la oposición, valoro su trabajo y sus aportaciones y muchas de ellas se tienen en cuenta.

-Aun así, supongo que le sorprendería gratamente la abstención de Ganar Teruel en el presupuesto, ¿no?

-Entendí más la abstención de Ganar que el voto en contra de otros, porque creo que fue más sincera. Es un presupuesto de 34 millones de euros, pero el margen de maniobra del equipo de gobierno es escaso si se descuentan los gastos de personal y el gasto corriente y comprometido. En cuanto a las inversiones, muchas de ellas son fruto de la participación ciudadana, a la que ningún grupo se puede negar, y otras responden a iniciativas de los diferentes grupos políticos aprobadas en el pleno por unanimidad. Por tanto, entiendo la abstención de Ganar Teruel y me pareció más sincera y más honrada que el voto en contra del PSOE y de CHA, que se opusieron al presupuesto por tradición cuando unos meses antes habían votado a favor de una gran parte de las inversiones que contiene.

-¿Cuándo estará cubierto el puesto de director del área de Urbanismo, Infraestructura y Vivienda para finalizar el proceso de reorganización de servicios derivado de la eliminación de la Gerencia de Urbanismo?

-La previsión es hacer el nombramiento finales de este mes.

-¿Cuando crearán la Oficina para la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)?

-Ya hemos puesto en marcha una Oficina de Modernización Administrativa, con tres personas que están realizando un trabajo interno muy arduo con todas las unidades del Ayuntamiento que dentro de unos meses podrán apreciar los ciudadanos y que nos permitirá superar esta asignatura pendiente. Pero si tengo alguna espina clavada en estos doce meses es que no hemos seguido el ritmo que yo hubiera querido en la reorganización del área de Urbanismo, Infraestructuras y Vivienda y en la puesta en marcha de la Oficina del Plan General. Nuestra intención era tener designado al director de área el año pasado por estas fechas para refundir y coordinar estas tres unidades y evitar las discrepancias y contradicciones que a veces se producían entre los informes de los técnicos de cada una de ellas sobre un mismo expediente, que a menudo causaban problemas internos y dejaban al ciudadano desprotegido. Todos los pasos que hemos dado han recibido alegaciones de funcionarios y eso ha retrasado los plazos prácticamente un año. Ahora espero tener nombrado al director de área a finales de este mes y que antes de concluir 2017 esté en marcha la oficina del PGOU, que es algo que tengo en el debe. Lo primero que tendrá que hacer será un trabajo interno de examen de la documentación que tenemos del anterior intento de revisión, una tarea que ya está en parte hecha por los servicios técnicos. A partir de ahí, se diseñará un esquema de trabajo para redactar el futuro plan.

-La Asociación Provincial de la Construcción reclama la revisión del PGOU, que a su juicio debería ser previa al desarrollo urbanístico de Los Planos.

-Ese sector de expansión de la ciudad ya estaba previsto en el Plan General de 1985 y por tanto no añadimos nada nuevo. La asociación, que se reunió conmigo, considera que ese proyecto tiene una densidad de edificación muy baja y les preocupa que ese mismo criterio se aplique en la revisión del PGOU. Lo que se pretende es que en el nuevo plan haya densidades más altas, pero yo considero que eso debe ir por zonas. En cualquier caso, ese debate se tendrá cuando se revise el PGOU. Coincido en que la revisión es urgente e importante, porque tener un plan de hace más de 30 años genera muchos problemas, pero lo que no podemos hacer es paralizar el desarrollo urbano hasta que se apruebe, porque ya llevamos dos intentos y dos fracasos. Espero que a la tercera vaya la vencida.

-¿También es una espina clavada que el Ayuntamiento haya tsalido de la sociedad Platea Gestión al no haber podido participar en la ampliación de capital?

-Sí, aunque seguimos participando en las reuniones del consejo de administración porque hubo un acuerdo para que el Ayuntamiento, aunque ya no sea socio, pueda estar informado y opinar en esas reuniones, algo que agradezco a la Consejería de Economía. La pena es que siempre estaremos a expensas de lo que decida el Ejecutivo de turno, que en el futuro podría cambiar esa posición. Evidentemente, me hubiera gustado que el Ayuntamiento siguiera siendo socio de pleno derecho, pero no ha podido ser por la situación económica que tenemos.

-2016 fue muy bueno en implantación de empresas, con la construcción de la nueva fábrica de Ronal Ibérica, la instalación de Röchling, el inicio de actividad de Giró y otra ampliación de Jamones Albarracín. ¿Hay nuevos proyectos para este año?

-Todavía no conocemos ninguno, pero siempre hay conversaciones en marcha y esperamos ver alguna nueva inversión de tamaño medio este año. Efectivamente, 2016 fue un año muy bueno, no solo en Platea sino también por inversiones como las de Carrefour o Aldi en supermercados.

-El Ayuntamiento forma parte del Consorcio del Aeropuerto de Teruel. ¿Cómo valora la evolución de esta infraestructura?

-El aeropuerto es muy importante para la ciudad, es un proyecto estratégico que está creciendo de una forma constante y en el que merece la pena invertir. Por eso, en el Consorcio apostarmos por continuar mejorando este año las infraestructuras a través del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) para que ese crecimiento no se vea frenado. Este año se han previsto inversiones por importe de 4 millones de euros y espero que el retraso en la aprobación del Fite.

-A pesar del buen entendimiento con los grupos municipales, ha tenido roces con el Gobierno de Aragón en proyectos como el antiguo asilo, el Museo de la Batalla de Teruel o la financiación de la piscina climatizada.

-Con respecto al asilo no considero que haya habido tensiones con el Gobierno de Aragón en la tramitación del expediente, independientemente de que alguna declaración pública se haya podido interpretar en ese sentido.  En el caso de la piscina climatizada, no he entendido que contestaran a algo que yo no dije. Entiendo que el hecho de que la Comunidad Autónoma no tenga todavía presupuestos aprobados y que estén teniendo tantas dificultades para poder sacarlos adelante hace que estén más nerviosos y más sensibles, pero lo único que hice fue contar la verdad, que había una subvención repartida entre las anualidades 2017, 2018, 2019 y 2020 y que cuando preguntamos en 2016 si se mantenía viva o no nos contestaron con una carta diciendo que todas esas partidas pasaban a 2020. Eso es lo que yo dije, porque es la verdad y lo que está por escrito. No hablé en ningún caso de que se hubiera o no pagado, porque efectivamente en ningún momento pedimos el pago. Pero contestaron al día siguiente a cosas que no habíamos dicho. En cualquier caso, cuando tengamos el proyecto intentaré que el Gobierno de Aragón participe en la financiación.

-¿Y con el Museo de la Batalla de Teruel?

Pues también hay cosas que no entiendo. Cuando debatimos el presupuesto, la iniciativa de incluir una partida surgió del PSOE y de CHA, que forman el Gobierno de Aragón, y de algún otro grupo y la asumimos todos. Se aceptó una enmienda para que el Ayuntamiento lidere ese museo. Hablé con la consejera de Educación, Mayte Pérez, y ella misma ofreció cedernos a través de un convenio el proyecto que redactó el Gobierno de Aragón en 2009. Después enviaron una nota de prensa diciendo que están trabajando en la creación de ese espacio sobre la Batalla de Teruel. Yo creo que lo que hubo fue una mala explicación, no sé para qué sería esa reunión, pero lo que no podemos hacer dos administraciones es trabajar las dos en el mismo proyecto. En cualquier caso, de puertas adentro el entendimiento es correcto, tenemos el acuerdo político, trabajamos en buscar los terrenos haciendo un concurso de ideas y nos hemos puesto en contacto con el Gobierno de Aragón para que nos ceda el proyecto y poder utilizarlo como base para el futuro museo. En cualquier caso, intento mantener una buena relación con el Gobierno de Aragón, igual que con los grupos municipales.