El río Turia nace a las puertas de Teruel, cuando el Guadalaviar coge las aguas del Alfambra, pero la unión entre las aguas, apreciable desde el mismo camino del Carburo, puede pasar desapercibida por los usuarios de esta pista: ciclistas, corredores o paseantes. Ningún cartel indica que allí el Guadalaviar cambia de nombre. Solo queda uno antiguo como testigo de que un día se actuó en la zona, aunque la información ya se ha borrado.
Santi y su hijo Pablo caminaban ayer por este camino hasta la misma confluencia. "Están viendo en clase los ríos y hemos venido para enseñarle dónde nace el Turia", contó Santi. "Es una pena que no esté bien indicado".
Aguas abajo, ya a la altura del puente de hierro, frente a la iglesia de los Franciscanos, algunos paseantes desafían a la niebla para pasear con los perros. "Este verano sí que estuvieron limpiando el cauce del río pero los carteles están como están", indicaba un señor junto a un cartel muy deteriorado, donde se explica la función de los puentes en el río pero que actualmente apenas se puede leer, porque ha sido objeto de actos vandálicos, al igual que otros carteles informativos alrededor de la senda fluvial.
A?la altura del Club de Tenis, pero al otro lado del río, una pareja con dos perros lamentó que no haya papeleras durante el paseo. "No podemos tirar la bolsa de los perros hasta que llegamos al contenedor", explicaron. Otros tienen menos paciencia y lo tiran al suelo. Alrededor de los bancos del paseo, frente a la Moratilla, proliferan los envases vacíos de bebidas.
A la altura de la estación del ferrocarril, siguiendo por la senda fluvial o accediendo desde el camino de la Estación cruzando las vías, se llega a la pasarela, donde antiguamente estuvo el puente de Tablas. Los actos vandálicos también han hecho mella en esta zona en señales y carteles.
Pasear junto al ríoes también vivir un encuentro con el pasado. En el camino del Carburo se encuentra un antiguo salto de agua, del que queda en pie la infraestructura, y ya en el barrio de San Blas, en el paraje de la fuente El Tajadero, existen antiguas estructuras hidráulicas del siglo pasado, ya en desuso.
El Ayuntamiento de Teruel es consciente de la situación de las riberas y va a solicitar de nuevo -ya lo hizo en 2014- a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que actúe en la zona o que autorice al consistorio a hacerlo con cargo a la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), donde se ha planteado una partida de 700.000 euros para recuperar las zonas de recreo del Turia en los próximos años. La primera cuantía se podría incluir ya en los presupuestos del próximo año.
El pasado viernes todos los grupos municipales estuvieron de acuerdo en apoyar una propuesta del grupo socialista para instar otra vez al CHJ a que actúe en la zona. En concreto, se solicitan actuaciones de mantenimiento en estructuras, muchas dañadas por el paso del tiempo o por el vandalismo en el paseo entre San Blas y el Arquillo, hacer visitable el balsón y el azud del antiguo molino de San Blas, señalar la confluencia del los ríos Guadalaviar y Alfambra como inicio del río Turia y programar la limpieza y la mejora del acceso y de la zona de confluencia. También, colocar una pasarela en el azud entre el río y a la acequia de Villaspesa, para que el paseo no se quede cortado a la altura de las instalaciones de El Corte Inglés.
En el pleno, se puso de manifiesto que estas actuaciones supondrían no solo mejoras medioambientales y de salubridad sino también turísticas, ya que la señalización del nacimiento del Turia, podría ser un punto de atracción de visitantes valencianos que pueden estar interesados por conocer donde nace su río, 200 kilómetros aguas arriba.
Autor: P. Fuertes Teruel