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El tráfico en Teruel: ‘Al baño, en coche’... y hasta a por el pan, 25 años después El tráfico en Teruel: ‘Al baño, en coche’... y hasta a por el pan, 25 años después
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El tráfico en Teruel: ‘Al baño, en coche’... y hasta a por el pan, 25 años después

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¿Quién no reconoce esa imagen del coche medio mal aparcado, con las luces de emergencia, porque el conductor se ha acercado un momento a por el pan?. Con el coche, claro. Las estadísticas sirven a veces para corroborar realidades que están ante nuestros ojos. Hay una que es un lugar común en Teruel, y es que en esta ciudad cogemos el coche para todo, así que no extraña que los datos muestren que en una familia de tres miembros hay al menos dos coches. Ahora y hace 25 años cuando este periódico titulaba una información así: Al baño, en coche, una manera muy gráfica de ilustrar la gran cantidad de coches por habitante que hay en esta ciudad y el uso que hacemos de ellos. Aquella información, firmada por Mariano J. Esteban, decía que Teruel tenía el parque automovilístico porcentualmente el más alto o de los más altos de las capitales españoles, un dato que apuntaba el concejal de Tráfico de entonces, Inocencio Martínez. Un cuarto de siglo después, el responsable del área en el Consistorio, Jesús Fuertes, continúa destacando que las cifras de la capital son llamativas, teniendo en cuenta además que circulan por Teruel más vehículos de los que aparecen en estas estadísticas.

Los datos que aportaba la información del 23 de febrero de 1992 decían que, sobre una población de 28.928 habitantes, había un parque de vehículos de 15.770, a los que se añadían 2.310 ciclomotores. El porcentaje de personas por coche automóvil (turismos, motos, furgonetas, camiones), salvando estas pequeñas máquinas que no precisan carnet de conducir, es aproximadamente de 1,828, y se añaden las mismas, aunque este dato no se emplea en tablas estadísticas, desciende a 1,594. Es decir, una familia de tres miembros, cuenta aproximadamente con dos vehículos por término medio, recogía el texto.

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La tasa de vehículos por persona no ha variado mucho en estos años. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, la población actual de la ciudad de Teruel es de 35.564 habitantes, el parque de vehículos de la ciudad - turismos, ciclomotores, motocicletas y camiones, siguiendo el patrón de entonces- suma 24.062, por lo que podemos decir que ahora la tasa es de 1,47; es decir, que se mantiene lo de que en una familia de tres miembros haya dos vehículos.

Los datos del parque automovilístico actual proceden del Ayuntamiento de Teruel en base a aquellos que pagan impuesto de matriculación, por lo que Fuertes vaticina que el número real de coches que circulan por la ciudad es mayor. “Hay funcionarios que vienen unos años a la ciudad con su coche, pero siguen pagando el impuesto en su ciudad, y también hay mucha gente de los pueblos que pagan allí pero viven en Teruel”, explica.

El cambio en la ciudad

El parque automovilístico, y el uso habitual que hacemos de los vehículos, aunque sea para recorrer distancias cortas, han determinado la gestión del tráfico de las últimas décadas. En 1992 el paisanaje de la ciudad era muy distinto al actual: los autobuses circulaban por la plaza del Torico y por la calle San Juan; solo había un aparcamiento subterráneo, el de la plaza San Juan, y por el viaducto Fernando Hué convivían con estrecheces coches y peatones en un equilibrio a nuestros ojos hoy casi imposible.

El centro se llena de vehículos, especialmente las noches del fin de semana, en que incluso la plaza del Torico parece un gran depósito de automóviles. El concejal no acaba de entender esta situación, cuando cerca está el aparcamiento subterráneo que a esas horas suele tener poca ocupación, decía la crónica de entonces.

Los principales problemas pasaban por sacar el tráfico del Centro Histórico: “Con la infraestructura viaria que tenemos, sobre todo en el centro, imagínate los problemas que plantea: problemas de circulación en el centro y travesías, y el "problemón" de los aparcamientos” destacaba en la crónica de hace 25 años el concejal de Tráfico. A ello añadía la climatología y la barrera que supone el viaducto como cuestiones a tener en cuenta en la gestión del tráfico en la ciudad. Y se apuntaban como soluciones crear más aparcamientos subterráneos, que ya estaban proyectados como el de la estación de autobuses, y se encontraban dos en estudio en las inmediaciones de las plazas de la Marquesa y el Seminario.

Sin embargo, destacaba, “por muchos aparcamientos que hagamos, si la gente sigue trayendo los coches como hasta ahora, es muy difícil solucionar el problema”.

La peatonalización del Centro Histórico ha sido desde aquellos años el objetivo prioritario de la gestión del tráfico en la ciudad, cuestión no exenta de polémica porque los comerciantes de esta zona y los vecinos veían también inconvenientes, como aquellas familias que cuentan con una sola plaza de garaje en los edificios, normalmente antiguos, pero tienen más de un vehículo, algo a lo que se ha querido dar solución ofreciendo las plazas de aparcamiento de San Martín a residentes.

Sacar los coches del Centro

Para conseguir sacar los vehículos del corazón de la ciudad ha habido que ampliar de manera notable las plazas de aparcamiento en el entorno, pasando del único parquin de entonces a tres en la actualidad. “A menos de cinco minutos de la plaza del Torico hay un millar de plazas de parking, para los vecinos de Teruel que van al Centro y también para los turistas” explica Jesús Fuertes. La ordenación del tráfico cambió radicalmente con la entrada en servicio del viaducto que todavía llamamos nuevo, dejando el de Fernando Hue para peatones. A esto se sumó la ampliación a tres carriles en algunas de las calles más transitadas de la ciudad como la avenida Sagunto y las rondas, y la apertura de la Vía Perimetral de Barrios. “Esta ronda se pensó para descongestionar el tráfico de las rondas sobre todo y tiene menos tráfico del que nos gustaría, la gente es reacia a cambiar sus costumbres” apunta Fuertes.

Añade no obstante que en Teruel “la congestión del tráfico es baja, no hay grandes atascos ni aglomeraciones”, más allá de momentos puntuales como festividades o el día de mercado, y también es bajo habitualmente el número de accidentes con consecuencias graves.

Proyectos de futuro

En el futuro más inmediato, explica el concejal, está ahora en la puesta en marcha del carril bici, que conectará el barrio de La Fuenfresca con el Centro Histórico, pasando por el Ensanche.

En cuanto a proyectos que comienzan a caminar, está el del ascensor del barrio del Carmen, que se suma al exitoso instalado en el barrio de San Julián para conectarlo con el Centro o el que va del Óvalo a la estación de autobuses. “El ascensor de San Julián ha sido una infraestructura exitosa desde el punto de vista económico y también social, con un gran uso, que ha determinado también ciertos problemas de aparcamiento en este barrio porque muchos vecinos que van al Centro aparcan aquí y suben en el ascensor porque es muy cómodo”, recuerda Fuertes.

Avanza además que el Ayuntamiento tiene previsto a partir del próximo año, a través del Plan Edusi, restringir el acceso al Centro Histórico a los vehículos que no sean de residentes o reparto, a través de la instalación de cámaras.

El tránsito al Centro se ha reducido también, apunta Fuertes, tras la apertura del Centro de Salud Ensanche que atiende a buena parte de la ciudad, además de las urgencias.

La orografía y el clima determinan el uso que hacemos del coche, pero así y todo es difícil explicar que en una ciudad con tan pocos habitantes y distancias cortas en comparación con otros núcleos de población, el coche sea casi siempre el vehículo elegido para trasladarnos de un lugar a otro, cuando no se hace andando.

Según los datos del Plan de Movilidad Urbana Sostenible elaborado por el Ayuntamiento en 2012, el 51,5% de los desplazamientos se hacen en Teruel son caminando, seguido de los viajes en vehículo privado (coche/furgoneta o moto) un 43,2%, mientras que un 2,5% utilizan el transporte público y un exiguo 0,2% echan mano de la bicicleta. Los datos del uso del transporte público son llamativamente bajos, si se comparan con otras ciudades de un tamaño similar al de Teruel, explica el concejal del área, lo que hace que mantenerlo suponga un gran esfuerzo económico para las arcas municipales.

En cuanto a la bicicleta, también el uso es muy reducido actualmente pero se espera que el impulso de este gran carril bici que conectará La Fuenfresca con el Centro pueda servir para impulsarlo.