El tren ganó miércoles más de quince minutos de tiempo en uno de los primeros viajes realizados tras las obras realizadas por Adif que han permitido suprimir 8 limitaciones de velocidad entre Teruel y Barracas. En realidad el convoy que ganó ese tiempo era directo, puesto que no realizaba paradas al tratarse de un tren especial fletado por Renfe para transportar peregrinos con destino al Santuario de la Virgen de Lourdes desde Valencia. El resto de los servicios que circularon el miércoles hicieron los mismos tiempos que antes del corte de la vía al tener que respetar los horarios de salida en cada estación aunque llegasen antes.
Las obras de eliminación de las limitaciones de velocidad entre Teruel y Barracas han surtido su efecto. Los trenes ya no tienen que reducir a 20 y 30 kilómetros por hora en hasta ocho puntos como sucedía antes, y pueden circular más rápido y llegar antes a las estaciones.
La pregunta que se hacían el miércoles los viajeros durante el primer día en que los trenes volvieron a circular entre estas dos estaciones -a lo largo de los dos meses que han durado los trabajos se han hecho trasbordos en autobús-, era por qué esa mejora no se había hecho antes, y por qué Renfe no ha hecho la reapertura modificando ya los horarios para que la eliminación de las limitaciones de velocidad redunde en una reducción de los tiempos de viaje y en una mejora por tanto de la duración de los mismos, habida cuenta además que han tenido dos meses para analizarlo.
Adif y Renfe argumentan que ya se están analizando las marchas de los trenes de viajeros para evaluar el ahorro en los tiempos de viaje, que estima podrían ser de unos 10 minutos. Aclaran igualmente que esas mejoras no se llevarán a la práctica hasta la finalización de este análisis, por lo que de momento se van a seguir manteniendo temporalmente los horarios que había antes.
La prueba de que la reducción de tiempos puede ser importante está en el tren especial que circuló el miércoles entre Valencia y Teruel llevando peregrinos a Lourdes, y que llegó a la estación de la capital turolense más de quince minutos antes de lo previsto.
Se trataba de una composición doble que realizó el trayecto entre Valencia y Huesca, desde donde los peregrinos continuaron su viaje hasta el santuario mariano en autobuses.
El tren tenía que llegar a la estación de Teruel a las diez menos cinco minutos de la mañana, pero antes de las diez menos veinte realizaba su entrada. La eliminación de las limitaciones hizo posible que llegara entre quince y veinte minutos antes, si bien hay que tener en cuenta que al ser directo no tenía que parar en las estaciones.
Este convoy, formado por una composición doble, circula todos los años con motivo de esta peregrinación, aunque en esta ocasión se había anunciado a los viajeros que el trayecto se haría probablemente vía Tarragona, dando un largo rodeo, porque la vía entre Teruel y Barracas se encontraba en obras.
De hecho, el corte de la línea entre ambos puntos iba a durar hasta mañana, pero Adif adelantó la apertura del tramo de vía cortado para facilitar el paso del tren de peregrinos, en el que viajaban numerosos enfermos como ocurre todos los años cuando se realiza este viaje al Santuario de la Virgen de Lourdes.
Entre los viajeros había muchas personas que hacen este viaje todos los años y reconocieron que habían notado mejoras por la comodidad, así como por el hecho que “iba más rápido”, manifestaron la mayoría.
El tren de peregrinos transportaba 360 personas y fue el segundo convoy que circuló el miércoles por el tramo mejorado, después de que a primera hora lo hiciera el primer tren de la mañana que cubre la ruta entre Teruel y Valencia.
Agustín Sánchez, que lleva 17 años participando en esta peregrinación, comentó que había notado una mayor “comodidad” en el viaje, además de haberle resultado más rápido el trayecto entre Valencia y Teruel.
De la misma opinión fue José María Palanca, que lleva también diez años haciendo este viaje a la Virgen de Lourdes y realizando parte del trayecto en tren por Teruel. “Nos han engañado -comentó en broma- porque nos habían dicho que íbamos a hacer el viaje por Tarragona, pero en cambio hemos vuelto a pasar por Teruel”.
Palanca, que reconoció que prefiere el tren porque para los enfermos es mejor ya que tienen más espacio, pueden levantarse e ir al servicio, aseguró que el año pasado habían sentido “lentísimo” el viaje en la parte de Teruel, mientras que el miércoles notaron que iba “más rápido y ha sido más cómodo”. Confió en este sentido en que se puedan solucionar los problemas que tiene la línea por la importancia que tiene este medio de transporte.
Más comodidad
Joan Marc, otro de los peregrinos, confesó que había sido “cómodo” el viaje, además de rápido, y reivindicó el ferrocarril como un “medio vital de transporte” por su comodidad, sobre todo para la gente mayor y que está enferma.
“Creo que ha ido más rápido”, comentó Isabel Sebastiá, que lleva ocho años haciendo la peregrinación en tren, quien apeló igualmente a que haya unas infraestructuras ferroviarias en condiciones, lo mismo que Carlos López, que consideró incomprensible que hubieran tenido que hacer el viaje vía Madrid o Tarragona.
La peregrinación la organiza todos los años la Hospitalidad valenciana de Lourdes y participan en ellas en torno a un millar de personas, de las cuales una tercera parte eligen el tren para hacerlo y se fleta un convoy especial como el que pasó el miércoles y que volverá a hacerlo de vuelta el próximo domingo.