El Santo Entierro limitará la presencia de baturras en la procesión del Sábado Santo de Alcañiz
La Cofradía del Santo Entierro limitará este año la presencia de baturros y baturras en la procesión del Sábado Santo a 375, algo más de la mitad de las que se contabilizaron, por ejemplo, el año pasado. La decisión, no exenta de polémica, pero también aplaudida por muchos, fue adoptada en el Capítulo General ordinario de la hermandad, después de valorar las "críticas" que recibieron en la última semana Santa, cuando se contabilizaron casi 700 baturras desfilando en la procesión.
El elevado número de personas vestidas con el traje regional que hubo en la procesión del último Sábado Santo provocó que la guardia romana, el Cristo yacente, la Virgen de los Dolores, el Prior y los seis Mayordomos (que van cerrando el desfile), se quedaran sin tambores de acompañamiento. Las baturras -muchas sin invitación, lo cual es requisito necesario- ocupaban tanto espacio que los últimos tambores -que van en los laterales- llegaron a la plaza mucho antes que las personas que cerraban el desfile.
El presidente de la cofradía del Santo Entierro, José María Sanz, explicó que el Capítulo General ha decidido limitar a 25 el número de invitaciones que recibirá este año cada uno de los seis Mayordomos y el Prior, cuando hasta el año pasado se repartían 50 por cada uno. "Todos han estado de acuerdo", dijo Sanz, al tiempo que dio la razón a aquellos que critican la altísima participación de baturras, por que termina desvirtuando el desfile religioso.
Según recordó el presidente de la hermandad, parte de las participantes "acudieron a la procesión del Santo Entierro sin invitación y se colaban" entre las que sí la llevaban, por lo que "pasaron a la procesión con los panes sin bendecir, lo cual me parece horroroso", opinó.
Aparte de esto, el alto número de baturras y baturros provoca problemas de organización y descompone el propio desfile, de manera que "se termina alargando tanto la procesión que en el tramo final no quedan tambores y tenemos que centrarnos en llevar la procesión recogida". Según Sanz, "el año pasado, las peanas y los estandartes tardaban 10 minutos en pasar por un punto, mientras que el desfile de baturras duraba 20 minutos".
El presidente reconoció que "la polémica está ahí, porque antes salían todas las que querían y este año no podrá ser", pero el Santo Entierro es soberano para decidirlo. Poder controlarlo será otra cuestión. La primera medida para lograrlo consiste en que el punto de reunión de las baturras invitadas ha cambiado. En lugar de concentrarse en el colegio de Santa Ana lo harán en el de los Escolapios, donde se bendecirán los panes y tortas. Desde las Escuelas Pías solamente hay una vía de acceso directa a la plaza de España. Aparte de ésto, Sanz apuntó que se tomarán "otras medidas" que se reservó para sí. Y advirtió que "las personas que intenten acudir sin ser invitadas es posible que consigan colarse, pero se pueden llevar un importante desengaño".
Con respecto a la polémica, el presidente de la hermandad recordó que "en Alcañiz hay muchos momentos para salir con el traje regional: "pueden salir el día del Pilar o el de la Virgen de Pueyos, pues son momentos propicios", pero "nos encontramos con 1ue en los días en los que precisamente se puede salir no hay ni medio centenar de baturras vestidas, mientras que en la procesión del Sábado Santo tenemos cientos".
Compromisos
La hermandad repartirá 25 invitaciones a los seis Mayordomos y al Prior, lo que suma 175 "tickets" para los cargos de 2016.El resto (200), hasta llegar a las 375 invitaciones que han sido autorizadas, se entregarán entre los "compromisos" que tiene la cofradía. En este sentido, el presidente hizo hincapié en que "con nuestra cofradía colabora mucha gente de manera desinteresada y gratuíta durante cada Semana Santa (en la preparación de los pasos, confección de telas, etc). "Si esas personas nos piden una invitación o dos para salir en la procesión, se las tenemos que dar, porque de no hacerlo, al año siguiente nos quedaremos colgados". Además, "el Ayuntamiento, que también tiene sus compromisos, nos pide invitaciones, y tampoco podemos negarle ninguna.
Autor:Maribel S.Timoneda